“–¡Esto es increíble!, el gobierno no sólo puede pintar un mapa y decirle a la gente que se vaya, debe usar toda su estructura, abrir las escuelas como refugios, ¿con quién más habló señor alcalde? –¡Ah!, también hablé con Max, el de Copeco… –¡Pufff! Nombe, ahí estamos perdidos”… Te entendemos Melgar, así trabajamos en EL LIBERTADOR, en esa terrible soledad junto al pueblo, ¿pero de verdad sentís eso?, eso se llama Periodismo, lo demás es paja pura.
“Iota” se aproxima lenta y mortalmente, desde este periódico deseamos que nadie más muera, que nadie más pierda sus bienes, porque sabemos lo que cuesta tener algo en este país, queremos decirles lo mucho que los admiramos y respetamos por todo el esfuerzo que han hecho, por ayudar a otro hondureño compartiendo lo suyo, ¡nuestra más alta admiración eterna a los catrachos!
Reflexión
EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Como salidas de una película post apocalíptica, apenas bajan hoy de los despedazados tejados las personas cercadas por el huracán, ignorado por el gobierno y sufrido por los descalzos. El fango llegó hasta la vida y hasta el techo, y aún no baja la mentira ni la improvisación, apesta en el agua acumulada y en medio de la suciedad, se crea una Secretaría de Transparencia que sin nacer ya tiene perfil de cómplice del crimen. Los políticos, que viven su propia realidad, hacen fiesta electoral, se reúnen en masas (retando al Covid), sedientos de votos para tomar el poder, ya calculan –sobre el lodo y el luto– quién será el próximo diputado, para llegar a un Congreso silencioso y taimado, es mejor así, porque si se reúnen en la cueva un nuevo asalto tendremos, y los fondos de previsión y de los hospitales lo saben.
–Pero alcalde, ¿ya habló con la gente del gobierno? –Sí, pero no me responden– ¡¿Y con los policías?! –Es que soy salado, no tengo jefe de la policía, estoy sólo licenciado, mi gente y yo estamos solos– ¡Esto es increíble!, el gobierno no sólo puede pintar un mapa y decirle a la gente que se vaya, debe usar toda su estructura, abrir las escuelas como refugios ¿con quién más habló señor alcalde? –¡Ah!, también hablé con Max, el de Copeco… –¡Pufff! Nombe, ahí estamos perdidos. Y hubo un silencio, el indignado periodista no podía hacer más, el alcalde lloraba.
Se acomoda la corbata, se hace hacia atrás, impotente mete la frente entre los dedos y agradece en nombre de todo Honduras el trabajo de aquel desolado alcalde, aparentemente comprometido con su gente… Melgar ha estado informando y educando, funciones del periodismo, algo distinto desde los medios, es paja pura y dura o cualquier cosa; pero se encuentra con una realidad que quiso evadir siempre: luchamos contra la corrupción, inutilidad y perversión de una manada de puercos engordados y enriquecidos con fondos públicos
A esta hora, se puede servir un trago y sabe la verdad, pero también está consciente que, por pedido, volverá a salir y llamar “presidente” al que siente debería estar preso. Te entendemos Melgar, así trabajamos nosotros, ¿pero de verdad sentís esa soledad?, ¿esa indignación cuando atacan o dañan al hondureño?, ¿no te importa que te digan ñángara por ese famoso grito popular de que “sólo el pueblo salva al pueblo”? Ahora lo repite hasta el dulce Francisco que se enloquece cuando ve policías y militares. Melgar, eso es hacer periodismo, ahora merecés un premio de verdad, pero no te lo darán. Quizá estamos viendo el nacimiento de un nuevo candidato…
Y mientras “Iota” cambia su rumbo, el gobierno aprende como dice “Toño, el excelentísimo y educado padre de la Patria, “a punta de verga”, una tormenta de comentarios y desprecio de la población, hizo que un gobierno que sigue pensando en vacaciones reaccionara, el pobre Killa, como pichingo de feria, rebota sin saber qué hacer ni decir, sólo leer comunicados, con sus lindos tenis níveos mientras a su paso los hambrientos le gritan: “Sólo son pajas, sólo la foto vienen a buscar, son basura. ¡son una mierda!”. Pónganle atención a los gritos de la gente, no los ignoren, la guillotina llega de pronto como los desastres naturales.
Y como no bastaba el asco de la gente para con nuestro Reycito sol, le dan una exhibida, una humillada que realmente da penita, no es que la gente ame a Bukele, es que con esa demostración de afecto le restriegan en la cara que es un mediocre, que no detestan por detestar, que es un pueblo que tiene mucho cariño, que está dispuesto a trabajar con un gobierno que los represente, pero no con corruptos, no con los criminales, que entre los dictadores él es el peor; ¿y cómo respondió nuestro emperador?: ¡jodiendo! En venganza al daño, drenar recursos de los institutos de previsión para utilizarlos, con su estilo.
Obviamente los fondos de los militares no los toca, chico listo. Y como son tan honestos, ¿qué es que tengamos 12 años sin obtener los fondos de la Cuenta del Milenio por corrupción? ¡Nada! Pequeñeces, gente que quiere hablar mal de nuestro lord, gente de corazón enfermo, mal nacidos que sólo ven el vaso medio lleno, ya verán que la hija de votos rurales, el héroe que dejó a Juan en el poder, les va a demostrar qué es transparencia. ¡Agárrense organismos internacionales!, ¡que tiemblen los auditores, les darán lecciones de transparencia!
Así va el país, como un joven con camiseta gris que se carga sobre la espalda un saco de botellas vacías para ganar unos centavos, dinero que será utilizado para más pegamento y seguir en el ciclo de la perdición, como una pared que se descascara y nadie le presta atención, el Congreso no existe, la Corte tampoco, impera el imbécil sobre el genio y la tormenta se acerca; hemos llegado a los 100 mil casos (registrados) de Covid-19, ¿cuántos más en los albergues?, ¿quién pagará ese costo?, ¿cuántos morirán? ¡Pero eso no importa ‘ombe! No hay que ser negativos, hay cosas buenas, por ejemplo que voy de candidato y voy a robar a lo estúpido ¡ja, ja!, mentiras, mentiras, alegrémonos que ya se huele la fiesta electoral y la democracia ¡Aahhh! y la democracia es cara, y nuestros nuevos políticos están listos para… para lo que sea, menos para sacar un tirano.
Como si vivieran en un universo paralelo, allá donde habita la magia, la fantasía y los animales hablan, ahí en el mundo de Alicia del que aquel loco nos habla, realmente existe, así salieron los políticos a desbordarse, concentrarse, gritar y gemir de emoción, ahí en esa realidad fantástica no hay virus, ni lodo, ni muerte, ni estómago, ni principios. Mis intereses y yo, mis ambiciones y yo, en fin, la meritocracia es de pendejos, y pué, el reinado de los torpes, quien sólo piensa en tragar y hartarse, odia la virtud y los virtuosos, son sus víctimas.
“Iota” se aproxima, y desde este teclado deseamos que nadie más muera, que nadie más pierda sus pertenencias, porque sabemos lo que cuesta tener algo en este país, queremos decirles lo mucho que los admiramos y respetamos por todo el esfuerzo que han hecho, por ayudar a otro hondureño, sin tener que dar, es decir compartiendo lo suyo, ¡nuestra más alta admiración al pueblo catracho! Tenga la confianza que estos políticos pasarán, que sus acciones tendrán un costo y que EL LIBERTADOR estará ahí para publicarlo sin miedo ni dobleces. Y cuando llegue ese día no lejano, donde debíamos estar con Ustedes, ahí estaremos. Disculpen tanta seriedad de adulto, sin bullying ¡Que estén bien! ¡Avanti!
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