FRENTE A FRENTE, LA SECRETARÍA DE LAS CRISIS O LA SOCIEDAD DEL ESPECTÁCULO

La Escuela de Periodismo en “la Nacional” fue creada por el Estado hondureño (1969), o sea, por todos los hondureños; sin embargo, los primeros egresados terminaron siendo jornaleros de los medios tradicionales, con el tiempo muy pocos se rebelaron, pero la mayoría introyectó los valores, arrogancia y apetitos de sus jefes y, desde ahí, traicionaron el Periodismo por comodidad, cobardía o complejos enanos.

Cuando surgió Televicentro con piso de tierra, casi nadie tenía televisor en este país; ellos, con imagen a blanco y negro negociaron con todas las tiranías enemigas del pueblo hondureño, celebraron pactos con dictadores y la corporación creció, y entonces se “fundaron” como otro poder y con el tiempo se creyeron “poder” para quitar y poner presidentes, todavía lo creen y conspiran como hienas detrás de la cabra preñada, esperando el momento del parto para destrozarla, cuando esté vulnerable, así siguen a Castro.

Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Aún estaba en larva el dictador. Desde el Congreso Nacional, ya los rencores contra los “árabes”, se decía, eran fuertes, el deseo de crear un nuevo grupo económico resonaba en todas las esquinas del poder; sin embargo, cuando tocó los medios de comunicación una de las “vacas sagradas”, poniendo la mano sobre el hombro de aquel quien sería muchos años después condenado por narcotráfico, escuchó: –Y que esto sirva –dijo el viejo de los medios tradicionales–, como ejemplo que la libertad de expresión jamás se debe volver a tocar. Juan esbozó una falsa sonrisa frente a Ferrari y como ley antigua, ni el dictador tuvo el valor de irse frente al enclave mediático, ni muerto el patriarca pudo hacer cambios, apenas enriquecer otro medio tradicional, pero nada más…

El periodista Renato Álvarez «pelea» con el ahora presidenciable liberal, Salvador Nasralla.

En ese mismo contexto, el viejo Lobo ya sabía del peligro de los medios de propaganda, y leía el director de EL LIBERTADOR, en el “palacio Ejecutivo”, ante el presidente y los emisarios de todos los sectores cómo debería ser la nueva ley que hablaba de la redistribución del espectro radioeléctrico (en otras palabras, cuestionó a quiénes han tenido mayor influencia en la mente de los hondureños por los eternos y exagerados favores del gobierno al monopolio privado a través de las telecomunicaciones); los de las iglesias en primera línea, como hienas, molestos y mordiéndose entre ellos, las dos compañías telefónicas no conformes con sus diez años de mercado exclusivo y, obviamente, los viejos medios tradiciionales de comunicación que, gracias a sus influencias y negocios pandos, y el control del 55 por ciento de licencias y frecuencias para radio y televisión llegaron desde hace un siglo a dominar el pensamiento del hondureño. Así es, Pepe Lobo llegó a incomodar más al poder que este Gobierno y jamás lo llamaron “comunista”, quizá lo era o solo era un hondureño que quería dejar un cambio y entendía la bomba atómica en la mente del hondureñito que es la mala influencia de los medios tradicionales… el fin de esta historia es el principio, no se hizo cambio y Juanchis terminó preso, Pepe con una vida llena de infortunios, el poder no olvida. Como una mano en el hombro, una advertencia en el alma o el beso en la boca de la mafia.

El también periodista de Televicentro, Edgardo Melgar, «entrevista» al entonces gobernante, Juan Hernández.

Televicentro hizo su primera transmisión en blanco y negro, un 15 de diciembre –dice un amigo–, entre negociaciones con todos los dictadores y juntas militares hasta alcanzar el actual color de la noticia sesuda, fría y calculada para enfermar sus públicos y cumplir los compromisos de los socios, como las “flores del mal” crecieron y se multiplicaron, antes siquiera que nosotros naciéramos, ya Nasralla es un anciano y, en ese entonces, los viejos empíricos lo humillaban al entrar al estadio entre burlas y chistes, en sol se rían, es natural que los viejos de hoy sigan viendo ese enclave mediático como algo relevante, al pecho de la abuela escuchaban las arrugadas voces que daban las noticias pagadas como única realidad, entre poder económico y político se fusionaron hasta construir la narrativa de hoy. Si le interesa saber más, lea la historia, maestros de Historia del Periodismo no somos, quizá sepa por ahí algunas leyendas no tan urbanas de crímenes, horrores, ascensores, amoríos juveniles y muertos en los clóset.

La Escuela de Periodismo en “la Nacional” fue creada por el Estado hondureño (1969), es decir por todos los hondureños; sin embargo los primeros egresados, terminaron siendo jornaleros de los medios tradicionales, con el tiempo muy pocos se rebelaron, pero la mayoría introyectó los valores, arrogancia y apetitos de sus jefes y traicionaron el Periodismo –¡Man tenemos hambre! –Me dirían los agachados, yendo a pata o desde la camioneta blindada, la verdad es que faltó valor para cumplir la labor, el Periodismo está al servicio de la sociedad y todo lo demás son relaciones públicas, machaca, arrastre, comodidad o cobardía para fundar un proyecto personal, una cosa es tener hambre y otra, tener gula y muchos de ustedes se han hartado más allá de lo permitido, pero también el alma tiene hambre, dice el poeta eterno, cosa que ustedes no comprenden, la comunidad de la orden, de llorar por las manos desgastadas y el cerebro infértil es mejor que la lucha interminable de ir contra Goliat siendo David (sí, tiene doble sentido). En palabras de Tierra Santa: “Porqué el reto no está, en poder ganar al gigante, sino en poder superar el miedo a enfrentarse contra él”. Y ustedes nunca superaron el miedo. Extra, si quieren pisto, renuncien y pongan pulpería o vendan pollos, pero no jodan más a este pueblo.

En la gráfica, el presidente Carlos Flores (1998-2002), saluda al histórico gobernante cubano, Fidel Castro; acompaña el periodista Melgar.

“Frente a Frente” es importante solo por una razón, el atraso mental de gobiernos y funcionarios que lo mantienen vivo, Juan Orlando lo demostró cuando les prohibió a los funcionarios no dar declaraciones a ese medio, por querer controlar su “gobierno”, podemos decir lo que querramos y las intenciones del tipo, pero tenía mejor visión que muchos y, sin duda, también tenía compromisos más fuertes que los habituales de un mandatario, con todo, eso posicionó otro medio de comunicación que fue tanta la desesperación del presentador empolvado que gritaba e insultaba al otro medio, hasta a los periodistas estrella los mandaron a denigrar la competencia que los superaba, lo cierto es que TVC no soportó “la libertad de expresión”, je,je,je,je; funcionarios de hoy y ayer corren a dar declaraciones al enclave mediático “más grande de Honduras”, más viejo si, ¿ignorancia o estupidez? Quizá un poco de los dos o como lo planteaba: “El discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse”. Pero si estos ejecutivos públicos nuestros tienen primaria truncada, apenas usan saco por primera vez y los aloca hacer imagen en un enclave que les tiende trampa y ellos dicen con toda sencillez: “este programa es el más visto”, lejos de entender qué es un medio de comunicación distante de sus intereses como pueblo o gobierno socialista. Pero como dicen en el campo, el que nace para olote del cielo le caen las tusas. Si es funcionario y acepta que un periodista de encargos lo trate como chancleta vieja, es su pedo de inferioridad.

El extinto presidente de Televicentro, Rafael Ferrari, saluda a Juan Hernández.

Los medios tienen una lucha permanente en la colonización del cerebro del ciudadano: crearles ideas, lo qué debe pensar, vestir o creer, la visión del mundo, es maravilloso que el hondureño con apenas tercer grado de educación le tenga miedo a algo llamado “comunismo”, que los altavoces repiten también sin entender ¿Por qué el hondureñito no dice que es el capitalismo que lo ha llevado a comer mierda? ¡Aaah! Ese es el secreto, ¿Por qué un medio de comunicación habla del daño del crimen y luego pasa una NarcoNovela como ejemplo de superación? ¿Por qué no tenemos teatro, ni cultura, ni ciencia? Y entramos a otros debates, como esas viejas que repiten como loras que el comunismo falló porque Cuba, Venezuela y bla, bla, bla… ¡Pónganles masa en las tapas de una vez! ¿Por qué no te callas dunda y dundo?

Desde el 1 de mayo, para ocultar la masiva participación de la marcha histórica, nos vienen hablando del terrible “adoctrinamiento” con el “28J”; no vamos a opinar porque no desperdiciamos nuestro tiempo en debates con estúpidos, mejor citamos a la ex presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada –sin sigla, para que lean ardidos “sector privado”–, Juliette Handal: “El pueblo hondureño es inteligente”. Breve comentario, es que estos majes llevan casi un siglo imponiéndonos una realidad y ahora berrean como si el famoso libro fuera una novela digna de un Nobel ja, ja, ja. Quizá la campaña va porque en realidad, el “28J” es más un informe detallado de la alta traición contra los hondureños.
¿Se enteraron que este año no hubo gaseados el Día del Trabajo?, se ahorró el presupuesto de Emergencia del Hospital Escuela y no hubo “Hot dog” con mostaza. Y después de muchos veranos, solo hubo una movilización, no como en los tiempos de Juanchis, “la Honduras de allá y la Honduras de acá”. Pobres churreros, ni Informativo como registro pueden usar en sus salas de redacción.

Algún día llegará un Gobierno que comprenda que no basta con llenar el estómago del empobrecido, sino también su mente y su alma. Entonces será, ¡ahí sí!, un gobierno progresista, al que el estatus quo, debe tener miedo. Por ahora sigamos con las “Fake News” y con la trampa del balance en los invitados al foro. Avanti.

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