Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El símbolo insigne de los capitalinos, popularmente conocido como «El Cristo del Picacho», por estar ubicado en el Cerro del Picacho, mide unos 20 metros de altura. Sin embargo, la salud de los capitalinos está siendo afectada y la magnificencia de la escultura está totalmente opacada por la densa capa de humo tóxico que hoy sigue perjudicando al Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela).
Y es que hoy, la capital de Honduras amaneció como la ciudad de América Latina más contaminada, al concentrar en su atmósfera partículas PM2.5, consideradas dañinas para la salud debido a su capacidad para penetrar profundamente en las vías respiratorias y, en algunos casos, ingresar al torrente sanguíneo, desencadenando una serie de problemas de salud graves
Desde la semana pasada, el principal contaminante del aire capitalino han sido estas partículas, superando en un 22 por ciento los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, para este día, el porcentaje se elevó al 51 por ciento, lo que se considera altamente perjudicial para el bienestar de los capitalinos.
Las principales regiones de la capital que almacenan la mayoría de este aire contaminado son las colonias Miraflores y La Godoy; además del barrio El Rincón. Las precauciones que se deben tener al salir a la calle es el uso de mascarillas, evitar el ejercicio físico y mantener las ventanas de las casa cerradas, así como el uso de purificadores de aire.
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