ALICE SHACKELFORD, EL AGENTE NARANJA O BUENA CRIADA DEL ÁGUILA

Nada personal, amiga Alice, en esta Sala de Redacción, lo entendemos; Honduras es un escalón indeseable y obligado para disfrutar después el cómodo confort del ascenso internacional, no nos sorprende reuniones con dictadores encarcelados o militares asesinos impunes, las órdenes emanan desde Washington y Ginebra.- No hay inocencia en sus actos, su rol político ante las próximas elecciones es obvio y, seguro, espera buena recompensa.

Aquí no olvidamos la matanza, después que la misión electoral de Europa, ante un megafraude electoral cumplió la orden del norte, pero a nosotros nos dejó un “Narcogobierno con disfraz de república”, como tituló EL LIBERTADOR. Europa nos dijo a los hondureños: “son sus pedos, resuélvanlos” –o algo por el estilo– y meses más tarde, recibieron en sus aeropuertos y castillos al narco, en un tours turístico con aquella paja de “inversión” que no llegó.

Junto a Dogu, son equipo de ensueño para imponerse ante la autodeterminación hondureña, buscando imponer otro “Milei” en Honduras, igual que aquel pibe tontito, alineado con los carroñeros Wall Street, que se comen pueblos enteros como Haití y lo mismo piensan con Hibueras.- Un consejo amiga Alice, no se fie, al final Jordan se quedó con el “último baile” y a Pippen, su “alero” en los poderosos Bulls, hoy solo se le ve como un resentido despreciable.

Reflexión

EL LIBERTADOR

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Tegucigalpa. –¿Será lomo fino de ganso o faisán? Lo puedo acompañar de un Bourgogne Hautes-côtes de Nuits o, ¿mejor un Vin de Savoie Arbin? Y claramente la col, me hará el equilibrio con la proteína. La menta y el jengibre me darán una digestión soñada, de reina, aparte del buen paladar profundo –En estos gratos pensamientos se hunde nuestra amiga Alice, después de su escala Paris-Madrid, Tegucigalpa y cree terriblemente en el tardado “brunch”. ¡Ay que dura la vida de los filósofos del aire! Suben las camionetas blindadas hasta la “residencia” en el Hatillo, mientras a su derecha las mujeres desdentadas, sin esperanza, con niños desnutridos en brazos caminan (Hoyos de mierda, llamó Trump ese ambiente de países miserables) y, a su izquierda ¡Uff!, no importa lo que pasa en la siniestra. “La vie en rose” de Edith Piaf, ya no se escucha nada más, ni el malestar del necesitado en alguna esquina, ni los disparos de una manifestación enfrente. ¡Ah! La vita è bella.

En la foto el embajador de la Unión Europea, Jaume Segura, la representante de la ONU, Alice H. Shackelford y la embajadora estadunidense, Laura Dogu.

Con nostalgia guarda los delicados vestidos, atavíos preciosos que deben ser escondidos y las joyas traídas de pueblos lejanos no se pueden mostrar, en esta “isla bonita” donde todos son indios, gente del tercer mundo, que ni agua tienen, ya decir que es “limpia” es lujo (los extranjeros no toman agua en Honduras por recomendación de salud de sus gobiernos), esos son protocolos de organizaciones internacionales, aseguran deben ser “austeras” y vestirse con sus “ropas tradicionales”, ahí va nuestra querida Alice, con un trapo viejo de unos tales lencas o tolupanes ¡A saber qué es eso! Al final de la historia es lo que se debe resistir para algún día tener una oficina en la “Massachusetts Avenue o Mass” en Washington D.C.- Honduras es apenas un peldaño, “el hoyo made in usa”, en la enorme montaña que debe subir nuestra Alicia para llegar a la cima donde por fin podrá beber hidromiel, todo orgánico y cenar con los dioses que hablan de los pobres y sus dolores, antes de sacrificarlos o después, pero sus víctimas, son solo eso, por supuesto. Mientras sonríen y hablan de lo dulce que está el Frozen Haute Chocolate y recuerdan a carcajadas el primer porro de marihuana en la “school”, jajaja ¡contagia su vida mejor! cómo gozan estos chelitos.

Alice H. Shackelford y Laura Dogu junto a representantes de sociedad civil, resaltando la directora del Consejo Nacional Anticorrupción, Gabriela Castellanos.

Cualquiera de las “Banana Republic Factory” es un infierno para un viajero frecuente de una institución internacional, pero todo sea por el bien mayor, un escritorio en alguna esquina pública de Washington, viajes como “Baby boom” (ancianos con dinero para viajes y cualquier vive), una jubilación pacífica y buenas cifras y muuuchooo confort, etc., por eso hay que reproducir el mismo sistema de mierda, de dominación extranjera, la corrupción política como sistema de control del Gobierno, de atraso y miseria social, de adoración al “gringo”, mantener hundido el país y si lo llevamos al umbral de Haití, mejor todavía, ahí está el billete de los extranjeros como nuestra bella Alice y Dogu, la jefa del comando sur, la cuenta votos rurales, etc., pero eso no es problema sentarse en Honduras con el chafa asesino, el crimen organizado o el dictador, si la orden viene de arriba solamente hay que obedecer, así como Alice nunca escuchó el ensordecedor ruido de la corrupción del cartel Hernández naaaa, jajaja, ¿veee y es que es dunda la abuelita? o los gritos de los jóvenes encapuchados en la UNAH o la asfixia de los que en agonía apagaban la luz de la vida. Nunca nada contundente, firme, ni el “Estado de Derecho” fue un problema, ni la “gobernanza” o “Libertad de Expresión”. Juan Hernández hoy condenado por los Estados Unidos por conspiración para importar cocaína, escribía cándido el 26 de noviembre de 2020, a las 2:27 de la tarde, en su cuenta de Facebook lo emocionado que estaba de su reunión con Shackelford con el objetivo de conseguir fondos. ¡Amiga Alice! ¿Consiguiéndole dinero a Juan? ¿No sabías? 

Embajadora estadounidense, Laura Dogu, junto a militares hondureños.

Usted podría confundir perfectamente a nuestra protagonista con esas dulces abuelitas que corren por todos lados con el celular en la mano para hacerse selfies y tomar fotos de todo; pero cuidado que puede ser más. “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada”. El 20 de julio 2023, a las 7:00 de la noche, la presidenta Xiomara Castro, escribió en su cuenta de Twitter: “¡Inaceptable la politización de Naciones Unidas en Honduras!”, con referencia a la presencia de Alice, en un evento del CNA, donde su directora Gabriela Castellanos diría días después que se iba a Washington por supuestas amenazas. Unas dos semanas después fue vista en la paradisiaca isla de Roatán en chancletas y calzoneta.

Como si se tratara de un “Dream team” donde Alice es Scottie Pippen y, Michael Jordan es Dogu; se pasean por las calles de Hibueras seleccionando sus mejores jugadores, una se reúne con el partido Nacional y Liberal; la otra con CNA y ASJ; en las entrañas de las señoras cocinan posicionamientos estratégicos, hábiles arañas que se mueven en el tejido social, una foto “oops” accidental en la feria del agricultor, mientras la otra “oops” aquí con unos indígenas; sin embargo en las profundidad de la cueva es donde nace la injerencia, opinión sobre el poder, se reúnen con los empresarios, políticos, mientras más ataquen al Gobierno más apetecible es el candidato, la única diferencia es la enferma obsesión de Dogu por los militares y claro, hay que entender el porqué.

Laura Dogu juntos a los diputados nacionalistas, Nelson Márquez y Lissi Cano.

Sencillo, hondureñito que cae rendido a un acento extranjero, un castellano atropellado y un pelo desaliñado chele. Tantos extranjeros hemos tenido caminado por estas tierras, donde baja el avión y vuelve a subir, como si trajeran algún remedio mágico o para terminar diciendo “ese es asunto de ustedes, me voy”. Como si viéramos los círculos que ilustró Gustave Doré, así vemos a Dogu, luego Alice, después su “sociedad civil” financiada y sus partidos políticos hasta llegar a sus medios oenegés qué, además de enseñarnos el “todes”, “elles” y “chiques”, por algunas monedas, se vuelven en buenos satélites del poder internacional. ¿Moral? Será para otra discusión.

Alice, amiga que corre como el conejo y cae en el agujero, de discursos vacíos y expresiones viciadas; Alice, amiga sé que pronto te irás y allá donde sirven el té y ricas galletitas, los olores de estos arrabales y sus personitas especiales se harán lejanos e indiferentes; Alice, amiga, se puede manipular y ciertamente cambiar de banderas, decir que uno es un demócrata mientras desayuno con el dictador, todo es cuestión de percepciones y realidades, desde el balcón desde uno mira, el tuyo está en Europa. Nada personal. Avanti.

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