En abril de 2016, con su declaratoria de culpabilidad, los líderes del grupo criminal “Los Cachiros” hicieron temblar a toda la estructura de poder económico, político y militar en Honduras, su “canto” fue clave para que Antonio “Tony” Hernández fuera castigado por narcotráfico, y ahora se prestan para liquidar la “inocencia” de Juan Hernández, que pasó a ser el segundo presidente extraditado en América Latina.
Juan Hernández tenía credenciales para declararse como un proyecto político quebrado, sin embargo, en 2005 –según consta investigación DEA– pactó con el traficante Víctor Hugo Morales, alias “El Rojo”, quien lo financió con 750 mil lempiras para sostenerse como diputado y, para 2009, le volvió a apoyar para comprar votos de otros congresistas y hacerse con el mando del Legislativo.
Y fue así, con dinero del narcotráfico, que JOH ascendió hasta la titularidad del Ejecutivo; su arresto se ejecutó tan solo a 19 días de haber dejado el Palacio Presidencial. Todos esos socios y viejos amigos conocieron las actividades secretas de JOH, ahora las harán públicas al mundo desde la sala del juez Castel en New York.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La lista de posibles testigos contra Juan Hernández, es larga. Varios de los excapos y políticos extraditados, que hablaron en el juicio de su hermano Antonio “Tony” Hernández –ya condenado a cárcel de por vida–, figuran ahora como protagonistas para las audiencias programadas a iniciar este lunes 12 de febrero.
Según expertos en materia penal, Hernández afronta un panorama complejo por la amplia cantidad de testigos, además de las 17 mil horas de audio que tiene listas la Fiscalía como medio probatorio contra el exmandatario, que se traduce en cerca de 80 millones de páginas tamaño oficio.
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Siguiendo la línea de quienes testificaron contra Antonio “Tony” Hernández, EL LIBERTADOR recopila una lista de los posibles candidatos, con una breve reseña de sus “andanzas” en el mundo criminal y la conexión que comparten con los Hernández.
Exlíder del cartel de narcotráfico “Los Cachiros”, a quien se le atribuyen al menos 80 asesinatos, entre ellos algunos de gran impacto como el caso del zar antidrogas, Julián Arístides González y del coordinador de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, Alfredo Landaverde. También está vinculado a las muertes de los periodistas Nahún Palacios y Aníbal Barrow. Maradiaga afirmó haber concebido al menos un soborno al expresidente Juan Hernández, además, de favores en contratos con una empresa de Maradiaga gracias a tratos por financiar la campaña política de JOH, en el caso de corrupción llamado “Narcopolítica”. Maradiaga fue un testigo clave en las acusaciones contra Tony Hernández, siendo agente encubierto de la DEA, logrando grabar importantes reuniones que sirvieron para condenar a cadena perpetua al hermano del expresidente.
En el 2009, Fabio Lobo –hijo mayor del presidente Porfirio “Pepe” Lobo(2010-2014)– se reunió con Juan Hernández, su hermano Tony, un narcotraficante identificado como Pablo Amilcar Leva Cabrera, alias “El Sentado” y un capo colombiano identificado como “El Cinco” para discutir el tema de una avioneta con droga que fue incautada. Fue así como Fabio Lobo construyó su carrera delictiva, gracias a sus contactos en el mundo de la política que permitieron la facilitación de información y “favores”. Lobo fue capturado en Haití y condenado a 24 años de prisión. Lobo enfrentó acusaciones por aprovechar las conexiones de su padre, el presidente “Pepe” Lobo, para facilitar encuentros entre políticos, empresarios y militares con el cartel de Los Cachiros. Documentos de la fiscalía revelaron conversaciones entre Lobo y el expresidente Hernández, quien instruyó a Lobo comunicarse con el exsecretario de seguridad, Julián Pacheco Tinoco, para obtener información de operativos policiales que interfirieran con el transporte de drogas.
Giovani Rodríguez
Expolicía implicado en actividades relacionadas con el narcotráfico junto a los Hernández, ha cumplido una condena por su participación en el tráfico de estupefacientes. Durante su proceso legal, contrató a los abogados Juan Manuel Ávila Meza y Oscar Ramírez, quienes representaron su caso y se vieron involucrados en prácticas corruptas para modificar su sentencia y asegurar su liberación. Este individuo también colaboró con Mauricio Hernández en actividades de tráfico de cocaína, de esta manera proporcionó información durante el juicio de Tony Hernández, y ahora, su participación en el juicio de JOH permite distinguir la compleja red de actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas.


En el 2008, “el Rojo” ya era el “lugarteniente” del narcotraficante Héctor Emilio Fernández, alias “Don H”. Su carisma lo llevo a ser el encargado total del negocio del señor narco; organizador de grandes fiestas y dadivoso con agentes policiales y personalidades de carácter importantes en el tráfico de drogas, esas virtudes lo posicionaron en la cúspide de la organización de Don H, siendo así como llegó a remplazar a este último. Durante el juicio contra Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente de Honduras, “El Rojo” testificó que en 2005 financió con 40 mil dólares la campaña política de Juan Orlando Hernández, también fue un enlace entre los Hernández y el Cartel de Sinaloa, facilitando el aporte de un millón de dólares de Joaquín “el chapo” Guzmán al expresidente JOH. La cercanía entre el rojo y los Hernández se traducía en intercambio de información, tráfico de armas y estupefacientes, contó Diaz Morales en el juicio contra Tony.
Alexander Ardón y su hermano Hugo Ardón formaron el “Cartel de los Hermanos AA”, que controló las rutas del tráfico de cocaína en los departamentos de Copán y Ocotepeque. En 2011, Alexander Ardón construyó un gigantesco palacio municipal con helipuerto incluido en El Paraíso (Copán), donde era alcalde. En su declaración como testigo cooperante en el juicio de Tony Hernández, Ardón confesó haber torturado personas y participado en 56 asesinatos en Honduras. “Chander” fue de los testigos más importantes contra “Tony” ya que, por ejemplo, en el 2008 éste le pidió a Ardón que financiara la campaña política de JOH y Pepe Lobo a cambio de privilegios para el desarrollo de trafico de drogas, como el nombramiento de parientes dentro del Gobierno, siendo Hugo Ardón, jefe de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (SOPTRAVI) durante el Gobierno de Lobo Sosa y en lo que se derivó el caso de corrupción conocido como “narcopolítica”.- Chander relató en el juicio, que sobornó a diputados para colocar a JOH como presidente del Congreso Nacional (2010-2014) y como, posteriormente, empezaron a transportar droga, junto a Tony, con la marca “TH”.
Narcotraficante guatemalteco que, durante su juicio, expuso detalles sobre cómo hondureños del clan de los Montes Bobadilla y Arnulfo Fagot Máximo se asociaron con el Cartel de Sinaloa y el Cartel de los Beltrán Leiva para traficar miles de kilogramos de cocaína, asimismo, fue un testigo importante contra Tony Hernández, confesando que le compró 15 mil kilos de cocaína, además de 40 fusiles M-16 en 2012. De acuerdo con Chang, recibió como obsequio de un individuo vinculado al crimen organizado una ametralladora, la cual trasladó a su colega conocido como ‘El Che’. Este último comentó: “qué arma tan hermosa había enviado para el asesinato del presidente de Honduras”.
Identificado como “el primo” por su supuesto lazo sanguíneo con el expresidente JOH, fungió como un exoficial de la Policía Nacional de Honduras, depurado en 2018 y posteriormente se entregó a las autoridades de Estados Unidos en 2020, cuando se le solicitó en extradición por sus lazos con el narcotráfico. En una audiencia ante la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, Hernández Pineda admitió su culpabilidad por tráfico de drogas. Por cada cargamento que cuidaba Pineda, recibía alrededor de 5 millones de lempiras, es decir, cerca de 200 mil dólares. Los documentos oficiales señalan a Tony Hernández, Alexander Ardón y los Valle-Valle como principales acreedores de los servicios de Pineda, que logró tejer una red de corrupción policial que permitió su enriquecimiento a causa de lo ilícito. Según la Fiscalía de NY, Pineda cobraba 50 mil dólares para dar información a los grandes capos sobre investigaciones.- Su declaratoria, da indicio de haber negociado con la Fiscalía, por lo que no sería extraño que participe como testigo contra JOH.


Juan Carlos “el Tigre” Bonilla
Exdirector de la Policía Nacional de Honduras, se declaró culpable de un cargo relacionado con narcotráfico en la Corte de New York al igual que Mauricio Hernández. Su reputación como “hombre firme” en el occidente del país lo posicionó como uno de los jerarcas policiales más destacados. Comenzó su labor policial en la década de 1990 en la Unidad de Homicidios de la Policía Nacional y para finales de la década de los 2000, ya se destacaba como uno de los comandantes más visibles de la policía hondureña. En 2002, el Ministerio Público (MP) lo acusó de estar involucrado en el asesinato de Jorge Luis Cáceres, alias “El Indio”, y también se le señaló de estar involucrado en el secuestro del exministro de Economía, Reinaldo Panting. Sin embargo, Bonilla fue absuelto de las acusaciones en 2004 por falta de pruebas del Ministerio Público. Investigaciones de la Fiscalía de NY lo posicionan como un “sicario” del clan de los Hernández, responsable de matar a “bazucazos” a un narcotraficante rival, llamado Franklin Arita.


Magdaleno y las “libretas”
Nery López Zanabria (Magdaleno Meza), un narcotraficante hondureño que fingió su muerte, para luego “renacer” –a través de cirugías faciales– en la piel de Magdaleno Meza, arrestado en 2018 y en su posición, libretas contables de su negocio criminal, donde expone pagos a otros capos, entre ellos, el expresidente Juan Orlando Hernández y su hermano “Tony”. Zanabria fue brutalmente asesinado en el centro penitenciario de máxima seguridad llamado “El Pozo”. Años después, su esposa, Erika García, fue asesinada. Zanabria pertenecía al grupo criminal de los Hernández, hábil en la recepción y transporte de drogas a través de lanchas rápidas, desde la Moskitia, hasta Copán. Desde su arresto hasta su muerte, Meza sufriría de amenazas, junto a su esposa. Las narco-libretas se han convertido en un medio probatorio crucial en el caso contra el expresidente JOH, ya que éstas condenaron a su hermano.


Los Urbina Soto
Arnaldo Urbina Soto, exalcalde de Yoro, Honduras, podría ser un testigo importante contra el expresidente JOH. Fue electo alcalde del municipio de Yoro en 2009 por el Partido Nacional. Durante su mandato, participó en varios mítines políticos en apoyo a la campaña presidencial del expresidente Juan Orlando Hernández. Desde 2005, Arnaldo Urbina Soto y sus hermanos, Carlos Fernando y Miguel Ángel Urbina Soto, capitalizaron su influencia política para traficar con cargamentos de cocaína. En 2014, Arnaldo fue arrestado en Honduras por lavado de activo, pero en 2022, recibió sobreseimiento definitivo, sin embargo, meses después fue extraditado a Estados Unidos. Sus hermanos, Carlos y Miguel, siguen prófugos. Junto a Magdaleno Meza, eran encargos de la recepción y envió de la droga que traficaba el clan de los Hernández.
Aunque la información preliminar es que Geovanny Fuentes no testificará, cabe destacar que su recorrido criminal lo vinculan con personajes de la estructura de los Hernández, ejemplo, con el exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos “el tigre” Bonilla. Fuentes Ramírez era un empresario del sector maderero y un narcotraficante quien desarrolló su laboratorio de cocaína en lo más remoto de la sierra El Merendón, en complicidad de las autoridades municipales, militares y policiales. Fuentes empezó a mover droga de los Cachiros en Honduras hacia el rancho de “el Tigre” Bonilla. El narco laboratorio de Fuentes, ubicado en Cerro Negro, producía entre 200 y 300 kg de cocaína al mes. En marzo de 2020, la DEA detuvo a Geovanny Fuentes en Miami por importación y fue condenado en febrero de 2022 a cadena perpetua. En el juicio de Fuentes, un testigo protegido bajo el pseudónimo de José Sánchez, dijo en sus declaraciones que el expresidente Hernández mantuvo reuniones con Fuentes en las oficinas de “Graneros Nacionales”, una arrocera usada para lavar dinero obtenido del tráfico de droga, además, detalló que Hernández recibió cheques mensuales de 250 mil lempiras para financiar su campaña electoral, asimismo, que el expresidente recibió sobornos de 15 mil dólares de un narcotraficante no identificado.
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