El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ha hecho un llamado de urgencia ante la hambruna que azota a Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, por la crisis económica profundizada por la pandemia y los huracanes.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) lanzó este martes un llamado urgente para ayudar a cuatro países de Centroamérica (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) azotados por graves hambrunas causadas por la crisis económica desata por el covid-19 y los desastres naturales.
En un comunicado divulgado en Roma, la Organización de Naciones Unidas (ONU), premio Nobel de la Paz en 2020, reconoció que el hambre «se ha multiplicado por cuatro en los últimos dos años» en esos cuatro países.
La entidad lanzó un llamado urgente a la comunidad internacional para dar asistencia a 2,6 millones de personas de esos cuatro países, para lo cual requiere 47,3 millones de dólares durante los próximos seis meses.
El PMA calcula que 1.7 millones de personas se encuentran en estado de «emergencia» por la inseguridad alimentaria y «necesitan asistencia alimentaria urgente».
«El año 2020 fue un año para olvidar en todo el mundo, y más aún para las comunidades de Centroamérica que recibieron una serie de golpes», subraya Miguel Barreto, director regional del PMA para América Latina y el Caribe, citado en el comunicado.
La destrucción de casas y granjas por dos huracanes gemelos, la escasez y reducción de alimentos, la falta de empleos está suscitando también una oleada de migración.
«La temporada récord de huracanes en el Atlántico en el 2020 asestó un duro golpe a millones de personas que antes no padecían hambre, entre ellas trabajadores que dependen de la economía de servicios, el turismo y los trabajos informales», recuerda la entidad.
«El 15 por ciento de las personas encuestadas por el PMA en enero de 2021 están haciendo planes concretos para migrar», subrayó la agencia de la ONU.
Los huracanes Eta e Iota que azotaron a Centroamérica en noviembre de 2020 trastornaron la vida de 6,8 millones de personas que perdieron sus hogares y sus medios de vida, estima el PMA.
Los huracanes destruyeron más de 200.000 hectáreas de alimentos básicos y cultivos comerciales en los cuatro países y más de 10.000 hectáreas de tierras de cultivo de café en Honduras y Nicaragua, resume la agencia especializada.
«Los huracanes golpearon esas comunidades mientras estaban lidiando con la pérdida de empleos y una economía en contracción por el covid-19», recuerda la organización humanitaria.
Según las estimaciones del PMA, el número de hogares que no tenían suficiente para comer durante la pandemia casi se duplicó en Guatemala en comparación con los números anteriores al brote de coronavirus.
En Honduras, aumentó en más del 50 por ciento. Una abrumadora mayoría de hogares en Honduras, Guatemala y El Salvador reportaron pérdidas de ingresos o desempleo durante la pandemia.
«Las comunidades urbanas y rurales de Centroamérica han tocado fondo», lamentó Barreto.
«La gente no tiene dónde vivir y se queda en refugios temporales, sobreviviendo con casi nada», subraya.
Las comunidades de América Central han sufrido también la peor parte de una emergencia climática, donde años consecutivos de sequía y un clima errático han interrumpido la producción de alimentos, especialmente alimentos básicos como el maíz y los frijoles, que dependen en gran medida de las lluvias regulares, explicó la entidad especializada.
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