“Perdónenme, pero no puedo con este bebé, no tengo familia, marido; y yo este parto me voy a morir. No puedo dejar a mi niño en un basurero, no lo dejen morir, nació ayer. Gracias, por favor cuídenlo”, dice la nota dejada por la madre del niño.
El recién nacido de un día, según la nota de la progenitora, fue hallado por vecinos del lugar, abandonado a la orilla de un rio en la aldea Las Mangas Patuca, Olancho, oriente de Honduras, y ayer fue ingresado al estatal Centro de Protección Temporal.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En seguimiento al caso del bebé que se encontró abandonado a la orilla de un rio en la aldea Las Mangas Patuca, Olancho, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), ha brindado la protección necesaria que el recién nacido requiere, ha dicho este día esta institución mediante un comunicado.
Desde la noche de ayer, el bebé ingresó al Centro de Protección Temporal de la DINAF para ser cuidado, donde permanecerá durante el proceso de investigación para posteriormente ser trasladado a un Hogar de Protección que le asegure el bienestar.
Según el reporte de la Policía Nacional, el varoncito nació el 20 de julio de 2016, fue atendido en el Materno Infantil de Patuca, Olancho, donde se abrió un expediente clínico que indica que se encuentra estable de salud, así mismo se desconoce el origen de los padres.
La Dirección de Niñez y Adolescencia ha agradecido y motiva a la población para que continúe fomentando la cultura de denuncia oportuna, y en cualquiera de los casos que se tenga conocimiento de que la niñez está siendo vulnerada en sus derechos, de inmediato lo hagan saber a las autoridades correspondientes, como fue el caso de este recién nacido, que gracias a los pobladores de esta zona que alertaron el hecho, inmediatamente se pudo brindar protección al bebé olanchano.
“NO PUEDO DEJAR A MI NIÑO EN UN BASURERO”
Esta es una oración de la breve carta que la madre dejó escrita en una hoja de papel junto al bebé cuando lo abandonó sobre un cartón a orillas de un rio, argumentando que no tiene cómo mantenerlo
Patuca, Olancho. Envuelto en una manta devorada por insectos, con un gorrito blanco y con algunos rasguños en su cuerpo fue hallado el recién nacido en una transitada calle de la comunidad de Las Mangas, jurisdicción de Patuca, municipio de Olancho, oriente de Honduras.
Junto al cuerpo del bebé se encontró una nota escrita en rápido papel, acreditada por la madre, ahí explica: “Perdónenme, pero no puedo con este bebé, no tengo familia, marido; y yo este parto me voy a morir. No puedo dejar a mi niño en un basurero, no lo dejen morir, nació ayer. Gracias, por favor cuídenlo”.
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