El dirigente de Libre, Carlos Reina, reveló documentos que vinculan al candidato a la alcaldía Juan Diego Zelaya y a Cossette López con el fallido proyecto Trans‑450. La obra, prometida como solución al transporte capitalino, nunca se ejecutó y hoy es símbolo de corrupción y mala gestión.
Redacción Central / ELLIBERTADOR
Tegucigalpa. El dirigente del Partido Libertad y Refundación (Libre), Carlos Reina, presentó documentación que revela la supuesta participación directa y decisiva del actual candidato a la Alcaldía del Distrito Central, Juan Diego Zelaya, y de la consejera electoral, Cossette López, en el fallido proyecto Trans‑450 durante la administración de Ricardo Álvarez (2010-2014).
El documento indica que el acuerdo municipal fue aprobado por unanimidad de los regidores, entre ellos: “Juan Diego Zelaya, actuando como alcalde por ley; Mario Enrique Rivera Callejas, Elisa María Ramírez Funes, Lorenza Durón López, Doris Gutiérrez, Douglas Ortega Aguilar, Estela Hernández Vásquez y Carlos Andino Benítez”.
Mientras la firma de López aparece en el cargo de secretaria municipal en el Acta Nº 15, puesto clave para la creación de la Unidad Gestora del Trans‑450.
En 2025 Zelaya, candidato por la Alcaldía por el Partido Nacional, presentó su plan de gobierno comprometiéndose con un “contrato de honor” con la ciudadanía: poner en funcionamiento el Trans‑450 en un plazo máximo de 27 meses o renunciar irrevocablemente al cargo.
“Y él ahora, dice que no tiene nada que ver con el Trans‑450, cuando fue él quien firmó el acuerdo por el cual nació esa obra, ese monumento de la corrupción cachureca, pero miren qué bonito, cómo es la vuelta de la vida y la historia, miren quién lo refrenda y lo avala, Cossette López,”, expresó Reina.
En 2012, el entonces alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, presentó el proyecto Trans450 como “una solución de transporte moderna, segura y económica”, aunque la obra nunca llegó a concretarse.
Para financiarlo, la administración nacionalista buscó tres fuentes de recursos: 30 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 10 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y 18 millones provenientes de la Tesorería General de la Alcaldía.
Tras pasar por tres administraciones municipales, la actual gestión, encabezada por Jorge Aldana, decidió cancelar esta millonaria obra vinculada a la corrupción.
Deja un Comentario