La diputada nacionalista, Ariana Banegas, es acusada de tres delitos que habrian ocasionado pérdidas al Estado por más de 77 millones de lempiras. En octubre pasado, la congresista ya había sido cuestionada luego que una cámara de seguridad documentara el momento donde agredió al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Una jueza ordenó el arresto de la diputada del Partido Nacional, Ariana Banegas, al suponerla responsable de tres delitos de fraude en perjuicio de la administración pública, según consta en el expediente VP-23-2025.
Según la investigación del Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), se detalló que 45 ex administradores de centros sanitarios públicos ocasionaron un perjuicio económico contra el Estado por un monto superior a los 77 millones de lempiras.
Entre ellos figura la actual diputada Banegas, quien fue directora del Hospital de Colón, momento en el cual, presuntamente, la diputada habría intervenido en procesos de adquisición que beneficiaron de manera ilícita a seis empresas proveedoras, en detrimento de los fondos públicos destinados a la salud.
La diputada ya había sido el centro de otra polémica cuando, en octubre de 2024, EL LIBERTADOR tuvo acceso a cámaras de seguridad que mostraron cómo la congresista, valiéndose de la multitud, lanzó una botella de agua que impactó en la cara del presidente del Legislativo, Luis Redondo, durante un zafarrancho que armó el Partido Nacional en una sesión del Congreso.
Y es que, en un intento de vandalizar el estrado central del hemiciclo, donde está ubicada la junta directiva del Poder Legislativo, el diputado nacionalista Jack Uriarte se alzó, pero fue detenido por la seguridad del Congreso luego de que el presidente Redondo suspendiera la sesión, lo que dio paso a la agresión de Banegas.
Banegas se defiende
La parlamentaria habló sobre las acusaciones afirmando que no saldrá huyendo, como sí han hecho personalidades afines a su partido, como el exsecretario privado en el gobierno de Juan Hernández, Ebal Díaz, quien se fugó a Nicaragua al ser acusado de actos de corrupción o la ex titular de Finanzas, Rocío Tabora, señalada por la estafa de hospitales móviles.
“El pueblo de Colón conoce mi gestión. Luchamos por diferentes cambios y procesos, el hospital fue referencia en tres ocasiones por la gestión, la transparencia y la mejora en sus servicios», apuntó Banegas y extendió que si “este gobierno piensa que me iba a intimidar o que iba a salir corriendo, créanme que no”.
Banegas solicitó la presencia voluntaria ante los Juzgados respectivos –según Oficio compartido a este rotativo– y concluyó: “Si hay algo que debamos aclarar, lo haremos. Solo espero que no haya injerencia política y que esto no sea parte de un plan de persecución para desenfocarnos de nuestro objetivo, que es construir el Colón que todos merecemos”.
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