Redacción Central / EL LIBERTADOR
Beijing. La enviada especial de EL LIBERTADOR a China, Fanny Yanes, ha aprovechado su viaje, con motivo de asistencia a un seminario especial para periodistas, para explorar el día a día de los ciudadanos que habitan en Beijing, perfilando que aunque se trata de una ciudad habitada por casi 22 millones de personas, el tránsito es seguro y enriquecedor.
Y, es que, Beijing tiene tres milenios de antigüedad, entre calles y avenidas destaca la cultura y el sentido de pertenencia del ciudadano chino, personas que se centran en sus actividades personales y familiares hasta altas horas de la noche, sin riesgos a su seguridad.
En su viaje, la periodista Yanes ha explorado en primera persona que, incluso las calles más concurridas por locales y turistas extranjeros, ofrecen una sensación de paz en el tránsito con la certeza que sus pertenencias personales pueden quedar colgadas en sus vehículos, principalmente en bicicletas y motocicletas eléctricas.
Yanes ha constatado que uno de los factores que influye en la tranquilidad de las personas, es el mecanismo de seguridad de video vigilancia que cubren cada rincón de Beijing, incluyendo zonas comerciales y áreas residenciales.
Esto marca un contraste con grandes metrópolis de otras naciones, donde la inseguridad afecta la forma en que turistas nacionales y extranjeros. “Caminar por Beijing se ha convertido en una experiencia sorprendente y segura”, destacó Yanes.
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