El “gheto” de políticos y empresarios que, en esencia una misma sucesión familiar entretejida por matrimonios y negocios, impone el destino de los nacidos en Guaymuras; para esa clase privilegiada y conservadora de la barbarie social, el servicio público no es responsabilidad social y tampoco razona que en un país rico aparecer en la lista Forbes es espaldarazo al trabajo privado, pero es vergonzoso estar entre los más ricos en una nación llena de miseria; pero no se comprende, no hay cultura del mérito, ni del honor, ni entendimiento y, la espiritualidad, no se come, ja,ja,ja.
En el país de “Hubieras” florece la paja de la esperanza, de lo posible en un mundo “más allá del lado lejano” ¡Aahhh! los encanta decir: “los humillados en esta tierra serán los ensalzados en el cielo”, tan simple como que el hecho mierda tiene la gran promesa que será feliz hasta que se muera.- En Honduras, ser conservador es ser muy estúpido o muy vividor, ¿qué se cuida? ¿Niños en basureros? ¿La vieja y ladrona élite política? ¿falsos empresario nefastos? ¿Religiosos que explotan la ignorancia del pobre?
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. –¿Loco, imaginás lo rico que somos? –sale una bocanada de humo y, continúa, nos esclavizaron y robaron por 300 años; luego este simulacro de democracia que nos ha hundido en miseria por 200 años más, grupos económicos y políticos sin arraigo nacional ni identidad histórica con nuestros pueblos que forman la raza hondureña, corrieron desesperados a buscar nuevo amo después del genocidio y saqueos de españoles; desesperados se guindaron de Estados Unidos, pero no copiaron el capitalismo de los “Chicago Boys”, noooo, para nada, construyeron las leyes para un modelo económico depredador de nuestros bienes y dichas, control de la justicia, de la economía y de la política con la mano del gringo, esta mierda es un tipo de barbarie esclavista, feudalista y mercantilista.- Esa basura, que luego llamaron democracia, pero es que esta casta que mantiene el poder en el país es muy limitada para entender el mundo exterior, porque finalmente se sometió al extranjero en vez de vincularse a los anhelos de lucha del pueblo hondureño y, como nación, construir la libertad que no tuvieron sus ancestros en las arenas del desierto. La fiebre por dinero surgió de esa ansiedad de no querer ser pobres ni sufrir humillaciones como sus ancestros, eso los cegó como veneno de áspid en los ojos; la mayoría terminó en sociedad y desprecio social con el estercolero del patio.
Esa condición de gran parte de los descendientes de extranjeros, sobre todo, los que se enriquecieron en nuestra tierra, y aún así no perdieron las mentalidades de subalternos que les impuso el imperio Otomano, oficialmente “Sublime Estado Otomano” (Turquía, en la actualidad) que los colonizó desde los siglos XVI, XVII y se prolongó hasta finales del XIX, son solo algunos factores de análisis del comportamiento ingrato de muchos árabes con el pueblo en Honduras, entre otros, geográficos, políticos, históricos, epistémicos o subjetivos), y que finalmente hasta hoy derivó de haber introyectado en sus almas al sádico amo turco, y, algo es bien claro, el más cruel de los abusadores es aquel esclavo que –sin liberar el espíritu y la mente— llega a mandar y a tener poder en una nación… Junto al pueblo hondureño pudieron pensar y edificar una Nación con grandeza, pero no, tenían muy cerca la gloria y se conformaron con el éxito de masas de dinero; hicieron como Esaú, que por una porción del plato de lentejas, cedió a Jacob todos los honores y derechos que le permitía ser el primogénito del patriarca Isaac; éstos no eran los primeros de la raza en Guaymuras, pero no los importó como Esaú ser ungidos como hijos amados…, y esto, es parte de una plática en el café con Jhonny Lagos, director de EL LIBERTADOR, en tanto, escucho.
DE INTERÉS: EDICIÓN ESPECIAL EL LIBERTADOR 15 DE SEPTIEMBRE 2023
Dos bestias tontas dominan Honduras, los brutos con dinero y los ignorantes con votos, muchos partidos que se unen en una sola casta, llena de confort y que han creado un “apartheid”, entre ellos y nosotros, que prohíbe esa lastimera Constitución que los poderosos no le paran bola; muchos se emocionan con que los nombren “chófer” del capataz y matarían por mantener ese estatus (supuesto), la guerra del dominio fue en la mente y la ganaron, cuando se escribe así se debe pensar en el porvenir, en los que están allá, en los no nacidos, pues el presente es fanatismo e idiotez.- En este país mandan los que se enamoraron del político y empresario estadounidense tosco, burdo, torvo; aquel texano analfabeta que conduce camionetas gigantes, las Silverado 2500 son preferidas y usa hebillas grandes con el relieve de cabeza y cuernos de toro y dispara al aire sin pensar dónde cae la bala; eso es lo que imitan aquí, al más penco.- Vayan más al norte a conocer ciencia de vanguardia en todas las áreas de la industria, de la empresa, de la salud, de la ingeniería, de la educación, etc., solo Miami miran los importantes de aquí ¡Avívense!
¿Crees que nuestras clases se han conmovido escuchando Walkürenritt o Ritt der Walküren, de Richard Wagner?; O que alguna vez se hundieron meditando sobre la nostalgia de “Esta tarde llueve, como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón.” Del gris Vallejo; o por lo menos leyendo los “Pobres” de Sosa; ¿saben quién es Bolívar o Morazán?; ¿Goya o el realismo de Doña Teresa Fortín, allá en Yuscarán? ¡Para nada! La clase gobernante no saben que son las culturas, para ellos celebrar “Fourth of july”, es más trascendental que el 15 de septiembre, lloran por las torres caídas el 11-09 y nunca miran en esa misma fecha la “moneda” en el sur; citan a Lincoln mientras desconocen a Morazán. Por eso sus mujeres paren allá, para ser acreditados como “ciudadanos americanos”, más por ignorantes que por virtuosos. Y, como medita el pensamiento místico: “Solo ama quien conoce, quien nada conoce nada ama”.
Exactamente eso pasa con los pendejos que deciden por todos los hondureños, ¿cómo van amar Honduras, sino la conocen? Adivinen pue’, ¿quién es Humberto Cano? En 1930, el periódico italiano “Corriere De La Sera”, publicó: “El violinista hondureño, Humberto Cano, se ha revelado como un virtuoso con abundancia de belleza en un sonido, lleno de robustez e impecable interpretación”. Y dijo: “Cano, bien conocido de nuestro público por sus ejecuciones anteriores, no solo como un virtuoso y fiel intérprete, sino por un dominio excepcional de la mano derecha”.
Y, ahora lean el país que nos han construido a los hondureños. “Con los laureles de la consagración en Italia, la tierra del arte por excelencia y bajo el impulso de la emoción que produce el triunfo, su único anhelo fue regresar inmediatamente a Honduras, donde se le recibió con los brazos abiertos”. Un año después de regresar a Tegucigalpa, Cano enfermó y murió.- Muchos dicen que de tristeza, cayó en depresión, y Compa no lo dudo, aquí nos han enseñado a subsistir como animales en riesgo de calle, los sensibles mueren, aquí hay que leer poco para no frustrarse oyendo tanto imbécil en los cargos públicos o mirando burros con dinero, mientras un hombre virtuoso se muere sin nunca haber podido comprar una mierda de casa. ¿Sabían que estudios de los bancos afirman que los hondureños solo sacamos un préstamo en la vida? Agudezaaa!!! Lo desangran los sistemas econométricos de los bancos para que nunca jamás pueda pagar un préstamo hipotecario ¡Usura, mami!
Aún con las venas abiertas, Galeano nos escribió: “La independencia es todavía una tarea por hacer. Así fue en toda América. Todas nuestras naciones nacieron mentidas. La independencia renegó de quienes peleando por ellas se habían jugado la vida y las mujeres, jóvenes, indios y negros no fueron invitados a la fiesta”. Así nació una subclase de ambiciosos que vendieron hasta la Patria en pedazos y aunque presos, si fueran liberados la volverían a vender, pues no es más que un pedazo de tierra que se convierte en dinero para ellos; no es la cosmovisión de un campesino que con su hijo ara la tierra y como magia de dioses ancestrales nace el fruto que sirve de alimento.- Por eso para los “desarrollados”, los indígenas hablan “dialectos”, no idiomas; tienen rituales y ellos -los florecientes con nuestros minerales- tiene religión. ¡Qué espantosa soberbia!
Tan monstruosos son los que mandan que el pecho está vacío y por las venas solo corren transferencias bancarias; no se inmutan al ver la noticia de una mujer desdentada –a esta hora— llora frente a la fachada de un viejo hospital que simula una prisión y que casi son lo mismo, donde le han dado en una bolsa su hijo que murió por dengue, sufriendo desde el vientre desnutrido hasta la nefasta muerte; mientras ellos, ellos, se pelean al fiscal, porque quieren impunidad, no perder el “poder”, ni la libertad de seguir siendo esos seres que quieren parecer humanos.
Ahogamos nuestro desarrollo nacional en el miedo de Tomás, Mario, Johana, Gladis… porque no quieren un fiscal que los meta a la cárcel, ¡Por Dios! Mientras los otros aparecen como los “Más ricos de Centroamérica” ¿Es eso algo que llena orgullo o vergüenza? Supongo que es distinto desde el balcón y los ojos desde donde ven Honduras.
Hibueras puede ser Luxemburgo donde solo hay bienestar, y podemos serlo sin mancharnos de vergüenza, como los europeos que apagaron el mundo para iluminarse ellos, Honduras y sus ciudadanos tienen el potencial para ser lo que querramos, estamos seguros que así es, basta ver a hondureños cuando consiguen una oportunidad, afuera o adentro del territorio, hasta dónde son capaces de llegar, para eso es necesario una revolución con evolución y no hablamos de armas, sino de ciencia y conciencia de mentes y espíritus.- Hoy somos tan pobres las élites que los asusta que Karla Lara les cante y, en lugar de ensalzar al colonizador, nos haga honor a nosotros, aún el ladrón de Colón se le llama “héroe”; no podía usar ni la brújula y los llaman audaz, se perdió el almirante valiente, ja,ja,ja,ja, vino a nuestras tierras, buscando algún lugar en Asia. ¡Independencia?
Justamente, el desarrollo real que aún no comienza en Honduras no vendrá de los que hoy gobiernan, sino de abajo, de la mayoría de las razas que conforman nuestra sociedad, ese que no tiene raíces conjuntas, el que haya crecido como árbol solitario, en verano riéndose y en invierno serio cuando las aguas le llevan la choza, ese roble nacido en tempestad y de corte primero, lean la historia, eso pasó en Francia, Rusia, Estados Unidos, Cuba… los acomodados no quieren ni reformas jamás, están bien “tranquis” haciendo billete gratis, jodiendo a las mayorías y sin pagar impuestos, y éstas son las que por fuerza de vivir bien al final rompen las tradiciones que nos anclan en ser una isla, un patio trasero de cualquier potencia, entonces ese día podremos llamarnos República y celebraremos la independencia, la primera.
Postdata: “Por poder que hayas juntao, no te pienses cordillera, porque en la vida rutera, aquel que se cree muy grande, se pone al lado de los Andes y es un enano cualquiera.” Atahualpa Yupanqui. Avanti.
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