Después de 48 días de haber dejado el poder, el exgobernante Juan Hernández, tendrá que responder ante la Justicia de Estados Unidos, así lo ha definido la Corte Suprema de Justicia (CSJ) este miércoles en una jornada maratónica de más de 12 horas, el equipo legal tiene tres días para apelar decisión del juez.
Pese a que la defensa aún puede apelar a la decisión, analistas han dicho a EL LIBERTADOR que la CSJ no está en posición de retar a Estados Unidos, la extradición es inminente y el pueblo hondureño, cansado de tanta injusticia, impunidad, miseria y violencia, celebra en redes sociales la caída del dictador más nocivo de la historia reciente del país.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Una carrera de más de 30 años en el poder político, con los últimos ocho manejando el país desde Casa Presidencial –de forma ilegal–, Juan Hernández hoy pasa a ser “degradado” como uno más de la lista de extraditados a Estados Unidos por narcotráfico.
El exgobernante hondureño fue arrestado el pasado 15 de febrero, a exactos 19 días de haber dejado el Poder Ejecutivo, por la solicitud oficial de Estados Unidos de que rinda cuentas por traficar al menos 500 mil kilos de droga a ese país, entre otros delitos vinculantes a la narcoactividad.
Ha pasado un mes desde que Hernández fue recibido en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), por sus amigos Rolando Argueta, presidente del Poder Judicial (PJ), y Edwin Ortez, éste último juez natural designado o “juez ad hoc” –según normas del derecho internacional–, para llevar su caso de extradición.
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Este miércoles, desde las 7:00 de la mañana, en el Comando de Fuerzas Especiales “Los Cobras” de la Policía Nacional, el protocolo estaba listo, Hernández fue enviado a la Corte por vía aérea, debido a que la mancha brava del Partido Nacional, se movió desde muy temprano para colapsar calles y avenidas de la capital Tegucigalpa.
Hernández llegó a la CSJ pasadas las 8:00 de la mañana, vestido de traje a diferencia de la última vez que llegó de gorra, chamarra, jeans y tenis, tal cual como fue arrestado el 15 de febrero, justo a las 7:50 de la mañana cuando bajó del helicóptero en la sede judicial, fue resguardado de inmediato por los uniformados que lo custodian.
Desde las 9:14 de la mañana cuando inició la segunda audiencia, esta vez de medios probatorios, no hubo descanso hasta eso de la 1:00 de la tarde, cuando el juez Ortez pidió un receso para que los presentes pudieran almorzar.
En tanto, en varios puntos del país caravanas de nacionalistas fueron detenidas por la Policía, ya que éstos, identificados como “mancha brava” del Partido Nacional, estaban dispuestos a sabotear el proceso en la CSJ. La mayoría fueron convocados por la esposa de Hernández, Ana García, quien aplaudió al grupo que amenazó cada vez con más violencia, de hecho, a esta hora se reporta un incendio provocado en áreas verdes de ese sector del bulevar Kuwaitt.
Pese a la incertidumbre que se generó, sobre un posible golpe de la CSJ, ésta finalmente cumplió con la demanda de EE.UU. y aprobó la extradición de Hernández a EE.UU., quien a eso de las 9:20 de la noche, fue trasladado de nuevo a la base Cobras en la colonia 21 de octubre, resguardado por al menos 12 vehículos de Policía e incluso camionetas de agentes de seguridad estadounidenses.
Según explicó el portavoz de la CSJ, Melvin Duarte, Hernández pasará recluido en los Cobras, sus abogados tienen un plazo de tres días para apelar la decisión del juez Ortez.
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