Entendemos ese juego cobarde del Reycito y sus rémoras: abrir la economía en este momento de mayor exposición, sólo significará volver a cerrar la economía, mínimo tres meses y parar las elecciones internas ¿Cuántas vidas costará ese juego político? Primero la Maccih, luego el Código Penal, el muñequito está bien armado, después qué harán, ¿parar la extradición para que no se llevan a nuestro Reycito? ¡Sorpréndannos!, como a Mr. “Ego” en Ratatouille.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. ¿Creés que estamos listos para una apertura inteligente y ya tenés listo el traje del lunes? ¡Wooow, felicidades! Sobre dos árboles cansados yace una acribillada lámina de aluminio, que podría ser un techo, un rótulo de la transnacional Coca-Cola invita a sentir el sabor, pero quizá del piso de tierra y piedras de lo que en algún momento fue una calle; la esquina húmeda, posiblemente el sanitario de alcohólicos y presurosos peatones, este sitio puede ser la referencia del desteñido portón de algo que dicen es un centro hospitalario. El desgastado pantalón azul cielo, los burritos café, la camisa del color que debería ser la bandera de Honduras… “pero todos caerán con honor”… o sin él… Una bolsita negra arrugada a su izquierda custodia la burrita, los brazos posan sobre las piernas, la cara parece resistirse a la caída y la mascarilla contiene su último respiro; y en ese apocalíptico escenario, se confirma la noticia: Antonio Martínez, de 57 años, ha muerto. Sabelo: no estamos listos, dame paja que soy paloma.
“El señor llegó en la mañana, pero los doctores dijeron que no había consulta y que no lo podían atender. A él le faltaba la respiración, se sentía mal y decía que también le dolía el corazón” –dice un testigo y agrega– “Es más, nos dijeron que nosotros llamáramos a una ambulancia porque ellos no lo podían atender. No tenían una ambulancia, no tenían atención para ayudar al señor”. Las autoridades del hospital cuentan que don Antonio ya estaba muerto. No traía nada en las bolsas y, hace unos días, había sido despedido de su empleo.
¡Uufff! Entramos con todo, es complicado escribir sabrosón cuando analizás el país, ¡bendito el penco que nació muerto, sin sensibilidad! Dichosa la roca que no siente, escribió con nostalgia Darío. Cómo nos gustaría que nos corra horchata por las venas, ver que las goteras caen en la cara de los recién nacidos y decir: “Es difícil para mí, con tanta ocupación, atender goteras”.
¡Hermoso! ¡Épico! ¡Sublime!… ¡Pendejo! Sería magnífico no sentir nada, seguir existiendo sin vergüenza oyendo órdenes de sinvergüenzas, ver nuestra tierra humillada y bailar ¡tra! ¡tra! ¡tra!, pero eso sí, cobrando a lo salvaje, a lo bestia. ¿Imaginan que su entrevista de trabajo sea cantar (bueno, bueno, furia le daría a Cerati) una canción de Soda Stereo? O ¿Rebelde del Rock? (insertar carcajada aquí), no puedo con éstos y el cuento no termina ahí: te nombran siendo secretario de Educación. Obviamente este compa es vivo, no le cantaba a una muchacha para enamorarla, sino a nuestro Reycito en un “Actívate”, y nuestro reycito, cautivado por la melodiosa voz, se activó y lo nombró secretario… el resto es historia.
Nos encantaría no sentir nada por la muerte del microbiólogo y que su cuerpo fue abandonado por 30 horas, tirado ahí, como cualquier cosa que muere solitaria, sin que nadie mostrara un ápice de empatía; o el niño que levanta su mano en el semáforo y te pide un lempira; el conocimiento no te hace feliz, pero te hace libre, lo contrario sería ir repitiendo por la calle “4 años más” en medio de una pandemia, con los médicos sin seguridad ni de una mascarilla como las que usa Omar, Marco o Arnaldo, la economía en el fondo del barranco, las familias pidiendo en las esquinas… pero calma, calma pípol, calma, que nos vamos al salón de belleza, porque la doña se siente feíta y quiere “arreglarse”,¡aaaaah, ternurita! Un nuevo corte mejora el ánimo, ustedes ya saben.
Qué hermosos esos organismos unicelulares (una célula, para los que no llevaron biología, o para los que no han visto en Wikiburro la definición de bacteria y virus), que no se la complican, todo chachi; aquellos grandes pensamientos no les preocupan, desde el Leviatán de Thomas Hobbes o Liberté, égalité, fraternité del incorruptible Robespierre, y mucho menos La insoportable levedad del ser de Kundera o el Contrato Social de Rousseau; todo eso es sustituido por un par de kawamas y saber si “Macha”, la gallina de Marimar, sigue viva o se la comieron. A eso han reducido estos un país, la república de Morazán, a una telenovela que pasan en TVC, “¡Ay! Costeñita soy, de mi familia me encargo yo” va tarareando nuestro reycito mientras entra al salón de belleza.
Y los tradicionales han hecho fiesta. Los encanta andar enseñando muertos, telenovelas y las chicas de la Loto con la táctica de venta del carnicero, hay que enseñar la mejor carne, y cuando no les conviene también borran la sangre de los muertos (no les voy a estar explicando todo, busquen la foto de Isis Obed o las armas que les colocaron a los campesinos en el Bajo Aguán) y como si ese chonguengue no es suficiente, tenemos algunas maravillas por ahí, hay unos periodistas con vocación de emprendurismo que Henry Ford temblaría, nuestro siempre y nunca lo contrario “periodista con más credibilidad”, tanto que lo llaman al Ministerio Publico a testificar, pero shhh… es un secreto, ha montado por ahí un startup con los Catrachos y el Maiz, esos doctores que se creen rockstar, ¡uy!, todavía no saben lo que es meterse con Bayer, hasta pelo le va salir doctor (y conste, no hablamos del equipo bávaro, pero igual va a ser vapuleada la que le va a caer mi doc, ojo). Les recordamos, esos dos métodos no tienen sustento científico: ¿por qué repetirlo cada 5 min? ¡Niños, anótenlo como tarea, nos cuentan en los comentarios!
¡Aaaaah! ¿Y quién alimenta esos canales vulgares? ¿Quién nutre esas páginas ensangrentadas? ¿Quién mantiene esos medios, aunque no tengan audiencia? ¿Quiénes apoyan que se publiquen portadas repletas de masacres y cuerpos quemados, tanto que en las hojas sentís el fuego, la sangre y los gritos de las víctimas? Pues los mismos que dicen que les urge una apertura “inteligente”, pero que ellos no van a ir a trabajar, obviamente ¿y es que son pendejos pué? A ver, ¿una apertura inteligente liderada por idiotas? mmmm, bueno, bueno, las líneas del pĺan oficial se parecen a una buena pintura multicolor abstracta. Ven que no todo es malo.
Aun así, nuestros nobles y nunca interesados empresarios, esos que sudan la camiseta, tal vez por lo obesos que son, se encargan de que esa maquinaria mediática de mentiras, engaños y negocios no pare nunca, que la gente se mantenga en un sinfín de objetos que no necesita y atiborrada de desinformación. Aclaración obligatoria: no todo empresario es malo, las economías las mueven las empresas y las personas, ahí después nos brincas los honestos y las Pymes, que ellos no tienen nada que ver, y tienen razón. Por cierto, sólo un grupito disfruta la perversa devaluación del lempira y las gordas exoneraciones de impuestos, que usted debe pagar. Ahí está el jueguito del porqué unos apoyan que se ponga otra vez la canción repetida. ¡Son billetes queridos, y muchos!
A nosotros, como medio de comunicación, no nos mantiene nadie, más que los anunciantes que deseen trabajar con nosotros y obviamente nuestros fantásticos lectores, esa hija que se levanta una mañana y desde su celular abre esta reflexión y se la lee a su madre y alimentan el cuerpo y el alma; a nosotros también nos han cerrado contratos, también operamos con un mínimo de empleados y a nosotros no nos chinea el gobierno ni los organismos internacionales o nacionales (sí, ya sabemos, alguien dirá que es paja eso de que nadie nos financia: pero nosotros no le mentimos al pueblo, aaahh, tampoco nuestro Director está escondido, aclaramos a los incrédulos y a los que buscan fama), así que no nos van a contar historietas los que han sido eternos vividores de los hondureños, y nunca estaremos de acuerdo con que las personas sean utilizadas: la OMS nos usa como laboratorio de ratas con sus medicamentos: hartate vos tu “cura mágica”.
Están experimentando con nosotros, ¿abrir la economía cuando los casos se cuentan por miles? Es lo más idiota del mundo, superaste a la periodista (667) aquella que dice que no le importa que la gente muera de Covid, que le haga güevos quien se contagie, pero no dice que sólo le importa seguir recibiendo tus migajas.- Apenas ayer hablaban de la saturación en los hospitales, la medida económica es cuando se controla la pandemia. Claro, eso no pasaría si nuestro relajado y siempre estilizado Reycito no lo permitiera ¡ay!, todo lo que hace uno para no ir a la cárcel.
Entendemos ese juego cobarde del Reycito y sus rémoras: abrir la economía en este momento de mayor exposición, sólo significará volver a cerrar la economía, mínimo tres meses y parar las elecciones internas ¿Cuántas vidas costará ese juego político? Primero la Maccih, luego el Código Penal, el muñequito está bien armado, después qué harán, ¿parar la extradición para que no se llevan a nuestro Reycito? ¡Sorpréndannos!, como a Mr. “Ego” en Ratatouille.
No queremos irnos este sábado sin decirle a todos nuestros lectores, amigos, compañeros, anunciantes, organismos nacionales e internacionales, empresas, incluso alguna gente del gobierno, desempleados, vagos y todos los demás: agradecemos sobremanera el interés puesto en la denuncia sobre el plan para matar a nuestro Director-Fundador. A los que amenazan, sólo les recordamos algo, queridos, EL LIBERTADOR no es una persona, somos muchos, somos legión. ¡Anonymous Alert! Ahí sale Ebalcito diciendo que somos la sucursal del ciberterrorismo, es que éstos son salvajes, ¡qué compacta, ínfima y rural cabeza! Pero no importa, con tal el Reycito luzca bien pa’ la foto, todo está bien.
Bonus: ¡Eh! ustedes, qué feo es ya no ver a Francis todos los días, uno siente como un vacío maternal. ¿Amigo, estás bien? Extraño esa mirada amenazante, esa dicción por la banana que ni el teleprónter ayuda y tu famoso “¡Que Dios bendiga a Honduras!”, aunque te regañe el Cardenal. Bello, vivo te llevaron, vivo te queremos, además desde que te dijimos que quitaras al chafa atrás tuyo y lo quitaste, te ganaste nuestro corazón (imaginá aquí un emoji de corazones). A nuestro querido “André hn”, te mamaste con eso de que somos la salsa en los tacos, pero papi, un detallito: ¡Nosotros somos los tacos! Los queremos. –Námaste—, palabra entre guiones largos se pronuncia suavemente, nos explicó un letrado.
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