La otrora feminista Rocío Tábora, que es psicóloga, está en Finanzas, el ingeniero perico que le pone impuesto a las aves, está en Educación ¡le puso impuesto a los pericos! ¡Oíme! La profe que es secretaría de Salud (más fantasía imposible, decimos nosotros), dice que las gotas que caen de las grietas en los hospitales, en la sala de niños, no es problema de ella, “Es difícil para mí, con tanta ocupación, atender goteras”…
¿Qué anda haciendo profe? ¿Contoneándose en la piscina azul del carísimo y real hotel? renunciamos, nos negamos a seguir escribiendo en esta Narnia, nos declaramos en huelga de teclados caídos, oposición, ¿en serio?, aquí como compas: ¿No le pueden ganar a esta gente? Por favor, háganle caso siquiera al mensaje de guerra que mi amigo anda WhatsApp: “A mi señal, desatad el infierno”. Léase ¡despertar camarones! Sin alianza están fritos.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. ¡No, no, este es mi turno! ¡Yo merezco ser el candidato! Yo soy del clan del 81, yo estudié en la Americana, era a mí quien bañaban con Agua Azul en la “pool party”, los rangers me han destruido la vida, siempre me sacrifico yo, pucha, pucha, fui criado para mandar… –¿Terminaste el berrinche, Ricardo?, fui el administrador financiero de los Chicago Boys y después presidente, cuando vos aún andabas buscando el “ChupaMóvil” de tu “Prom”… –Cuando te digo que no vas a ser el candidato, es porque no lo serás– le dice el hombre con el roble de fondo. Recibe una notificación en el teléfono que compró en Jetstereo. –Ricardito, comportate, el líder ya llegó.
El doctor cruza el umbral, desde la penumbra hacia la luz artificial, con el alivio que sienten los poquitos hondureños que logran pasar el río Bravo. Saluda a los dos Ricardo y toma su lugar: –No te preocupés, no te voy a humillar como Juan lo ha hecho; soy un hombre de diálogo y siempre cumplo mis promesas, yo no olvido a mis amigos, acordate– le dice dejando caer su mano sobre el hombro. Una lágrima rueda por la mejilla de Ricardito: sabe que nunca será presidente; así como el Trans-450 nunca será construido. Ahora los adultos hablarán.
–Presidente Oliva, lo hemos elegido (el grupo) a Ud., le pedimos que no nos falle, no más posturas débiles, este “indi” se quiere quedar y los señores del norte han sido claros, quieren 4 años más, pero sin Juan–.
Oliva observa al Chicago Boy, Ricardito desapareció espiritualmente de la oficina, apenas se le escucha un sonidito que más parece un contenido chillido (Sniff, Sinff). –Presidente, puede estar seguro que no soy de los que deja atrás a los amigos y si votan por mí, haré lo que tenga que hacer para ganar las elecciones– las risas rompen el hielo, que se desliza por el vaso… el whiskey se destapa; los cohíba se encienden. Más tarde en una rueda de prensa un hombre irrespetado por las palomillas que le retozaban en la cara: “Y como me enseñó mi maestro, el presidente Maduro: ‘Ricardo, primero es Honduras, después tu partido y por último vos’…”.
Como en la Boda Roja de “Game of Thrones”, el Partido Nacional ha sacado su arsenal y piensa enfrentar al orlandismo (no confundir a Juan con el Lobo Stark, ya el último capitulo de serie me sacó de quicio, suficiente queridas). Pero los retos son exagerados, pues durante 6 años en el gobierno (patrocinado por votos rurales) y 4 antes en el Congreso, ha sido el tiempo suficiente para hacer muchísimos favores, sin mencionar los negocios conexos; sin embargo, cuando se está mucho tiempo en el poder se comenten abusos y amenazas, peor si no se tiene la formación ideológica ni espiritual para semejante cargo, peor todavía si antes se andaba envidiando un caballo o uno había sido eterno mantenido del pueblo, o sea, nunca haberse ganado el pan con el sudor que manda Dios. El Partido Nacional debe renacer y deben pararse derechitos o seguir bajo el yugo y los estigmas… Ya lo de corruptos es histórico, pero los nuevos apellidos que tiene el partido son… peligrosos.
Y se elevan los arsenales. Oliva le hace favores a las telefónicas y la gente pensado que era por una recarga de 100 lempiras o regalarles otro negociazo así por así, nooo bellos y bellas, es la jugada anticipada a Juancito que no quiere elecciones utilizando el virus como excusa, entonces Oliva responde, papi no hay problema, votemos mediante las telefonías y cruzamos con el Registro Nacional, ¿qué pensaban? ¿que el amor lo es todo?, ¡ja!; pero nuestro pequeño monarca, el “reycito”, no quiere viajar a Nueva York ¿Qué hacemos? ¡Aaaaah! ¡Gobierno digital!, es decir, la apuesta será virtual y cada uno prepara su estructura.
Pero guapos, no solo ellos ¿recuerdan el mensaje de Manuel Zelaya el 4 de mayo? Fijo no se acuerdan por estar viendo novelas “@PartidoLibre instruye a sus coordinaciones municipales departamentales y su bancada a levantar censo por cuadra, barrio, aldea y caserío del rural disperso. Militantes, activistas y simpatizantes que cuenten con teléfonos INTELIGENTES. Y que se pueda instalar aplicaciones”. Es decir, mientras Uds. miran “Narcos” en Netflix, la novela la tienen en la jeta, si quieren póngale: “El dilema de la usurpadora”.
Y nos vamos adelantar a los confundidos y los famosos “estancos de pensamiento (estanques, estanques)” (derecha, izquierda y lo que quieran ser), Oliva no nos ha contratado como asesores, pero señores, las cosas como son: la jugada de Oliva es que se hagan las elecciones primarias y eliminar a Juan, después de eso, será como tomar una Coca con tres cubos de hielo ¿Por qué? Pues porque así lo quiere la oposición amiga.
Tan básico y sencillo como entender que nadie de la oposición de forma individual, podrá contra el Partido Nacional y todo lo que representa (Uds. ya saben, ahorremos caracteres) y en lugar de eso, nos encontramos con una oposición más tóxica que una o un ex, aparece el señor de Power Chicken y había que atacarlo, aparece Wilfredo con sus gallinas y hay que atacarlo; medio aparece la doctora Figueroa y ¡boom!: el caos en la tierra; ahora bien, si anuncian que realmente el juego es dejar a Juan 4 años más hablémoslo claro, así los hondureños buscan otro camino… Cariño, nadie se va a enojar porque Uds. tengan negocios, pero seamos realistas.
¿Cómo no le vas a ganar a un partido que truena en Nueva York? O sos muy malo o estás aliando ¡Oíme! Marvin es el asesor, ¡Marvin! Usan a la hija de votos rurales para hablar del Covid, como si fuera modelo de la Loto; se junta Juan con Guaidó y tienen videoconferencia, con ese colorón de terroristas allá en el norte y en el sur, como si fueran presidentes, o sea, ni en los “Juegos del Hambre”, pero ni en “Harry Potter” hay tanta magia e ilusiones.
La otrora feminista Rocío Tábora, que es psicóloga, está en Finanzas, el ingeniero perico que le pone impuesto a las aves, está en Educación ¡le puso impuesto a los pericos! ¡Oíme! La profe que es secretaría de Salud (más fantasía imposible, decimos nosotros), dice que las gotas que caen de las grietas en los hospitales, en la sala de niños, no es problema de ella, “Es difícil para mí, con tanta ocupación, atender goteras”… ¿Qué anda haciendo profe? ¿Contoneándose en la piscina azul del carísimo y real hotel? renunciamos, nos negamos a seguir escribiendo en esta Narnia, nos declaramos en huelga de teclados caídos, oposición, ¿en serio?, aquí como compas: ¿No le pueden ganar a esta gente? Por favor, háganle caso siquiera al mensaje de guerra que mi amigo anda WhatsApp: “A mi señal, desatad el infierno”. Léase ¡despertar camarones! Sin alianza están fritos.
Perdón, perdón, perdón, me exalté, discúlpenme compañeros, quiten los vasos, sólo las brutadas de Marvin aprendo, pero ni 30 minutos me dura la meditación. Continuemos. Mientras la niebla se disipa, esa que el inútil de Asfura nunca pudo parar con los incendios (calma… calma… respirar hondo y profundo), se comienza a coquetear con la idea de la apertura inteligente y teniendo a estos genios al frente, allá en el cielo nos veremos todos. Oliva ha ganado este round ¿recorrerá el camino del exceso? Estamos por verlo. ¡Ahh doctor! Ya deje de repetir la palabra “robusto”, sea original chiqui, aquí un servicio gratuito de EL LIBERTADOR, sinónimos: Vigoroso, corpulento, grueso, fornido, enorme, etc, hay más.
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