EL LIBERTADOR lo denunció en 2015, el jet presidencial fue comprado con dinero de la Tasa de Seguridad y, este lunes, finalmente el Ministerio Público ha comenzado acciones contra funcionarios de Juan Hernández implicados en la controversial compra que ha sido carísima para los hondureños por el mantenimiento que se da a la aeronave.
En declaraciones recientes, el titular de la Dirección Nacional de Bienes del Estado, Luis Sosa, reveló que al menos diez individuos desconocidos para el Ejecutivo, utilizaron el avión presidencial adquirido por Hernández, quien lo utilizó en al menos 60 viajes por el mundo.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El Ministerio Público (MP), informó esta mañana que abrió una línea de investigación por la compra del lujoso jet presidencial Embraer 600 Legacy que se adquirió en la administración de Juan Hernández –recientemente condenado por narcotráfico en Estados Unidos–, con dinero de la Tasa de Seguridad, como evidenció en exclusiva EL LIBERTADOR en su edición mensual diciembre 2015.
En un comunicado, la Fiscalía informó que el trabajo que realizan los fiscales y el equipo de investigación es para “obtener documentos soportes del proceso de adquisición del aeroplano, gestión que se consumó con fondos de la Tasa de Seguridad Poblacional, luego de la aprobación del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa del Estado (CNDS) en el año 2014”.
El documento también revela que altos exfuncionarios que formaban parte del CNDS, presuntamente desviaron más de 14 millones de dólares –casi 300 millones de lempiras, al tipo de cambio de ese año– relacionados con el contrato para la construcción del hangar presidencial y el mantenimiento de la aeronave, por lo que enfrentaría cargos por delitos de malversación de caudales públicos y abuso de autoridad.


La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), quienes llevarán la pericia desde solicitud de compra, aprobación, ejecución y pago a la sociedad mercantil ECC Leasing Company Limited.
Además, se buscará esclarecer lo que desde hace nueve años denunció este periódico, el jet nunca fue una donación de “buena fe” del Gobierno de Taiwan, con quien Honduras rompió relaciones el año pasado.
Cabe recordar que, entre diciembre de 2015 y febrero de 2016, EL LIBERTADOR presentó investigación exclusiva a la sociedad hondureña y el mundo, acerca del jet presidencial, donde se expone cómo se sacó dinero de la Tasa de Seguridad Poblacional para adquirir el lujoso vehículo con el que Hernández viajó por el mundo en al menos 60 ocasiones sin beneficio para la sociedad hondureña.
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