Las inundaciones en el Valle de Sula —zona norte de Honduras— son uno de los problemas más frecuentes durante la época de invierno y, en ese sentido, la embajada de Japón, en conjunto con el gobierno hondureño, presentó un plan maestro para mitigar la crisis que cada año perjudica a miles de hondureños en ese sector.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
San Pedro Sula. El Ejecutivo de Japón, mediante la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), ha trabajado en conjunto con la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), en la elaboración de iniciativas para mitigar las inundaciones en la zona urbana del Valle de Sula, específicamente en las cuencas de los ríos Ulúa y Chamelecón.
El proyecto, que se extenderá a lo largo de tres años (2024-2027), está estructurado en tres etapas: la primera consiste en la recolección de datos y la ejecución de estudios fundamentales para la creación del Plan Maestro de Control de Inundaciones (PMCI); la segunda fase abarca los análisis de viabilidad de los proyectos seleccionados y evaluaciones ambientales iniciales; y la tercera fase se centra en definir el marco operativo para implementar las medidas de reducción de riesgo de inundaciones, basándose en el PMCI.
Asimismo, durante la fase inicial se llevó a cabo un análisis de los impactos causados por los fenómenos naturales Eta e Iota, los cuales afectaron gravemente a los residentes de las proximidades del Valle de Sula, de esta forma, se identificaron las áreas de mayor riesgo, con una inversión estimada de alrededor de 3 millones de dólares (unos 76 millones de lempiras).
“Se hizo un trabajo en conjunto entre la SIT y los especialistas de JICA para establecer algunas investigaciones, para hacer simulaciones hidráulicas del valle de sula, se hizo visitas de campo, análisis de cartografía, información topográfica, entre otros aspectos”, explicó el subjefe de centro de Estudios y Desarrollo de Valle de Sula, Huberto Calderón.
Entre los aspectos considerados se encuentran los registros pluviométricos de la cuenca, entre otros datos relevantes, ya que el plan maestro no solo incluye la construcción de obras de ingeniería, sino que también aborda factores como la ordenación territorial, el aumento demográfico, contando con el apoyo de diversas instituciones para el desarrollo del proyecto.
“Ha sido excelente la colaboración del Gobierno de Japón a través de JICA; el liderazgo de JICA ha sido fundamental para llevar a cabo este proyecto y también ha sido fundamental para lograr la cooperación con otros cooperantes internacionales, como el Banco Centroamericano, el BID y el mismo gobierno de EE.UU.; Se ha logrado esa unión de esfuerzo para la protección del Valle de Sula”, concluyó Calderón.
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