El Banco Central de Holanda, ha emitido una sanción contra el Banco Holandés de Desarrollo (FMO), ya que carece de controles transparentes sobre los negocios que tiene con sus clientes; en Honduras, la institución es reconocida por financiar el proyecto “Agua Zarca” en el Río Gualcarque, el cual cobró la vida de la mundialmente reconocida ambientalista, Berta Cáceres.
El FMO, actualmente es financista de unos diez proyectos en Honduras, en teoría para la generación de empleo y desarrollo y, además, ha sido denunciado oficialmente por la tribu Lenca ante la Fiscalía de Holanda “por complicidad en crímenes de corrupción”, vinculados al caso “Agua Zarca” investigado por la extinta Misión Anticorrupción de la OEA, MACCIH.
En la gráfica, se observa una pancarta de Berta con la leyenda “I will return and we will be millions” (volveré y seré millones) #ResistenciaHonduras, presentada frente a las instalaciones del FMO.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El Banco Central de Países Bajos (De Nederlandsche Bank, DNB), ha emitido una sanción contra el Banco Holandés de Desarrollo (FMO, por sus siglas en neerlandés), por un erróneo diagnóstico de blanqueo de capitales, ya que la institución carece de control estricto sobre el lavado de activos.
La noticia ha sido divulgada en Honduras por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), que el año pasado, junto a las hijas de la extinta ambientalista, Berta Cáceres –asesinada en marzo de 2016–, denunció penalmente al ente financiero ante la Fiscalía de Holanda.
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Lo anterior, acusándolo por complicidad en crímenes de corrupción, malversación, blanqueo de dinero y violencia en su financiamiento del Proyecto “Agua Zarca”, que se instaló sobe el Río Gualcarque y desembocó en la lucha social por la cual Berta Cáceres fue asesinada.
Y es que el FMO, junto al Banco Centroamericano de integración Económica (BCIE) y empresarios hondureños, entre otros actores, financiaron a la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) para la materialización del proyecto de la central hidroeléctrica “Agua Zarca”.
No obstante, en julio de 2017, más de un año después del crimen contra Berta, el FMO y otros entes inversores, retiraron su apoyo al proyecto, logrando así que la causa de la mundialmente reconocida ambientalista, triunfara, aunque sin justicia por su asesinato.
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“La denuncia del COPINH contra el FMO refuerza la necesidad de una supervisión precisa y ética en el sector financiero. Esta sanción al FMO es un paso adelante en la búsqueda de justicia para Berta Cáceres, para las víctimas de la violencia y para las comunidades indígenas”, expresó el Copinh en sus plataformas digitales.
Y es que la sanción aplicada por el DNB, se relaciona a que el FMO carece de controles estrictos sobre los negocios que firma con sus clientes, esto desembocó en una investigación bajo un esquema de delito de blanqueo de capitales.
El FMO afirma que informó demasiado tarde de transacciones notables en varios casos. Éstas se descubrieron cuando el banco, propiedad del Estado en un 51%, tuvo que revisar todos los expedientes.
El DNB investigó esas notificaciones y los expedientes correspondientes antes de llegar a la sanción, mientras que el FMO subrayó que el año pasado ya había ajustado sus procedimientos de negocios el año pasado.
Cabe destacar que el FMO se encuentra presente en al menos 85 países del mundo –según su portal digital– y actualmente posee un total de 10 inversiones en Honduras, según para contribuir a la generación de empleo y el mejoramiento de la calidad de vida.
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