Doña Reyna, madre de Óscar, se acercó a EL LIBERTADOR para llegar al corazón del pueblo hondureño, su hijo tuvo un accidente laboral hace cuatro años y ha quedado con secuelas, su vista está en peligro y para recuperarse urge de una cirugía que cuesta 100 mil lempiras.
A doña Reyna usted la encontrará en el albergue de la Escuela Agustín Alonso del Barrio San Pablo, entre el sector del Manchén y el Reparto, su número telefónico es: 9607-0333.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Las necesidades en los albergues son casi infinitas, igual que en la mayoría de las familias del país, no se trata sólo de haber perdido el pequeño cuarto montado a la orilla del río o al pie de una inestable montaña, hay una urgencia histórica porque el hondureño ha sido abandonado en la salud, educación y empleo.
Ayer, EL LIBERTADOR entregó una ayuda humanitaria en el Barrio San Pablo, ubicado entre el Reparto y el Manchen, zonas populosas del Distrito Central (Tegucigalpa y Comayaguela), y doña Reyna Lozano aprovechó la presencia de este rotativo para buscar ayuda.
Cuenta que su hijo, Óscar Orlando Elvir, tuvo un accidente en su trabajo el 31 de octubre de 2017, siendo él uno de los miles de hondureños que hoy son empleados por hora, gracias a la inaudita ley que elimina los derechos laborales.
El accidente provocó que Óscar, hoy con 28 años, tuviera problemas en la vista y según cuenta su madre, hoy ya no percibe los colores y por ende requiere de una costosa cirugía.
“Dónde él trabajaba como mesero sólo corrieron con los gastos básicos (un ultrasonido de 1,800 lempiras) y como estaba empleado por hora no tenía derecho al Seguro Social”, relata doña Reyna. Y comenta que los médicos le han hecho saber que si Óscar se opera, tiene un 70 por ciento de probabilidad de recuperar la visión normal.
Lo que parte el alma a doña Reyna, motivo por el que se acercó a EL LIBERTADOR, es que la cirugía tiene un costo de 100 mil lempiras, una cifra demasiado alta para una familia que tuvo que refugiarse para no morir soterrada. “No podemos hacernos cargo y nos da pesar”, dice con voz entrecortada.
De acuerdo al diagnóstico dado en 2017, el ojo derecho presenta cortes, desprendimiento parcial del vítreo posterior, desprendimiento traccional de la retina parcial, cataratas y aumento de espesura de coroides.
Hondureño, si usted desea colaborar, doña Reyna se encuentra refugiada en la Escuela Agustín Alonso y para poder contactarla de forma directa, su número telefónico es: 9607-0333. Y también puede ponerse en contacto con la coordinadora del albergue, Suyapa Salgado al: 9580-4300.
Deja un Comentario