La embajada de los Estados Unidos en Tegucigalpa informó que al menos 60 efectivos de la Policía Militar de la Guardia Nacional de Puerto Rico, arribaron este día a Honduras para dar apoyo a los Marines que realizarán misiones de campo en el territorio nacional.
Hace ya varios años, que expertos analistas en temas de seguridad y gobernanza e informes clave tras el golpe de Estado en 2009 de comisiones de la Verdad han recomendado que Honduras debe terminar su relación militar con EEUU, porque es una relación tóxica que desequilibra el desarrollo del Estado hondureño.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La soberanía de una Nación no es un discurso, es una práctica. En Honduras hay gobierno patriotero sin idea de soberanía. Así lo ha dejado entrever la embajada de Estados Unidos en la capital hondureña, al informar que este miércoles 16 de septiembre aterrizó en el país una aeronave con 60 soldados puertorriqueños que se unirán a los Marines para diversos operativos en territorio nacional.
En septiembre, Honduras y otros países de la región celebran las fiestas patrias, recordando el periodo de emancipación de España y portando con orgullo el cuestionado lema de patria “libre, soberana e independiente”. Las dudas crecen en los académicos y constitucionalistas por la influencia militar norteamericana.
Hace ya varios años, que expertos analistas en temas de seguridad y gobernanza e informes clave tras el golpe de Estado en 2009 de comisiones de la Verdad han recomendado que Honduras debe terminar su relación militar con EEUU, porque estanca la evolución del pueblo hondureño y genera excesivo desequilibrio en el desarrollo del Estado nacional, en efecto, Hillary Clinton, admitió que su administración autorizó la ruptura del orden constitucional para derrocar al presidente Manuel Zelaya.
Ahora trasciende que los uniformados puertorriqueños son parte de la Policía Militar de la Guardia Nacional de la “isla del encanto”; arribaron a la base aérea Soto Cano y de allí serán distribuidos a diferentes puntos para dar apoyo a la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo, regimiento del Comando Sur estadounidense.
Según boletín oficial, realizarán operativos de seguridad de instalaciones junto a fuerzas hondureñas dentro de la base Palmerola y también realizarán operativos de seguridad con “aplicación de la ley” para el personal que brinda soporte a toda el área centroamericana.
Cabe mencionar que el periodo de estancia de los castrenses “boricuas” será de al menos nueve meses en los que colaborará con aviadores, soldados de infantería, marineros y sobre todo con la unidad élite de infantes de la marina.
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