Un grupo de trabajadores y líderes políticos llegaron a protestar al aeropuerto internacional de Toncontín por la decisión tomada por los poderes Ejecutivo y Legislativo de cerrar en 90 días luego que comience a operar el nuevo aeropuerto de Palmerola.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Hondureños molestos con el futuro cierre del aeropuerto de Toncontín protestaron este lunes por la decisión tomada por el gobierno y exigieron que siga funcionando.
Desde tempranas horas de hoy, un grupo de trabajadores y líderes políticos llegaron al aeródromo a protestar por la decisión tomada por los poderes Ejecutivo y Legislativo de cerrar en 90 días luego que comience a operar el nuevo aeropuerto de Palmerola.
Al respecto, el dirigente liberal Enrique Ortez, dijo que si bien están de acuerdo con la entrada en operación de la terminal aérea ubicada a unos 70 kilómetros al norte de la capital de Honduras, “pero también necesitamos que siga funcionando Toncontín”.
Señaló que “nos preocupa la economía de la capital la cual se verá afectada con el cierre de Toncontín” y reclamó al Parlamento que reconsidere la decisión de no cerrar el aeropuerto.
Es la primera protesta que realizan capitalinos que se resisten al cierre de Toncontín; en 2008, un grupo de diputados nacionalistas que rechazaban la propuesta del entonces presidente Manuel Zelaya de trasladar las operaciones a Palmerola.
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