La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exige al Estado de Honduras que garantice la vida del ambientalista mexicano Gustavo Castro y de los integrantes del Copinh, a fin de evitar agresiones o asesinatos.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), decidió otorgar medidas cautelares a la familia de la asesinada dirigente indígena hondureña Berta Cáceres.
Asimismo, se emiten medidas de protección para los dirigentes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y al ambientalista mexicano Gustavo Castro Soto, quien se encuentra retenido por orden judicial.
La CIDH ha exigido al Estado hondureño que garantice la vida e integridad de los beneficiados y que se tomen “todas las medidas necesarias para asegurar su seguridad durante todo el proceso para preparar y completar su salida”, en el caso de Castro Soto.
Además, se exige que las medidas a favor del Copinh, a fin que sus integrantes puedan ejercer la defensa de los derechos humanos, sin ser sujeto de agresiones, hostigamientos y amenazas de muerte.
Es la primera medida que toma el organismo especializado de la OEA, luego del asesinato de Berta Cáceces, ocurrido la semana anterior en La Esperanza, 188 kilómetros al occidente de la capital de Honduras.
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