Con suma dignidad lo ha recalcado el canciller hondureño, el Derecho Internacional no es un “western” donde quién tiene la pistola (Sheriff) aplica la ley del más fuerte; en esta épica e interminable guerra por la autodeterminación del pueblo hondureño, no existe triple punto muerto, recuerden la mística de Sergio Leone (The Good, The Bad & The Ugly), el bueno siempre gana. “Esperamos que la Administración Trump sea responsable”, y este mensaje feo los hace retorcerse como gusano en hormiguero, aquí están peleándose en la fila para lamer las botas, otra vez.
Y si de mentes retorcidas se trata, vuelve Dogu que ya cansa como Salazar, “La India María, ni de aquí ni de allá”; se olvidó el hermoso paseo en hacienda presidencial, vuelve a la carga por la “violencia política”, my dear interventionist, todos los días se insulta a la presidenta, “terrible dictadura ésta”, (hace unos años en la noche azul, mataron una niña que, indignada por no tener una silla donde estudiar, insultó al democrático presidente).
Hay malos funcionarios, son muchos y son de la escuela que graduó “Sam the Banana Man”, seres sin patria como Salazar pero a menor escala, se derriten ante los deseos de sus amos banqueros o “empresarios”, lo trágico es que éstos si joden al pueblo, no como Salazar que es un adorno; y a propósito del gran sistema que se defiende, nuestros campesinos sacando el agua a mano.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. El cuerpo de varios seres que, por accidente, habitan y se arrastran sobre nuestra tierra, experimentó un mareo sutil, un sonrojo en las mejillas reveló la liberación de sustancias químicas (proceso de enamoramiento), ojos dilatados y bailes ridículos ¡Aaaah! El juego de las feromonas dio rienda suelta al placer y euforia en nuestros personajes cuando les notificaron que un racista, clasista, machista y delincuente, tomaría el control de la nación del Norte, sus tontos cerebros cayeron en delirante demencia por tanta excitación desenfrenada, pero ni Jean-Baptiste Grenouille generó tanta conmoción social con “el Perfume”, en el cierre con un orgiástico trance de desgraciados. Aquí se tropezaban para medio hablar inglés, sacaban comunicados que nunca serían leídos, el síndrome de Estocolmo llevado al límite, desesperados y angustiados pidiendo ser vistos por el hombre anaranjado, suplicando el látigo y el castigo, suplicando ser esclavos, otra vez, plantados de rodillas siempre.
Un poco de historia mis pequeñas “bananas”, un mal bicho y codicioso gringo llamado Samuel Zemurray («Sam the Banana Man») fue el primero en darse cuenta lo poquito que es nuestra patriota clase política y empresarial, en 1910 viajó de los Estados Unidos a Honduras, compró tierras a lo largo del Río Cuyamel e instaló su empresa, je,je,je,je. Mal pensados ¿Ya saben lo que viene? Con este representante maravilloso de que en esta tierra de pueblerinos cualquier gringo sucio, solo por ser extranjero encuentra en los lomos débiles, disposición de humillación, este tipo de ADN está vivito en los que hoy dominan Honduras. ¡Y déjà vu con nuestros valientes empresarios y el odio contra la ley de Justicia Tributaria! Cuando al “hombre banana” le pidieron pagar impuestos y fueron los mismos estadounidenses, se enojó y contrató mercenarios allá en Nueva Orleans donde estaba exiliado Manuel Bonilla (fundador del Partido Nacional en 1902), pudiera regresar a Honduras y fue así que lo volvió a sentar en la silla presidencial. ¿Gratis porque era un demócrata? ¡Naammbeee! No hemos aprendido nada, mis dulces criaturas. “Ochentón” supo de las mulas de bajadas que le daban a “Juanchis”, y aún anda asustado, según contó a Renato: “Los gringos no sueltan nadaa, jaaa, son tacaños”, solo saqueo y golpes. Todo gratis y a güevos.
En 1911, ya Bonilla estando en el poder otra vez, agradecido (¿servil?), le dio a Zemurray, concesiones en Cuyamel Fruit Company, y durante todo su mandato fue muy generoso regalándole más y más la mejor tierra en la Costa Norte de Honduras, más allá de lo que el extranjero pidió, como todo tonto, regalías de latifundios (por los que después han matado cientos de campesinos pedigüeños de tierras para trabajar), exención de impuestos y autonomía propia del Estado ¿Ya días las ZEDE, va’?; aún con todo eso, su empresa no pudo competir contra la United Fruit Company (UFC) ¿Cómo así, un capitalista que no puede competir? ¡Uff! Que sorpresa, nunca esperé algo así; sin embargo, usando contactos, trampas legales y dando golpes de Estado en Guatemala usando campañas sobre Comunismo (Ya la rayan los conservadores, la misma paja hace más de un siglo para tenernos del cuello a los hondureños), volvió a recuperar su empresa y de paso se robó la UFC, hasta que finalmente se volvió un anciano noble donando dinero a varias fundaciones sin fines de lucro (las famosas oenegés de ahora, apolíticas y no deliberantes), entre ellos, la escuela Panamericana del Zamorano. ¿Verdad que estás miserables existencias parecen calcadas? Se repite esa miseria de esquina a esquina, entre susurros y miedos.
Gente como los Facussé seguro de ahí aprendió sus prácticas obscuras para asaltar y exterminar el Bajo Aguan, cementerios llenitos de tumbas, niños con la concepción de que la muerte violenta, sangre y patadas es algo normal, parte del buen convivir, robo de tierras con extensiones injustificables e injustificadas ya, pero de eso se encargan los políticos ¿Lo legal es siempre lo justo? Obviamente que no, o el puñal siempre ha tenido el nombre de alguna familia y esa familia lo llevó adónde está; después estos seres se autodenominan “el capital”, “inversionistas”, “empresarios” y entre ellos se dan pajas, todo el amor termina como en la vida real, cuando les piden saquen el billete de sus bolsas llenas, aporten a la distribución de la riqueza, ya ustedes tienen mucho y no comparten nada, cuando les dicen paguen impuestos, busquemos el origen de las riquezas obscenas en este país y quiero ver una sola que no sea una historia de sangre, robo y crimen contra el lomo de los hondureños, que, por supuesto, con el tiempo fueron “legales”, ya usted sabe cómo es la cosa. Pidan la colección impresa de EL LIBERTADOR y ahí se lo contamos, historia por historia y después discutimos sobre dignidad, inversiones y honradez. ¿Por qué creen que los dólares los generan los migrantes? ¿A quiénes se les da dado el pulmón del pueblo para que produzcan y exporten y generen muchoooo trabajo, pero extraño, cada vez venden menos, producen menos y compran más? Correcto, a empresarios privilegiados que nunca han pagado impuestos ¡Y joder! ahora nos salen con que aman las botas en el cuello del capataz norteño.
¿Quiénes son los que piden Estado de Derecho? ¿Saben qué es eso? ¿En verdad lo quieren? Aquí les dejo el término, para que lo mediten un poquito antes de hablar estúpidamente: “El Estado de Derecho es el principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones, entidades públicas y privadas, incluyendo al Estado mismo, se rigen y rinden cuentas ante leyes que son promulgadas públicamente, se hacen cumplir en igualdad, se aplican con independencia y que además son compatibles con las normas, principios y estándares internacionales en materia de derechos humanos”, concepto de Naciones Unidas. ¡Ja, ja, ja! ¿Imaginás cuántas empresas dejarían de existir bajo estos principios?; ¿Cuántos políticos serían VIP en las cárceles? ¡Prisiones harían falta! Y aquí te viene el indigno hablar de Estado de Derecho, más irónico que una organización de la “Sociedad Civil”, defendiendo a generadores de energía –¡Ups! se me salió el comentario— Nada personal bebés.
Por eso estas espaldas y columnas gelatinosas que piden a gritos la bota que los aplasta, no sienten pero ni rubor en las mejillas cuando escuchan de las tapas sucias de “La India María, ni de aquí ni de allá”, no cubana, no gringa como la desquiciada de Salazar: “Mucho cuidado con expropiar las ZEDEs en Honduras. ¡En enero habrá un nuevo Sheriff en el pueblo!”, hasta Marvin Ponce reaccionó pidiendo, “respétennos por favor”; más elevado que el servilismo de un Nasralla, María Antonieta, Kilvett y demás arrastrados que avanzan sobre el polvo del cinismo, corrieron patéticos a publicar una foto con Elvira, por no tener una con Trump ¡Uff! En este momento me dio penita ajena. Tráiganme por favor, los perfumes, pongan ópera, quiero tabaco y licor. ¡De los mejores Whiskys del mundo! J&B Rare, Ballantine’s Finest o Four Roses Bourbon o un 100 Pipers Blended 8 Años.
Aplastante la declaración del Canciller Enrique Reina, para dejarla enmarcada en toda oficina pública: “Las manifestaciones de esta señora indican el peligro de la politización burda e ignorante de la política exterior. El Sistema Internacional tiene normas que lo rigen, se llama Derecho Internacional, así como en Honduras construimos un Estado de Derecho, el mundo no es una mala película del oeste, donde los sheriffs aplican la ley del más fuerte. Esperamos que la Administración Trump sea responsable”, un poquito de dignidad para éstas lacras del patio es como sal sobre las babosas, se les retuerce el lomo de solo imaginar qué alguien trata a cualquier “Banana man” de esa manera, después de todo el que se arrastra, cree que volar es una enfermedad, si le preguntan para qué sirve la cabeza, pues, respondería que para el salón o para ponerse cera brillante. Bye queridas. Avanti.
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