¡Atención! Ministerio Público, un solo día en prisión, sin privilegios, sería suficiente para quitarles las ganas de sangre a las bestias, a éstos criminales que asesinar al soberano y botar gobiernos electos por el pueblo llaman “democracia”; para llegar a eso necesitamos que el “supremo” Poder Judicial despierte, ya aburre estar reclamando lo mismo, Honduras debe renacer hasta en su academia, jueces y abogados pícaros la hacen de mentor, siete u ocho magistrados no hacen la diferencia, la dejamos ahí porque ya se escucha chillar a los cochinos sobre “independencia” de poderes.
La ex “prestigiosa” rectora habló con la vulgaridad, como su íntimo círculo (dime con quién andás…), el golpe no le dio a los Zelaya un partido. En 2009 cayó una maldición sobre Honduras, corrió sangre de forma cruel, el declive económico fue atroz y nos jode incluso hoy, la familia y la sociedad se fragmentó, nos convirtieron en nómadas, un territorio sin ley… Solo los dueños del capital, iglesias y soldaditos de juguete, fueron beneficiados, Aaahh ¿entonces? Ya vio quiénes son los que buscan el crimen de alta traición, otra vez.
¿De qué les sirve ser los más ricos del país o la región, si viven con miedo?, ¿alguien recuerda una buena acción de Ferrari (no me digan Teletón), Miguel Facussé y otros para nada actores privados? Una diminuta muestra de empatía o aspiración de bien social, los habría convertido en agradecidos, aquí hallaron la abundante comida que no había en las mesas de su lejana arena, pero nunca fueron el agente económico que sugiere Adam Smith, ya son polvo en sus tumbas y la historia los recuerda como gente maldita derramadora de sangre.
Reflexión
EL LIBERTADOR
redaccion@ellibertador.hn
Tegucigalpa. Los ojos perdieron la transparencia, la claridad y el brillo; los ojos, se han arrugado y retraído en el vacío de impotencia, en esa terrible mirada del abismo, de la nada; el ojo está marchito, es el ojo de la muerte.- Un muchacho de 22 años está acostado sobre la yerba mojada, la madrugada fue muy fría allá en el Paseo los Ficus, desvío Alauca, un insecto camina por sus brazos muertos, ahí está tirado con el desprecio y ventaja de las bestias que lo desgarraron, quemaduras y golpes muestra a los psicópatas, lo divertido que fue destruir la vida de ese muchacho que con sueño juvenil se oponía a lo que sentía malo, pero la alegría la paró el enfermo espíritu de los tiranos, la perversión dejó huellas en todo el cuerpo, al menos 42 puñaladas recibió Pedro Magdiel el 24 de julio de 2009 en El Paraíso, luego de ser capturado por policías y militares. ¿Y qué delito tan horroroso cometió este humano, para ser asesinado? Ser joven y exigir cambios sociales pensando como pueblo.- Eso es un golpe de Estado, ese es el deseo orgásmico de los conservadores en estas tierras, de los que viven de Honduras, pero no viven en Honduras.
Demasiados siglos hemos sido una “india dormida”, donde el ladrón llega y lo llamamos “amigo”, ojos azules y verdes se pasean como “próceres” y el gobernante tonto y codicioso lo ha permitido por conveniente, indigno y perezoso; si alguien ha de abusar en tu casa es porque vos lo dejás.
Se le olvidó a los dueños de este país —crueles hacia adentro, pero esclavos hacia fuera— que la dignidad no es una gorda cuenta bancaria, que el respeto no se pide, es una conquista del carácter firme y que el orgullo es hijo de la integridad cuando es sólida y brilla como diamante.
Laura Dogu no entiende de diplomacia, su misión adonde la mandan es desestabilizar países y gobiernos que ya no quieren ser más miserables por culpa de EE.UU, algo que jamás creyó el revolucionario de la libertad, George Washington, pero como la señora gringa no lee historia y solo piensa en su pensión, aquí ha hecho galantería de su torpeza como política y amante interminable de los hombres armados, su carta de presentación ha sido irrespetarse ella, porque revela que es una persona desagradecida con el hospedaje que le ha dado el pueblo hondureño.- Algunos fanáticos de ese viejo modelo político que llaman democracia, piensan que solo cuando juega la Selección debe elevarse el escudo de este mancillado territorio. Con esa parálisis intelectual nos han igualado a todos los hondureños, los pendejos asumen que se han nivelado con el paisano digno; esos criados pencos han viralizado el perfil que todos los hondureños somos humillados y, ellos, sin necesidad, que es la peor mendicidad en esta tierra. Dogu debe irse, por supuesto que sí, pero tampoco otro funcionario extranjero, de donde putas sea, puede permitírsele que conspire, ofenda y manipule. (Sí Alice, también a vos te digo ¡Malcriada!).
Un puñado de viejos plebeyos con almas afeminadas y neuronas oxidadas de servidumbre piden a gritos golpes de Estado, buscando la gracias de sus señores, oliscando los deseos del amo, para ver si así los invitan a una fiesta pendeja el “Fourth of July” y lo peor es que nunca miré ahí a muchos de esos arrastrados. No son más que cipayos, en primera fila de los micrófonos como partidarios de un poder extranjero, dedicados a debilitar los intereses de su propio país y del pueblo hondureño.
¿A quién le conviene una sociedad confrontada, violenta y un país dividido? ¿Quiénes se lucran con 42 puñaladas en el pecho de una persona? ¿Qué maldita alma de los infiernos antepone un beneficio económico sobre la vida? El golpe de Estado de 2009 dio paso a las peores aberraciones como nación, los asesinatos más crueles, uno de los peores declives económicos del país, cierre de miles de empresas, separaciones de familias, una pandemia de males, como una caja de Pandora moderna. ¡Ah! Eso sí, los que son dueños del capital, hicieron billete como nunca, los chafas volvieron a ser importantes, las iglesias se llenaron de… gente pidiendo paz y, obviamente, el narcotráfico llegó al poder, se hizo presidente. ¿Ese crimen, a quién conviene, entonces? ¡Exacto! A los criminales, porque la gente trabajadora sale quebrada.
Medios de comunicación, que una vez fueron siquiera decentes en sus orígenes, pero el ansia de poder y la inexistencia de compromiso social que distingue a los medios que ejercen Periodismo, los redujo a “Fact fake” en sí mismos, con las mentiras en las manos, pero enriquecidas con el sudor de todos, enredados torpemente, deformando periodistas en histéricos carnívoros de gente humilde, mentirosos patalógicos, payasos tenebrosos creadores de inseguridad nacional, esos, son enanos mentales confundidos, llenos de rencor contra la vida por una existencia triste, desolada y patética, aún no han aprendido a joder con elegancia, apenas tahúres de la comunicación de masas; ¿Cómo decías Marcia en ese viejo y destartalado medio? –Si botamos presidentes ¿Qué no podemos hacer? –ante la mirada asqueada de periodistas que por el dinero siguen ahí–; ¿Cómo era Melgar? –Nosotros somos el poder, solo cubrí lo que Marcia dice.- Y luego, el Hermes gritaba –a los de la calle no les hagás caso–. Amiguito, nosotros somos la calle. Recordá quién era el ave de Hermes. Todavía camina el intelectualoide de Segisfredo por las calles murmurando entre lo que pensó y nunca fue, un intelectual, al final solo quedó demencia y senilidad invisible en su frase de 2009: “aún no corre suficiente sangre”.
Todas las comisiones internacionales han remarcado la toxicidad de la relación con el frío país, Trump me agrada porque no esconde sus intenciones reales, ellos no quieren el desarrollo de nuestro pueblo, quieren control y territorio, recursos naturales y servilismo, ese que los discutibles grupos de poder han hecho tan bien y que al final parece una respuesta en genética de inferioridad. ¿De qué les sirve ser los más ricos de Centroamérica si viven con miedo? ¿De que le ayudó a Ferrari cuando se desplomó en el suelo de un avión y que este pueblo nunca lo verá como alguien útil? O ¿Le sirvió a Miguel Facussé como abonó toda la sangre derramada en el Bajo Aguán? ¿Nunca pensaron un poquito que podían tener menos dinero y más felicidad? Ser menos mierda con el país donde hallaron abundante comida. “El empresario” que desea un golpe no es empresario, lo explicó Adam Smith, sobre la idea de una sociedad bien gobernada era que el agente económico, no fuera un agente político. Quienes sufren son justamente los empresarios no representados y que dan el 90 por ciento de empleos en Honduras. Esos que podemos llamar empresarios y no “micros”, ni “medianos”, mucho menos “informales”, son los únicos y genuinos empresarios de la economía hondureña.
¡Despierten fiscalías! Un solo día en prisión sería suficiente para quitarle las ganas de sangre a las bestias que andan invocando golpes, más subdesarrollo nacional, más rezago de la Nación, más injerencia extranjera, más división entre los hondureños. El “Niño Tonka” pasó 24 horas y nunca más lo volvimos a ver queriendo conspirar, Yani contaba que no le daban ni una aspirina y se tenía que bañar con paila a la orilla de una pila y con agua helada; Juan pedía que no lo llevarán en el mismo bus amarillo del correccional con los demás “terroristas” y quería vestirse de saco, queriendo ser algo que no fue; justamente, una justicia sólida hace que los que no tienen principios enseñados en casita, se los muestre el maestro dolor, la justicia no puede ser un outsourcing de otro país, hombres y mujeres virtuosos con luz en el cerebro y con el corazón en el desarrollo de Honduras son los que deben ejercer la justicia y la ley. Solo así podremos decir que tenemos un territorio, digno de llamarse República. Avanti.
VEA AQUÍ, EL LIBERTADOR EDICIÓN MENSUAL
Deja un Comentario