Ayer, el exalcalde de Yoro, Arnaldo Urbina (der.) del Partido Nacional, fue extraditado hacia los Estados Unidos, convirtiéndose así en el número 36 en la lista de “viajeros irregulares”, acusado por delitos de narcotráfico y uso de armas con poder destructivo para envió de drogas, asociado a “grandes” sindicatos criminales como “Los Cachiro”. La extradición había sido aprobada desde 2019.
El director de Prevención y Seguridad Comunitaria, Miguel Pérez, dijo que el extraditado, que estaba preso desde 2014 por casi 200 delitos de corrupción, es un “objetivo de alto valor” para EE.UU. que lo considera como una persona “altamente peligrosa”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El temible exalcalde del municipio de Yoro, Arnaldo Urbina del Partido Nacional, finalmente fue extraditado ayer hacia los Estados Unidos, en un caso judicial por supuestos delitos de narcotráfico y lo considera una figura “altamente peligrosa”.
Urbina fue trasladado bajo intensas medidas de seguridad y, a diferencia de otros casos de extradición, éste no fue presentado a los medios de comunicación por seguridad, un protocolo que no se aplicó siquiera con el caso del exgobernante Juan Hernández.
La extradición fue concedida luego que el juez designado remitiera a la Secretaría de Seguridad la certificación final, para realizar la entrega de Urbina a los agentes de la DEA que Washington había enviado al país.
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Urbina fue llevado a la base Aérea José Enrique Soto Cano, colindante con el Aeropuerto Internacional Palmerola, en Comayagua. El exedil vestía un overol impermeable blanco, cuando fue custodiado por agentes norteamericanos, momentos antes de subir a la aeronave dedicó palabras a la prensa hondureña.
Y es que según el director de Prevención y Seguridad Comunitaria, Miguel Pérez, el exalcalde se despidió diciendo: “Los medios de comunicación me han hecho famoso, ya estoy acostumbrado”.
Cabe señalar que el exfuncionario será enjuiciado por la Corte del Distrito Sur de New York, misma que destapó la gigantesca conspiración de narcotráfico que asaltó la República de Honduras y su institucionalidad; esta unidad judicial, lo acusa de asociación al narcotráfico, y uso de armas para introducir droga a EE.UU.
“El exalcalde es acusado de conspiración para importar cinco kilogramos o más de una sustancia que contenga una cantidad detectable de cocaína y que sea introducida a los Estados Unidos, así como utilizar dispositivos y armas para ese tipo de actividades”, señaló Pérez.
Asimismo, expuso que Urbina es un objetivo de alto valor estratégico para EE.UU., y es considerado por agentes de la DEA como persona de alta peligrosidad.
El exalcalde se convirtió en el segundo hondureño en ser extraditado en lo que va del 2023 y el número 36 desde 2014 cuando se aprobó el tratado con EE.UU. para extraditar ciudadanos vinculados al tráfico de estupefacientes.
Pérez afirmó que aún hay pendientes 27 extradiciones de las cuales ya hay documentos de solicitud oficiales y está en proceso la captura.
En 2014, el exalcalde Urbina recibió auto de formal procesamiento luego que el Ministerio Público (MP) lo señalara por actividades ligadas al narcotráfico, junto con sus hermanos: Miguel Ángel y Mario Roberto Urbina Soto. Al momento del arresto, el exalcalde estaba en posesión de una fuerte suma de dinero.
Posteriormente la Fiscalía del MP lo acusó de 192 delitos de corrupción y tras varios allanamientos y aseguramientos en el municipio de Yoro, la justicia hondureña lo condenó a 16 años de cárcel; sin embargo, la controversial Sala Penal de la Corte Suprema otorgó sobreseimiento definitivo que no lo sacó de prisión, puesto que desde 2019 se autorizó la extradición que, finalmente, fue ejecutada ayer.
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