El Gobierno de facto de Dina Boluarte en Perú, ha ordenado a su embajador Jorge Alejandro Raffo, abandonar Honduras luego de acusar “injerencia” de la presidenta Xiomara Castro por condenar el golpe de Estado contra Pedro Castillo durante su participación en la Cumbre Celac, que reúne a jefes de Estado de América Latina.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La presidenta de los hondureños, Xiomara Castro, ha condenado en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el golpe de Estado perpetrado contra su homólogo Pedro Castillo en Perú.
Castro dijo que lo acontecido en el sudamericano país es un síntoma que “la derecha no descansa” y que con el discurso cínico de desarrollo planifica golpes de Estado: “A través de su maquinaria mediática, el boicot económico y la persecución política, el ‘lawfare’ (persecución judicial), mantienen una agresión permanente contra nuestros pueblos”.
La presidenta electa por los hondureños lamentó que el régimen de Perú haya destituido y encarcelado a Castillo, a quien considera como el mandatario legítimo y solicitó su inmediata liberación tras su detención el pasado 7 de diciembre de 2022.
Ante esta condena en el ámbito internacional, la Cancillería de Perú hizo pública su decisión de retirar a su embajador, Jorge Alejandro Raffo: “El Gobierno ha retirado definitivamente al Embajador del Perú en Honduras en respuesta a la inaceptable injerencia en asuntos internos de la Presidenta Xiomara Castro en su intervención en la CELAC desconociendo al Gobierno constitucional de la Presidenta Dina Boluarte”.
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“Como consecuencia de la posición adoptada por Honduras, las relaciones bilaterales con dicho país se mantendrán, de manera indefinida, a nivel de encargados de negocios”, añadió la institución en su cuenta oficial de Twitter.
Y es que el Gobierno Castro ha salido del primer golpe de Estado del siglo XXI, cuando en 2009 se rompió el orden constitucional y mandato de su esposo el presidente Manuel Zelaya que, para Honduras significó el ascenso del crimen a los cargos de mando de la república y aumento agresivo de la violencia, polarización social, miseria y calamidad para los ciudadanos, entre otras cosas.
En ese contexto, el canciller hondureño, Enrique Reina, reaccionó afirmando que: “El Gobierno de Honduras es respetuoso de la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en asuntos internos de otros estados. Y en respeto a esa autodeterminación, considera que en el Perú se violentó la voluntad soberana del pueblo que eligió al Presidente Castillo”.
“Una serie de hechos generaron una conspiración para derrocarle vía un golpe de estado, el cual condenamos al igual que la represión que ha provocado más de 50 muertos. Exigimos la liberación inmediata del Presidente Castillo. Se debe respetar la democracia y el voto popular”, agregó.
Reina sentenció en su hilo de Twitter que: “No se deben permitir más golpes de estado en América Latina bajo ninguna forma. Esperamos que el pueblo peruano restituya la legalidad en pleno respeto y garantías a sus derecho humanos en un proceso democrático y limpio”.
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