De acuerdo con la psicóloga, Cecil Alfaro, el fenómeno de la “depresión navideña” no puede encontrarse en ningún manual médico, sin embargo, miles de personas experimenten trastornos en salud mental a causa de las fiestas decembrinas por nostalgia, luto o falsas expectativas, esto ya es conocido como la “depresión blanca” o “blues de navidad”, un estado de ánimo negativo.
Alfaro, dice a EL LIBERTADOR que para evitar efectos a la salud mental, los hondureños deben meditar y hablar con sus allegados en caso de síntomas, incluso buscar ayuda profesional si el daño es profundo; entre otras alternativas, aboga por desbaratar la idea de que estas fechas son para alto consumo.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El “espíritu navideño” en países como Honduras, no se manifiesta únicamente en la algarabía de las compras, las fiestas y la comida, para miles de familias no es posible una celebración por asuntos económicos, luto o antecedentes de trastornos mentales.
Según plantea la psicóloga, Cecil Alfaro, la ciencia médica no reconoce como trastorno la “depresión navideña”, sin embargo, en el campo es una realidad pues son miles de personas las que llegan a experimentar bajos ánimos durante estas fechas.
Según Alfaro, esto se debe a varios factores, por ejemplo la nostalgia, los cambios de clima, la soledad que sientan las personas, los trastornos de sueño o incluso por tener expectativas muy altas con relación a la navidad; además, advierte que estos síntomas pueden ser graves si la persona tiene una condición de depresión previa o es vulnerable a causa de luto u otros fenómenos.
La especialista en la mente humana es reflexiva al mencionar que las redes sociales tienden a ampliar las expectativas falsas sobre fiestas decembrinas, “todo depende de la influencia que tenga en cada individuo, se entiende que en general se ejerce mucha influencia pero varía según la edad de la persona y qué tanto uso da a las redes”.
Observa además que los medios de comunicación suelen a promover el consumo excesivo en estas fechas y la sociedad tiende a afianzar su felicidad en objetos de consumo.
La experta explica que estas condiciones son garantía que las personas se sienten agobiadas, condenadas por la presión “todo mundo tiene que sentirse dichoso en estas fechas y al no sentirse ellos así, se agobian, se condenan a sí mismos y esto los hace sentir peor”.
Para afrontar la depresión navideña, Alfaro ha recomendado establecer límites y no sobrecargarse con tareas y compromisos, así como aceptar que no se puede complacer a todo el mundo y es normal sentirse triste o nostálgico en ocasiones.
También ha sugerido buscar apoyo en amigos y familiares y, si es necesario, acudir a un profesional de la salud mental para recibir ayuda y tratamiento.
Entre otras recomendaciones, sugiere divagar en ejercicios físicos y otras prácticas que estimulan las células del cuerpo para liberar endorfinas que son clave para la felicidad del ser humano y, en caso de que requiera intervención profesional, la licenciada Alfaro comparte su contacto para citas: Cel. 9815-3796.
Deja un Comentario