¿POR QUÉ EL HIJO DEL “VICEPRESIDENTE” ES “GRINGO”? Y LOS KARDASHIAN HONDUREÑOS

La “Hibueras” que nos vio nacer, la pródiga tierra que amó el poeta, hoy imita la imagen mortal de “Jean-Baptiste”, seres hambrientos se abalanzan sobre el dulce aroma –en buen castellano, bienes nacionales— para devorar el perfume hasta la piel viva de la “india dormida” y no dejar más que un tuco de tela, se han saciado como bestias en río de sangre, la última fue una orgia descontrolada de 12 años que acabó con al menos 70,000 “ingratos” ¡Y ahora vuelven otra vez! Motivados por la codicia y el desprecio al hondureño.

En los municipios más olvidados de este territorio, casi todos, adolecen lo que dice en la “TV” -los que tienen una- y les creen a los “Hermes” que buscan astrólogos y chamanes para explicar justicia; a esos siete millones de pobres nos debemos y, para ellos, es incomprensible que el proceso de refundación siga vicios de “despensa familiar” o ese conformismo para no hacer explotar la “estrella de la muerte” que sabotea todo ¿A ustedes no les arde?

Esta “revolución” costo miles de vidas hondureñas, por eso mismo ¡Por favor! sienten ya al “vicepresi” que se defina de una vez: se ciñe y come con el amo (el pueblo) o se une a la lista de sirvientes de “Sam” ¿Para qué?

 

Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Un hombre con endurecidos surcos en la cara como signos de largos años, de toda una vida bajo el sol, sobre ríos y mar en la selva lejana, sin sonrisa, inexpresivo, mueve con sus brazos el rustico cayuco de madera pesada, atraviesa los bosques de pino y de hoja ancha, en medio de la densa neblina, en la sofocante humedad tropical avanza —lentamente— hacia la Laguna de Caratasca en Puerto Lempira para conseguir alguna costosa medicina y algo de comida.- Aquel personaje, ignora los privilegios de las capitales y la miope visión de la clase política y económica; en verdad no le importa, ahí donde él vive se llama: Honduras, pero no se habla de reelección, distribución de chambas y presupuestos o cualquier pendejada que se pelea aquí en “la capi”, ni siquiera el mismo idioma se comparte.- Los políticos no saben cómo viven los hondureños, no conocen al pueblo, tampoco los inquieta saber qué hay en el territorio y qué necesita la población; sin embargo, toman decisiones por todos y, ese, es justamente el inicio del problema.

Boda entre Kilvett y Andrea Matamoros, hija de David Matamoros Batson, quien ejecutó fraude electoral desde el TSE en 2017 a favor de JOH.

Amarra al improvisado puerto su nave, camina y saluda –“Titan Yamni kumi bani ra” (Buenos días a todos), se para en alguna champa, ha trabajado desde que tiene memoria y está cansado, come una baleada, en silencio, afuera llueve y debe seguir, lo espera su señora e hijos al otro lado en Brus Laguna, aunque la marea esté picada, busca el único hospital que hay en todo Gracias a Dios, donde no hay médicos, ni medicinas, consigue lo que puede, se da el lujo de unos aritos de carey para la doña y dulces a los cipotes.- A casi 400 kilómetros, en Tegucigalpa, un niño que se cree hombre, abre su “TikTok”, escoge el mejor filtro (para salir bonito aferrándose a la juventud que se le va), luce su camisita Vineyard Vines y dice a la nada: –“¿Por qué me va dar pena decir que soy nacionalista?”, en un claro reto a la inteligencia, colindando peligrosamente entre la estupidez y la demencia o atrapado en ambas.

Sale de la madriguera Kilvett, uno de esos simulacros de políticos en nuestra fauna, salidos de vientres irritados con sueños de inalcanzables grandezas y obsesos por la apariencia para salir de la pobreza, como sea, esos que son eternos prófugos del empleo forjador de carácter, ese mismo pensamiento rosa como un nuevo Ricardo Álvarez, pero sin las relaciones de familia ni el mundo de “la Americana” de Ricky; a los tontos útiles como Kilvett ni siquiera su partido los considera para el mínimo cargo a la hora del pastel grande, son la ocasión del momento, nada más, que transpire el cinismo que no quiere “Toño” u otros de su estirpe. Aunque no deben ser despreciados, estos seres navegan por las orillas de la moral, entre el descaro y la picardía del que aprende a sobrevivir en la barriada, dispuestos a recibir humillaciones con tal de ser engordados con las migajas que caen de los fondos estatales, amantes de militares y aliento bélico, se casan con alguna muchacha incauta cuyo padre tenga un poco más de poder, para lograr ascender, porque eso sí, les encanta la buena vida, son los Kardashian hondureños, pro gringos, pro golpismo, son requisitos para la fiesta. Si los hambrientos están en la puerta, denles algo para que coman y se vayan, diría María Antonieta.

Familia de la Mosquitia hondureña.

Recuerda con nostalgia, cuando Batson (Votos Rurales) fue premiado por despedazar todo un país con el mayor fraude en la historia, para darle chamba a María Andrea y como un triste cuento de Guy Maupassant, fue nombrada en la Secretaría de Comunicaciones y luego en Transparencia y Anticorrupción, el chiste se cuenta solo -aplazada por cierto, según IAIP-, entonces Kilvett, tenía la oportunidad de pasear y sentir que por añadidura tenía algo de poder, aunque fuera por extensión o lástima. Bueno, bueno, en Tegucigalpa eso es común, los marginados de la San Miguel se afanan buscando el corazón de una joven ilusa de la residencial Matamoros y dan el salto social como Marvin.- Ahí se paseaban los Kardashian hondureños, sin méritos, sin logros, pero gordos de ambiciones y buenas conexiones públicas. ¿Todos tenemos derecho aspirar a salir de la miseria, va’ usted? Y Kilvett también.

A eso llegan nuestros gobernantes, que no son nuestros pero sí pagamos muy bien, piensan que el Presupuesto Nacional les pertenece, hablan de una democracia que no han leído ni en Wikipedia, pero sí apoyan golpes de Estado y han instalado narcodictaduras, y la mayoría, no han puesto un pie en el Altar Q y el nepotismo es lo primero que planificaron y repartieron; los monopolios naturales del Estado ya están otorgados y crean otros grupos para darle vida a otros negocios fabulosos, de pronto aparecen como los más ricos de Honduras nombres y apellidos impronunciables y de paisanos que nadie sabía eran tan ricos, vestidos de blanco en cenas de gala y en Gente y en la portada de Estilo, ¡wooow!,dejen de fumar papos y de tomar Coca para que les llegue el “sueño hondureño”.

Protesta de la comunidad Garífuna hondureña ante desaparición de líderes afrodescendientes.

En el extremo, han usado la estructura estatal a favor del crimen organizado que en orgia de autoayuda, es un favor por otro, visto el país como una hacienda que administrar, agacharse al gringo, mantener gordos a los militares y que la iglesia no se desacomode, diversión para los amigos y balazos para los otros, por eso es común entre ellos que no se persigan, que usen “yo soy Cristiano y hay que perdonar” o la paja del cómplice de “no hagamos leña del árbol caído” cuando la población quiere justicia sobre el corrupto que la mata y tiene la cara partida, “hecha leña” de tanto sufrimiento; con la misma vara que se mide al pobre cuando roba, pues en ese caso tendrá el peso del sistema, la espada de la justicia lo atraviesa y la balanza se rompe.

¿Cuándo realmente un presidente piensa en su pueblo? Digo, con tanta ocupación, en algún momento el vuelo mental piensa en los Pueblos mestizos, indígenas y negros: Lenca, Maya-Chorti, Garífunas, Tawahkas, Tolupanes, Pech, Misquitos, Nahualt y Garífunas; más allá de ponerse la camisita “Yo amo Honduras” para un evento un día al año ¿Por qué en 200 años, no hay infraestructura, hospitales, escuelas, empleos? Los que saben le dicen “falta de voluntad política”, palabreja trillada que ya nos tiene a riata, que se traduce a un porque no les importa y, en el peor de los casos, pueden ser vistos como un simple número en la carga electoral y después, después, es insignificante para los nuevos señores feudales del Gobierno, y empiezan a trabajar la próxima elección con los pobres pendejos, porque los que ganaron son los inteligentes y amos del universo. Por esa visión de bazofia, los llamaron cerebros de mierda.

¿Imaginan el grado de aculturación que el “vicepresidente” (como dice la Dogu) prefiere que su hijo tenga una nacionalidad extranjera que la hondureña? ¿Imaginan el simbolismo implícito? Esa mentalidad de funcionarios de “República Bananera”. Han visto que en este país hacen fila los arrastrados para defender a “los americanos”, como dicen los que no aprendieron el uso de los gentilicios (buscar esa palabra en “El Nacho”).- Eeeyyy, pero no hablamos de cualquier persona, sino de un representante del Gobierno hondureño ¿Por qué no tenerlo en la montaña de la Flor? ¿en la Muskitia hondureña? ¿O en las praderas lencas?…

Exalcalde y designado presidencial, Ricardo Álvarez en campaña electoral para elecciones internas 2013.

 Ya sabemos que nos van a decir que no hay hospitales, en “Tegus” Pue’, pero, aunque se muestra ese desprecio por nuestra tierra ¿Por qué insisten en querer ser presidentes? Faltos de identidad prefieren ser “americanos” o europeos, cualquier cosa que no sea hondureño y, lo peor, es que en las manos de estas personas que no se sienten y los avergüenza ser hondureños descansa el destino de todos los pueblos de esta tierra, ahí es donde nace la incongruencia y querer meter una hidroeléctrica destruyendo el Gualcarque, matando a las poblaciones, destruyendo la biodiversidad, metiendo una “Indura” en la bahía de Tela, descuartizado tierras ancestrales y diciendo “traemos el desarrollo” ¡Una completa estupidez!- Hoy en Roatán, Brimen sigue construyendo Próspera y los chafitas y policías lo permiten ¿Y entonces?

Cierta vez, en tiempos de Juanchis, el brillante jurista Raúl Pineda, se hacía esta pregunta sin respuesta todavía ¿Qué le ha hecho Honduras a los políticos para que la odien tanto? Honduras es más que un cartel bonito o un gusano indefinido de colores, más que la comercialización de los bailes ancestrales como medio de subsistencia de los pueblos, como un político inculto intentando bailar punta, parecía pichete eléctrico, por cierto Nasry y Romeo; es más que la ineptitud de una clase política mediocre y la inacción de una clase económica que dice es capitalista y le tiene pánico a la competencia; hoy la mano de la justicia se acorta para el corrupto y los negocios de los amigos florecen, como fue hace 100 años, hace 200 años. Nada distinto.- Esta noche llueve sin sosiego y no tenemos ganas de despedirnos, disculpen todas y todos.- Desde la inmortal sala de redacción de EL LIBERTADOR, cuídense, avanti.

VEA AQUÍ EL LIBERTADOR IMPRESO, SEPTIEMBRE 2022

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