Si los funcionarios de hoy, tienen consciencia de la relevancia histórica de sus cargos y se ven en ellos, sabrán que están ante una oportunidad única de sacar al país de la hondura, pero pensando la reflexión de Nietzsche en “Más allá del bien y el mal”, es esencial la vigilancia eterna de los 12 años cargando una lucha titánica contra monstruos que jamás nos darían una República; el peligro es latente y el poder así es, exhibe la inmundicia o la virtud guardada en las entrañas; ayer, peleador social de incansables luchas contra militares, hoy, secretarios de Estado y figuras públicas, cuídense para que no sean los nuevos Ebal, Lisandro o “la Profe”, que nos hicieron pagar “bots” para hablar maravillas en el país de Alicia.
Quien haya pensado que la dictadura terminó con la investidura de Xiomara, aún anda con el hueso en el pelo, el poder degenerado conspira en el Congreso, pelea la Procuraduría –ya perdida– pero tiene fija la vista en la nueva Corte Suprema y Fiscalía General; creer derrotada esa jauría sin gamarra es error elemental, su pelotón de 44 en el hemiciclo y las secciones de pastores promovidos a secretarios de Seguridad, esperan órdenes; a éstos se suman empresarios que ya se sienten golpeados, los Facussé metidos en Guapinol y Tierras del Padre, más “operadores de injusticia” que como siempre, abrazan la obscuridad para pisotear indígenas.
Y entre tanto por hacer, resurge como “golpe suave” el tradicional malinchismo, tuvo que venir un extranjero a lamentar la suciedad en las playas para que un alcalde flojo se moviera a limpiar, y la indignación nacional de la juventud, la misma que protesta en Twitter cuando los garífunas cobran a turistas por el basural que dejan en territorio ancestral, pero paga sin quejas para entrar a un “Resort” por raquíticas fotografías; Luisito, de forma simbólica, expuso la carencia de la sociedad, cuando elevó el talento de “Nueva Capital” donde la prensa tradicional sólo entraría a cubrir muertos, el “influencer” quedó corto con nuestra historia, pero el problema real está en que nuestro pueblo sea quién no la conozca.
Redacción
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. “Honduras es lo que se podría llamar una República Bananera, porque pues, se estima que el 60 por ciento del país trabaja gracias al cultivo del banano o bien sus derivados”, expone sin temer a la duda el influencer mexicano, Luisito Comunica que, seguramente con su visita generará más turismo y mayor posicionamiento de Honduras ante el mundo que aquella difusa marca país de un gusano multicolor de la “Vida mejor” o de las cartulinas de una disque vicecanciller, Nelly Jerez o los más de 50 viajes en calzoneta de Juan por el mundo que nos cuestan –en presente porque seguiremos pagando esas facturas un buen tiempo– millones y dejaron saqueadas las arcas del Estado. Aclaramos a los “Luisitolovers” el problema no es que él no conozca la realidad de Honduras y el origen del trágico «Banana Republic», el problema es que usted no la conozca.
Haciendo un lado la ignorancia absoluta de la estrella de YouTube, acompañada de una pereza terrible por hacer una mínima investigación y saber qué significa para un hondureño educado la “Prisión Verde” –mientras Molina nos ve con lástima–, desnuda (otra vez) la decadencia de la sociedad y la cultura de lo absurdo. Tan decadente como la Alcaldía de Tela, corriendo a limpiarle la playa al extranjero, cuando por el nacional nunca le ha importado que quiebren los carros cuando van a la playa de la reserva “Jeanette Kawas”, si más bien corrió a locales para instalar la mentira de “Indura” y sus baleadas oligárquicas.
El lío no está en seguir o no al muchacho, está en desconocer nuestra realidad, que al mismo tiempo desalojaban bestialmente a los Lencas de Tierras del Padre con niños, madres y padres llorando; también que Lenir Pérez y Ana Facussé se retorcían enfermos de alegría por la condena sobre seis defensores de Guapinol presos casi tres años por defender el río y la montaña de una minera de la diabólica internacional canadiense “Greenstone Minera”, que metía a la brava excavadoras en cementerio ancestral en Copán (debajo de los muertos está el mineral deseado). Como dato extra, una breve lectura de Luisito le hubiera enseñado que los Zambos que sostiene, son parte de nuestra historia de sangre y masacres, de extranjeros invasores y sanguinarios, que siguen… con semejante antecedente nada raro, que HCH, sea famoso. Entonces que se entienda que hablamos de las causas estructurales que nos mantienen en la cola del mundo.
Las sombras queriendo aferrarse a las instituciones públicas, alocadas por un pedazo de la Procuraduría ¡Aaaaah! Como extraña evitar procesos y simplemente llamar un alero para que le haga un favor de mil millones, temen a los desconocidos ¿Qué tal que les salga alguno de esos patriotas y no se dejen comprar? ¿Qué tal que no le entiendan al trámite? Esas sinuosas oenegés que la vivieron en 12 años, haciéndole el favor a su compa, a cambio pastores de diablos y adivinadores hasta llegaron a llamarse secretarios de Estado o siquiera depuradores ¡Oh melancolía del ayer! No importaba si apoyábamos a un narco, corrupto o asesino, la moral se acomoda cuando necesitamos ese flujo imparable de dólares con algún “gringuito” que además fue embajador y otros por ahí, sniff, sniff. Pero también se debe escuchar el buen juicio de distintos actores y que invitan a la reflexión franca, que invita a evitar decisiones apasionadas de adolescentes, embebidos en soberbia, cuando hablamos de economía y seres humanos, los cambios deben ser científicos y analizados por los expertos.
Ahora bien, siendo conscientes que los bárbaros rodean las montañas del Gobierno ¿Por qué hacérselas fácil? El apoyo popular está sustentado en las decisiones inteligentes que benefician a las capas empobrecidas del país, somos casi dos millones los que estamos observado que se cumpla lo que votamos y más allá de lo que ustedes sabían y nosotros comprendemos “un Estado quebrado”, lo entendemos. Sin embargo, visto desde el micro, cuando se trabaja desde un ideal, las adversidades se superan, este proyecto llamado EL LIBERTADOR, contra todo pronóstico ha sobrevivido, sin apoyo de grupos de poder, sin favores de ningún gobierno, luchando contra los molinos de la indiferencia; sin embargo, cumpliremos 19 años. ¿Imaginan lo que se puede hacer desde un gobierno con voluntad popular? ¡Uff! Nosotros hicimos como sociedad nuestra parte, es hora de parar la selfie y la celebración, ponerse el overol y trabajar.
“Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en ese monstruo. Cuando miras largo rato a un abismo, también éste mira dentro de ti”, plantea Nietzsche en “Más allá del bien y el mal”. En las distintas instituciones se pelan los puestos de medianía que si los escogidos son o no los mejores, o que si pertenecen a un partido dejando a un lado los complejos los secretarios de Estados (buenos y no tan buenos), son llamados a rodearse de las personas mejor calificadas y parar los abusos de los que por primera vez se colocan un saco y creen que tocaron a Dios. El Leviatán, es mucho más que una piñata de amiguetes. Claro está que lo podrido debe ser expulsado del cuerpo, relacionadores públicos que hoy se cambiaron el color de sus vestidos sucios y corbatas curtidas aún habitan en las instituciones públicas, como virus pegados en los pulmones del huésped, seres que hace cuatro años, mofaban y con saña hicieron burla de las injusticias contra los hondureños, unos por “pisto”, otros por pendejos.
La presidenta Xiomara en cada una de sus declaraciones ha sido contundente en las directrices de este nuevo momento en la historia del país, cuidado un grupito de abusivos se adueña del Estado creyendo es su hacienda, como ya antes lo vimos, peligrosos son los Ebales, Lisandros, Consuelitos y demás crías, el carácter del gobernante y de moral indiscutible debe imponerse ante los perezosos y acomodados. Pero la lideresa debe estar al frente, los vacíos de poder, siempre son tomados por los mediocres. En el corazón de la manzana es donde duerme el gusano.
¿De qué sirve una lucha para ser lo mismo que el enemigo? ¿Para qué tomar el poder, si la misma niña cumplirá cuatro años más en el semáforo? ¿Para qué murieron tantos? No sé –y es un pensamiento que me ocupa– si los funcionarios de hoy, comprenden la relevancia histórica de sus cargos, que sus acciones pueden ser un parteaguas, entre la hondura de la vergüenza, por la Honduras de la dignidad. Alguien escribió: “Prometeo, amigo mío, ¿qué sentido tiene robar el fuego, si en el camino no has de desviarte a quemar el Olimpo?”.
Posdata: Vamos a considerar dejar este oficio de escribir profundo y hacernos redactores de redes sociales, unos buenos “influencers”, al parecer cualquier idiota con una jauría de seguidores no muy inteligentes, es más trascendental que los hombres y mujeres de valor que ha parido esta tierra. #ManosALaObraPues.
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