La filtración de audios ha revelado presuntas amenazas del presidente del Tribunal de Justicia Electoral, Mario Flores Urrutia, contra el magistrado Mario Morazán, hecho que ha desatado condenas públicas y señalamientos sobre presiones políticas en torno a la inscripción del diputado Jorge Cálix.
Redacción Central/ / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Audios han sido filtrados en donde se expone una presunta intimidación del presidente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y representante del Partido Nacional, Mario Flores Urrutia, contra el magistrado de ese órgano, Mario Morazán.
Según los audios, Flores Urrutia amenaza a su colega Morazán, diciéndole: “Yo no me quiero cagar en tu vida”, reclamando por unas denuncias que el magistrado interpuso contra el presidente del Tribunal, mismo que se encuentra en un debate publico por la inscripción de la candidatura de Jorge Cálix como diputado.
Además, se escucha como Urrutia intimida a Morazán con la publicación de un video. Sobre el incidente, Morazán ha dicho sentirse inseguro al respecto.
La filtración de los audios generó condena de diversos sectores, entre ellos, el excanciller hondureño, Enrique Reina, quien calificó de terrible que la oligarquía y la derecha hondureña, junto a una matriz mediática, busquen crear una falsa crisis para victimizar a la consejera nacionalista Cossette López y al mismo tiempo ignora los ataques contra el magistrado Morazán.
“A toda costa buscan empañar el proceso electoral, lo que demuestra que ya están derrotados”, sentenció el exfuncionario.
Mientras el El director ejecutivo de la Administración Aduanera de Honduras (ADUANAS), Fausto Cálix, expresó: “Grave denuncia la que realiza el Magistrado del Tribunal de Justicia Electoral, Mario Morazan que está siendo víctima de amenazas y coacción propiciada de plena voz por el presidente cachureco de ese órgano de justicia electoral”.
Según el titular, estas acciones responden al interés de magistrados del Partido Liberal y Nacional de cometer una irregularidad para garantizar la inscripción de Jorge Cálix.
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