SISTEMA ELECTORAL HONDUREÑO FOMENTA IGNORANCIA Y “CAUDILLISMO” POLÍTICO

Ya es año electoral y, en ese sentido, expertos en política dicen a EL LIBERTADOR, que en Honduras urge una reforma electoral radical, que separé las elecciones presidenciales, municipales y legislativas, en virtud de un calendario que permita el fomento de mejor análisis de propuestas en la sociedad, quiénes aspiran a cargos y por qué.

El sistema actual es negligente –observan las fuentes–, por ejemplo, para el filósofo, Gustavo Zelaya, elegir a todos en una sola jornada ha fomentado la ignorancia y el negocio político; en cambio, el sociólogo Roberto Briceño, es del criterio que el actual sistema está diseñado de manera que facilita prácticas antidemocráticas y prioriza la falta de transparencia.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Cada cuatro años, miles de hondureños acuden a las urnas para votar por los candidatos que aspiran a cargos de elección popular. Entre las opciones, la sociedad debe escoger al que será el presidente o presidenta de la República, los 128 diputados al Congreso Nacional con sus respectivos suplentes, las corporaciones municipales –alcaldes– y los representantes al Parlamento Centroamericano.

En América Latina, cada país opta por modelos de elección diferentes. Naciones como México siguen un sistema similar al de Honduras; otros, como Venezuela, optan por separar las elecciones presidenciales de las parlamentarias.

Por ejemplo, en 2024 Nicolás Maduro ganó los comicios presidenciales y, para 2025, se celebrarán comicios parlamentarios. Otros, como Chile y Brásil, separan las contiendas municipales de las anteriores.

A lo anterior, expertos en política nacional, opinan a EL LIBERTADOR, que Honduras urge de una reforma electoral que considere la separación de las elecciones presidenciales del resto, como medio para aumentar la transparencia y disminuir la corrupción.

El esquema que se ha sostenido desde 1982 ha dado paso a fraudes en varios aspectos, desde la venta de credenciales hasta alteración de resultados; para 2025 la agenda se plasmó entre las internas (9 de marzo) y las generales (29 de noviembre).

UNA NECESIDAD
El filósofo y analista de la política hondureña, Gustavo Zelaya, refiere que en este tema, desde hace varios años es una necesidad la separación y el nuevo calendario de comicios en los tres niveles. Zelaya apunta que es urgente para que la sociedad hondureña conozca y analice las propuestas y motivaciones de cada aspirante.

Según el experto, esto no ha sido posible debido a la corrupción dentro del panorama político, ya que todo se da por intereses que están alejados del bienestar social. “Usted sabe cómo se comportan los negociadores políticos; lo que les interesa no es tanto la transparencia o la democracia del proceso o la participación de la gente, sino la defensa de sus intereses y normalmente cuando en la campaña van todos juntos, en un solo saco, las alcaldías, los diputados y la presidencia, [lo hacen] para garantizar el voto en plancha para sus intereses, pero no porque les preocupe la claridad, la transparencia, la limpieza electoral”, explica.

Diputada Suyapa Figueroa del PSH, de espalda a Junta Directiva del Congreso «en protesta».

PROPUESTA
Una de las principales críticas del filósofo, está orientada a la poca visibilidad de propuestas reales y motivaciones que sustentan las aspiraciones de una persona.

“La tradición política se han mantenido en los cargos parlamentarios por las prácticas fraudulentas y muchas veces sin ningún programa, sin ninguna propuesta electoral, porque se han fijado más que todo en la imagen, en la pinta del candidato”, amplia.

Esto –enjuicia– es una burla para los hondureños, porque han salido diputados cuya “propuesta” era únicamente decir “voten por mis chocoyos” –Antonio Rivera Callejas– y otro, basado solo en sus “burros de trabajo” –Nasry Asfura, exalcalde de Tegucigalpa y actual precandidato–.

Zelaya expone que la idea central, de una separación de los comicios, es que la sociedad estudie –de manera unilateral– a cada aspirante.- Entre sus propuestas para un nuevo sistema electoral, considera la importancia del debate público para presentar propuestas concretas.

El filósofo, Gustavo Zelaya señala que Honduras necesita separar la elección de “autoridades” para permitir un análisis claro de cada propuesta; sin embargo, esto no ocurre por la corrupción política, ya que los líderes priorizan intereses propios sobre la transparencia y el bienestar social.

PROBLEMAS OCULTOS
Otro aspecto, es el acceso de la sociedad a los perfiles de cada aspirante y que así, se conozcan sus orígenes, conexiones y carrera. “Pienso que es importante que nosotros los electores tengamos a mano desde los currículos de los candidatos hasta sus propuestas programáticas y así podamos escoger dentro de ellos el menos malo”, ironiza.

En la gráfica, el entonces jefe del Tribunal Electoral, David Matamoros junto a Heide Fulton, entonces Encargada de Negocios de EE.UU.

Por su parte, el reconocido sociólogo y docente universitario, Roberto Briceño, analiza que es pertinente hacer esa separación, “porque los procesos electorales o la forma como está estructurado el sistema político da para que se oculten incluso situaciones de fraude o falsas representaciones en las elecciones, aparecen candidatos electos y no han sido realmente electos”.

Identifica que incluso la forma en cómo se elige a los congresistas es un problema porque cada diputado es electo en representación de los intereses sociales del departamento; sin embargo, en la praxis se sigue líneas e intereses ajenos –hasta obscuros–, violando así el modelo original.

CAUDILLOS
Briceño especifica que el problema del sistema electoral actual no es solo el fraude, sino también la desconexión entre los funcionarios electos y las necesidades de sus electores.

Observa que aunque el sistema actual sea “democrático” en teoría, en la práctica no asegura que los intereses del pueblo sean representados fielmente, enfatizando su crítica al modelo de representación, que en su opinión, no cumple con las expectativas de la ciudadanía.

Una hondureña siendo ahogada en gas lacrimogeno por protestar contra la ilegal reelección de Juan Hernández y fraude electoral en 2017.

Y cuestiona que al tener todos los niveles electivos en una misma jornada electoral, da pie a la creación de pequeños caudillos locales que perpetúan liderazgos que no siempre benefician al pueblo. Esto lo consiguen arropándose en los aspirantes presidenciales.

Para concluir, el sociólogo Briceño establece que al separar las elecciones presidenciales del resto, se podría mejorar la rendición de cuentas y evitar que los candidatos locales se beneficien de la aceptación de los aspirantes presidenciales.

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