La alcaldesa de Yalta, territorio autónomo de Crimea, Yanina Pavlenko, accedió a rendir tributo al perrito “Mukhtar”, conocido popularmente como el “Hachiko de Crimea”, porque durante 12 años esperó el regreso imposible de su dueño –fallecido en 2011– hasta sus últimos días.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La ciudad de Yalta, que se ubica en la República Autónoma de Crimea –entre Ucrania y el Mar Negro–, ahora será adornada por la estatua del perrito “Mukthar”, quien a petición ciudadana será conocido como el “Hachiko de Crimea”, pues durante doce años se paseó por el muelle del lugar esperando a su amo.
La fidelidad de “Mukthar” cautivó a los ciudadanos y su simpatía con los locales le hizo merecedor de afecto; su amo, era un socorrista acuático que perdió la vida en 2011 y, haciendo eco del dicho popular: “El perro es el mejor amigo del hombre”, el can permaneció recorriendo las calles del muelle de la ciudad con la esperanza de ver a su dueño regresar.
Así fue hasta hace algunos días, luego que “Mukthar” finalmente pereciera; la historia conmovió a los ciudadanos que apodaron al can como el “Hachiko de Crimea”, en honor a la historia del perrito japonés que luego del fallecimiento de su dueño, permaneció 10 años en la misma estación donde solía esperarlo.
Como tributo y reconocimiento de la fidelidad del can, la población que concurre la estación de Shibuya, en ciudad de Tokio, levantó una estatua al perrito que pertenecía al profesor Hidesaburō Ueno; y esto se ha replicado con “Mukhtar”, quien permaneció errante en las calles de Yalta durante doce años.
Después de la muerte del “Hachiko de Crimea”, un grupo de residentes de Yalta se unió para inmortalizar su memoria, dirigiéndose ante la alcaldesa, Yanina Pavlenko, para que apoyara la idea, la cual se llevará a cabo a finales de este año en el paseo marítimo donde “Mukhtar” solía esperar a su dueño.
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