El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, fue el primero en anunciar la ruptura del consenso que alcanzado el pasado lunes 13 de febrero para elección de nuevo Poder Judicial 2023-2030, luego el oficialista Partido Libre rechazó incluir en nómina al golpista Fiscal Adjunto, Daniel Sibrián que, como mano derecha de Óscar Chinchilla (Fiscal General), ha servido a la dictadura Hernández.
Congresistas de Libre recriminan, además, el destacado papel de Sibrian durante el golpe de Estado 2009, su sello aparece en un documento que ordena al coronel René Hepburn arrestar al presidente Manuel Zelaya; y, la número dos de Seguridad Nacional, Julissa Villanueva, lo acusa de ser afín al proyecto de los nacionalistas y agravar el imperio de impunidad en el país.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El Partido Liberal (PL) expuso ayer que el Partido Nacional (PN), que gobernó Honduras en dictadura desde la ruptura del orden constitucional por golpe de Estado en 2009, ha querido imponer al Fiscal Adjunto del Ministerio Público, Daniel Arturo Sibrián, para magistrado en la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ); acción que también debatió Libertad y Refundación (Libre).
En consecuencia de la denuncia y eliminación de la nómina de 15 aspirantes para la Corte Suprema del periodo 2023-2030, el jefe de Bancada del PN, el ya enjuiciado por “Fe de erratas”, Tomas Zambrano, informó la divergencia del consenso alcanzado el pasado lunes en el Congreso Nacional que daría paso a la elección definitiva anoche.
Sibrián fue electo por el Congreso de la dictadura Juan Hernández como Fiscal Adjunto en 2018, como el segundo tras el Fiscal General, Óscar Chinchilla, que fue reelecto de forma ilegítima pues no estaba entre candidatos “oficiales”; a días de esa controversia lo defendió: “El fiscal general y el fiscal general adjunto pueden ser reelectos, así como se dio la reelección de Óscar Fernando Chinchilla”.
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Chinchilla ha sido reconocido públicamente como “amigo” del extraditado Juan Orlando Hernández, quien ha sido judicializado por narcotráfico –previa extradición– en Estados Unidos.
Es en este contexto que la “manzana podrida” que aspira a la Corte, se convirtió en la discordia, y además de ser catalogado como una persona afín a la dictadura, el oficialista Partido Libre recrimina el papel que tuvo en el golpe de Estado de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya.
Según una investigación de EL LIBERTADOR, el sello de Sibrián aparece en el documento donde se ordena al coronel René Hepburn arrestar al presidente Zelaya, ésta sería efectiva días más tarde el 28 de junio de 2009; en comunicado de prensa el veterano jurista aseguró que eso era “falso”.
Sibrián entró a la nómina de los potenciales próximos 15 magistrado de la Corte Suprema de “última hora, en la sesión de jefes de Bancada, apoyado por el Partido Nacional.- El diputado liberal, Ernesto Lezama, acusó que Zambrano pretendía imponer al fiscal adjunto como magistrado “rojiblanco”.
Por otro lado, la segunda al mando en la Seguridad Nacional, Julissa Villanueva, denunció que Sibrián era un “cara dura”, que solo respondía a las instrucciones de Chinchilla como aliado de la dictadura.
Villanueva acusó al Fiscal Adjunto de aspirar a seguir entorpeciendo la justicia en perjuicio de la población y a beneficios de grupos obscuros, algunos ya conocidos públicamente.
“Diputados del Congreso Nacional, este funcionario actual del Ministerio Público, tenía ocho tachas y denuncias se las borraron, es liberal y es parte de la Fiscalía corrupta afín a la narco dictadura es responsable del círculo de impunidad. No permitan su negociación”, publicó Villanueva en redes sociales.
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