¿POR QUÉ NO SALE LA PRESIDENTA?, MISOGINIA Y LAS MUJERES CON CASCO

¿Dónde están las feministas?- Esas que creen que con palabras importadas como “matria” se edifica una Patria como la soñaron Morazán y doña Edith Falck, esas que llenaban salones exigiendo a la presidenta Castro su agenda oenegeista que se lleva bastante bien con las trasferencias internacionales, que en poco o nada impacta en cambios reales, porque son solo proyectos con fondos de lucha aislada de la mujer y, ni por cerca, de algo en verdad trascendente: visión nacional de liberación del pueblo hondureño. En esta reflexión, el hombre no es el lobo del hombre, es la mujer la loba de la mujer.

Cuando el ser humano abandonó la vida nómada y se agrupó, pasamos a una etapa matriarcal, siendo la mujer la líder de las decisiones en la comuna; es el nacimiento de la propiedad privada y la ambición de acumulación lo que da paso al patriarcado y sus cómplices.- Hoy frente a nosotros la historia, la primera mujer presidenta, naturalmente saltan los hombres del poder con pensamientos cortos y mujeres con casco militar que inconscientes de su propio daño murmuran “Mel es quien manda”.

 

Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. –“Mel manda”. “¡¿Por qué no sale la presidenta?!” –Comenta un viejo exuberante en complejos, pantalones cortos y mentalidad estrecha, que susurra en cafetines o foros las ofensas escondidas en opiniones, un ser que todavía cree que el comunismo come niños, el capitalismo es derrame de riqueza y que la mujer nació para cocinarle a él, aahhh y que vivimos en democracia, y por ahí va el aburrimiento de una existencia inútil, llena de prejuicios y pensamiento implantado.

Para estos señores y señoras, a los niños se les enseña con patadas y el progresismo es palabra “peligrosa”, sienten miedo de Rusia y de China, pero ignoran que son grandes socios comerciales y que prestan dinero al “Tío Sam”.- Su odio, irracional, contra la mujer (misoginia) lo oculta con ceja levantada en sus expresiones cargadas de ironías y sarcasmos, en el fondo, no soportan la idea de que una mujer sea presidenta. Mientras el periodista sinuoso pregunta con chisme maledicente: “Pero en serio… Mmmmn ¿Quién manda?”.

Los derechos no son regalos ni decretos, son conquistas de los pueblos, con mártires y dolor, persecución y angustia, casi siempre así ocurre en sociedades con élites del poder cavernarias como Honduras.- Hace 67 años, después de intensas luchas en las calles, cárcel, exilio y muerte, la mujer logró ingresar a la vida política (solo las que supieran leer y escribir), tenían derecho a votar; hace apenas 91 años se graduó la primera mujer de la universidad y solo 40 años han pasado desde que la primera logró ser alcaldesa en Honduras.- En la mente de los y las conservadoras del atraso, que aún controlan el país y son quienes han tomado las decisiones, es inverosímil, que una mujer tome las riendas del Gobierno, eso es asunto de hombres ungidos por poderosos, aunque se equivoquen 200 años, por gracia divina, ellos nacieron para mandar y ser obedecidos. ¡Pobres pendejos (as)! Si escucha con atención, aún se oye en el Parque Central de Tegucigalpa las cacerolas de esas insurrectas frente a las bayonetas de Carías exigiendo igualdad y justicia.

Gladys Lanza y Berta Cáceres celebrando su encuentro durante una movilización, ambas baluarte de la patria por su activismo social.

“Mel manda”, es expresión que desprecia no a Xiomara Castro como presidenta, el significado de fondo es que invalida la gesta de una mujer porque es mujer; indiscutiblemente, se paró frente a los militares que hoy le agachan la cabeza, esa señora –con los opuestos al golpe— caminó entre sangre, balas y humo picante por Alauca, frente a las tanquetas de Micheletti; era tanto el miedo del viejo que paraba al Ejército cuando doña Xiomara encabezaba la manifestación, recorrió todo el país dos veces y fue capaz de cederle a un hombre su candidatura para beneficio de la población, denunció el fraude, el narcotráfico y la corrupción y cuando Juan Orlando le quiso quitar la casa fue ella quien le respondió: “No me vas amedrentar, decime dónde te mando las llaves”.- Para los que estaban debajo de la cama y para los que no se dieron cuenta, en todas las 210 caminatas diarias de “la Resistencia”, “Mel” jamás estuvo en las calles, no podía estar, obvio, era doña Xiomara que asumiendo hasta un atentado, de cuando en cuando se unía a esa gesta histórica.

Mientras todas esas mujeres luchaban por alcanzar igualdad de condiciones había otro grupo que siempre murmuró, el mejor aliado del hombre mediocre con los ojos en la nuca, congelada en las pendejadas del pasado, y es la mujer que tiene el casco puesto, esa que denigra a la misma de su sexo que, ante la incapacidad de alcanzar el cielo, decide ensuciarlo; entonces llamó a la mujer que peleaba por sus derechos: revoltosa, ñangara, puta, tonta, incapaz, etcétera; mientras lavaba platos desde el balcón de la mente.- La reencarnación de esas militaristas son las más adversas contra la primera presidenta de Honduras, ellas saltan y exclaman con bilis contaminada: “Es que ella no decide”, escondiendo en la lengua el puñal envenenado, inconscientes que autodestruyen sus capacidades, sus intereses y a la mayoría de población que son mujeres.

¿Dónde están las feministas?- Esas que creen que con palabras importadas como “matria” se edifica una Patria como la soñaron Morazán y doña Edith Falck, esas que llenaban salones exigiendo a la presidenta Castro su agenda oenegeista que se lleva bastante bien con las trasferencias internacionales, que en poco o nada impacta en cambios reales, porque son solo proyectos con fondos de lucha aislada de la mujer y, ni por cerca, de algo en verdad trascendente: visión nacional de liberación del pueblo hondureño, y como dijo una amiga y camarada del Feminismo: “Hay muchachas que creen que la lucha es pintarse el pelo y desprecian a la campesina e ignoran la idiosincrasia de nuestro pueblo, ese es el problema de las ONG, por dinero deforman todo”. El silencio de estos grupos organizados en medio de los ataques a la presidenta, aunque no sorprenden, no dejan de ser interesantes para estudio. “Sin PAE, no hay lucha”, parece que suena en las calles. Alguna excepción existirá y, seguro, el acto sexual y el billete no es lo único que ronda en sus ideas.

La presidenta Castro entre lágrimas durante los acontecimientos del golpe de Estado en 2009.

Imposible analizar la mente de la mujer con casco obviando la historia que como país hemos subsistido y sufrido, el hombre y la mujer han sido sometidos por una lucha de clases, oprime el poder y ese no tiene género ni sexo, solo se puede dividir la lucha social por idiotez o por conveniencia; no han pasado 100 años desde que las mujeres comenzaron a dejar de ser objetos (legalmente hablando).- Juan Hernández no dio en ocho años una sola conferencia de prensa con todos los medios de comunicación, pasaba escondido o llamaba al grupito de amigos con preguntas prefabricadas, ¿cuándo escuchó usted lectora que eso molestara a los analistas dinosaurios y periodistas moderadores? ¿Cuándo dijeron que era Ana García la que mandaba porque Juan no salía, y quizá era cierto?- Hay que comenzar a desmontar la mentalidad tribal y empezar la senda de la civilización y convivencia ciudadana moderna.

¿Creés que no insultaron a la danlidense, Lucila Gamero, cuando fundó la “Sociedad Femenina Panamericana”? ¿Y cuando la profesora Visitación Padilla creó la “Sociedad Cultural Femenina”? Berta Cáceres aún asesinada quisieron desvirtuar una vida de lucha argumentando “crimen pasional” y los medios tradicionales que alaban al criminal y juzgan a la víctima vomitaban los titulares mentiros que matan a la mujer, después de muerta y, lo peor para ustedes, las mujeres con fatiga militar que susurran “a saber en que andaba”, “ahí estaba con un hombre”. Cerebros estreñidos, acostumbrados a recibir órdenes, no importa si el que gobierna es criminal o narco, siempre y cuando sea hombre del poder y, y, por supuesto, les de chamba, porque aman el empleo fácil del aparato público, sólo se pide más presupuesto y ahí estamos millones de pendejos trabajando cada día con rigor privado pagando sus impuestos.

–¿Sabés quién es la presidenta de Honduras? –¡Sí! Xiomara Castro! –dice una niña de apenas ocho años–. –¿Qué querés ser cuando crezcás? –le pregunta el padre, y la pequeña se lo piensa unos diez segundos hasta que responde–. –¡Presidenta!.- Si el bruto o la bruta entendiera… ¡Si el bruto y la bruta entendiera! Como diría Alfonsina Storni: “Hombre pequeñito que jaula me das. Digo pequeñito porque no me entiendes, ni me entenderás. Tampoco te entiendo, pero mientras tanto ábreme la jaula que quiero escapar. Hombre pequeñito, te amé media hora, no me pidas más”.

Posdata: Amiga, no escondás tu misoginia en “critica” u “opinión”, vos sólo sos esclava de los hombres y de mujeres con poder, ¡se rebelde! Si no estás de acuerdo con Xiomara Castro ¡perfecto! Presentá el argumento, pero cada vez que decís “Mel manda”, te insultas a vos.

Besitos, avanti.

VEA AQUÍ EDICIÓN MENSUAL EL LIBERTADOR, JULIO 2022 

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