El propietario de la empresa de transporte de pasajeros “Cristina”, Mario Discua, exigió al presidente Juan Hernández que ejerza medidas contra las bandas criminales que siguen cobrando la extorsión, por lo que se ha visto a clausurar el servicio.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La empresa de transporte de pasajeros “Cristina” decidió cerrar operaciones por la extorsión que han padecido y por el asesinato de un motorista cometido por una presunta integrante de la mara 18.
Los dueños de la empresa que cubre la ruta entre Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela y La Ceiba determinaron suspender el traslado de personas luego que una pandillera, conocida como “la China”, ejecutara a un motorista en represalia por la imposibilidad de la compañía de seguir pagando la extorsión.
Con el cierre de la empresa, unas 150 personas dejarán de laborar; la mayoría de los afectados son motoristas, mecánicos, despachadores, personal de aseo, entre otros.
El propietario de la flota de autobuses, Mario Discua, exigió al presidente Juan Hernández que ejerza medidas contra las bandas criminales que siguen cobrando la extorsión.
Indicó Discua que “queremos seguir trabajando”, no obstante, pidió que se refuercen las medidas de seguridad para que puedan seguir ofreciendo el servicio.
Antes de seguir pagando extorsión –añadió– prefiere cerrar operaciones de forma temporal, hasta que cese la presión de las bandas criminales que buscan dinero por vías violentas.
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