Doña Melida, es una hondureña de 60 años que, como muchos compatriotas, ha hecho de la ciudad de Sevilla, España su nuevo hogar; aunque en su tierra natal es maestra de primaria y luchadora social, hoy su se dedica en otro rubro: “Soy profesional de la limpieza”.
Aunque no le gusta el vocablo “doña” –lo ha confiado a EL LIBERTADOR–, tiene méritos de sobra para ser tratada con respeto, pues es fundadora de colectivos que apoyan otros migrantes.
Redacción Central / EL LIBERTADOR*
Sevilla, España. En uno de los puntos de la icónica ciudad de Sevilla, EL LIBERTADOR, ha encontrado una historia maravillosa, la de una mujer fuerte que hace once años abandonó su tierra por amor a sus hijos, es doña Melida Reyes –aunque no le gusta el vocablo “doña”–, quien se ha tomado unos minutos para hablarnos.
La ciudad de Sevilla es una de las cuatro urbes donde los reyes españoles tienen casa, las temperaturas son elevadísimas, llegando incluso hasta los 50 grados centígrados, aunque Melida dice que ya está acostumbrada al calor, pero lo que no logra vencer es la distancia y nostalgia que siente con su tierra, y como cualquier hondureño que brilla en el extranjero, dice que cuando escucha el himno nacional: “¡Uff se atraganta uno, se revuelve todo!”.
Según el embajador en España, Marlon Brevé, hay unos 200 mil hondureños censados y unos 50 mil que no cuentan con sus papeles, siendo el segundo país con mayor migración de catrachos en el mundo, son diversos los trabajos que realizan, desde cuidar adultos mayores, tareas de limpieza y agricultura.
En Sevilla, donde los hombres tienen mayores oportunidades de empleo de recolección de frutas, mientras que las mujeres son labores domésticas.
Aunque para el migrante hondureño vive en situación de discriminación y persecución, según Melida, “no puedo comparar Estados Unidos con España, antes a los tres años daban la documentación, ahora a los dos años, España es diferente”.
Melida asegura que, si pudiera hablar con la presidenta Xiomara Castro, le pediría solamente dos cosas: “Primero que nos ayude promoviendo un convenio para que les reconozcan las horas que hemos cotizado en el Seguro Social; lo segundo es que nos reconozcan los colectivos que hemos creado (de migrantes), que podamos trabajar con toda la comunidad hondureña”.
Y concluyó haciendo un llamado para la apertura de más consulados en diversos puntos de España donde radican muchos hondureños, como en Andalucía –Comunidad autónoma en el sur español— reflexionando además de la necesidad de más leyes que puedan beneficiar a los connacionales en el extranjero.
Josué Sevilla, enviado especial EL LIBERTADOR*
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