Según el Comité Permanente de Contingencias (Copeco), las precipitaciones en el territorio seguirán debido a una convergencia de de un sistema de Baja Presión en el Océano Pacifico y el viento proveniente del noreste; desde el pasado viernes, las lluvias han afectado a unas 42,000 personas, de acuerdo a un reporte de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon).
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Las constantes lluvias causadas por un frente frío y un sistema de baja presión han generado inundaciones y deslaves, según reporte de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), al menos 42,000 personas han sido afectadas.
Desde el pasado viernes, miles de personas han sido evacuadas por habitar zonas vulnerables, principalmente en el norte del país donde se ha decretado “alerta roja”, en la emergencia nacional declarada por el Comité Permanente de Contingencias (Copeco) de la Secretaría de Riesgos y Contingencias.
Las precipitaciones causadas por el segundo frente frío que azota el país en este 2023, han generado una serie de incidentes, incluyendo inundaciones urbanas, caída de árboles, deslizamientos, crecida de ríos, riachuelos y quebradas, así como evacuaciones.
Según el subtitular de Copeco, Benedicto Santos, las precipitaciones han afectado a 9,761 hondureños (más de 2,300 familias), y 45 comunidades han quedado incomunicadas; “muchas de ellas (familias) permanecen resguardadas en albergues, mientras que otras se encuentran en viviendas de familiares o amigos”.
Santos detalló que las precipitaciones han dejado como saldo la muerte de un menor de edad de 14 años en la comunidad de Lisandro Paz, Sector Cofradía en el departamento de Cortés; mientras que el Cuerpo de Bomberos ya suma cuatro víctimas durante la urgencia climática”.
El funcionario explicó que el estado de alerta seguirá activo, pues este domingo se espera el nacimiento de una convergencia de un sistema de Baja Presión en el Océano Pacifico y el viento proveniente del Noreste, “la cual generará, abundante nubosidad, viento racheado y precipitaciones de variada intensidad acompañada de actividad eléctrica en la mayor parte del país, los mayores acumulados en sectores de las regiones: Occidente, Sur y en sectores del Centro y Suroriente”.
El pasado viernes, Copeco decretó “alerta roja” para los departamentos de Islas de la Bahía, Atlántida, Colón, Cortés, Yoro, Santa Bárbara, Gracias a Dios y el norte de Olancho, así como el municipio de Alianza en el departamento de Valle; mientras que el resto del territorio recibió “Alerta Verde”.
Con relación a lo anterior, el municipio de Omoa, en Cortés, es el que se ha visto más afectado por las precipitaciones, pues en ese sector 80 familias han sido evacuadas debido a la frágil infraestructura de la zona. Asimismo, el puente Bailey está a punto de colapsar por el desbordamiento del río Cuyamel.
Cabe señalar que, entre los departamentos de Cortés, Yoro y Atlántida, Copeco ha albergado a 838 personas, según el informe de atenciones; para esta tarde la autoridad ha bajado degradado la alerta roja a un rango amarillo en el norte del país, encargando a los hondureños estar atentos y prepararse para cualquier eventualidad.
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