El prestigioso analista, Edmundo Orellana, planteó a EL LIBERTADOR que, si el argumento de Daniel Sibrián (Fiscal Adjunto 2018-2022) es válido, su primera acción como “jefe interino” del Ministerio Público, debió ser extender responsabilidad penal sobre Oscar Chinchilla por su salida irregular a días de vacar como Fiscal General; no obstante, el togado actuó aun en favor de intereses del ahora magistrado de la Corte Centroamericana.
Sibrián envió un documento a la Cancillería para que ésta solicitara al organismo regional que emitiera la debida acreditación de Chinchilla, pero la respuesta del órgano de Relaciones Exteriores fue negativa al desconocerlo como jefe del MP.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El ex Fiscal Adjunto, Daniel Sibrián, ha quedado en ridículo luego pedir a la Cancillería de la República, que exigiera el reconocimiento y certificación protocolaria en favor del anterior jefe del Ministerio Público (MP), el nacionalista, Oscar Chinchilla.
Sibrián, que dice seguir en funciones en el MP aunque su periodo cerró el pasado 1 de septiembre, envió una carta a la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, donde pide que la entidad solicite la certificación de la juramentación de Chinchilla como magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) con sede en Managua, Nicaragua.
Sin embargo, la Cancillería ha respondido mediante Oficio No.115-DIR-DGEP/2023 firmado por el vicecanciller, Antonio Garcia, donde se le cuestiona que, “no procederá a realizar el trámite solicitado ante la Corte Centroamericana de Justicia”.
Lo anterior, “en vista que el Gobierno de la República considera que usted no se encuentra ejerciendo la función del cargo como Fiscal General Adjunto del Ministerio Público, ya que su periodo constitucional expiró”.
Si bien existe un “limbo” en el MP, el primer Fiscal General del Estado, doctor Edmundo Orellana, explicó a este periódico que con los argumentos de Sibrián –para seguir en funciones–, el primer acto que debio hacer fue levantar acusación contra Chinchilla.
Y es que a juicio del togado, la acuciosa salida de Chinchilla significó un delito penal, porque antes debió presentar su renuncia –como en su momento lo anunció el propio Sibrián, antes de cambiar de parecer– y notificar su toma de posesión como magistrado de la CCJ, el cual se le asignó en 2017.
Orellana agregó que: “Él (Sibrián) está en problemas; es el Fiscal Adjunto, es decir, o procesa al fiscal que se fue, o se expone a que él sea procesado por omitir la acción”.
Cabe señalar que el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ha convocado a sesionar el próximo martes 17 de octubre, donde se prevé sean electas las nuevas autoridades de la Fiscalía, tras intensas jornadas de negociaciones entre partidos políticos.
Deja un Comentario