Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. “Tengo un nombre que me he labrado a pulso con mucho trabajo y que no solamente está aquí, sino que trasciende a nivel internacional”, así ha reaccionado la magistrada judicial, María Fernanda Castro, luego de conocer que la Junta Nominadora de nueva Corte Suprema le eliminó junto a los otros cinco usureros que avalaron dictadura de Juan Hernández y querían otros siete años en sus cargos.
Según Castro, la comitiva de nominación se dejó llevar por lo “mediático” sin fundamento jurídico y sin evaluar la “capacidad” de su perfil. “Creo que mi trayectoria profesional en todo momento se ha caracterizado por la responsabilidad no solo en la cantidad de trabajo, sino en la calidad”, dijo.
La magistrada admitió que lleva 31 años en el Poder Judicial y que siempre ha puesto su “mejor esfuerzo” para bien de la institucionalidad.
Cabe señalar que Castro recibió seis tachas/denuncias, junto a Edwin Francisco Ortez y Jorge Alberto Zelaya, promovieron la libertad absoluta en el “Caso Pandora”, presentado por Misión Anticorrupción de OEA, la MACCIH.
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