Ante el abuso de las autoridades policiales, migratorias, población y la indiferencia de Secretaría de Derechos Humanos, los migrantes extranjeros que han quedado varados en Danlí, han hablado a través de EL LIBERTADOR para solicitar la intervención de la presidenta Xiomara Castro para recibir salvoconducto y seguir el viaje a Estados Unidos.
Walter Hidalgo, migrante venezolano, habló con este periódico para describir la calamidad en que han vivido en los últimos meses con problemas de salud, alimentación y alojamiento, con semblante entristecido pide a Castro “que nos den el salvoconducto gratis”; según denunció un poblador de Danlí, autoridades estarían cobrándoles cerca de 5,000 lempiras para darles “permiso” de cruzar el país.
Redacción Central/ EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La semana pasada EL LIBERTADOR atendió la denuncia de un poblador de la ciudad de Danli, departamento de El Paraíso, quien manifestó su preocupación por el abuso contra migrantes de distintas nacionalidades que desde septiembre pasado están varados sin poder cruzar Honduras.
Según dijo el ciudadano, las autoridades de migración están cobrando unos 4,800 lempiras por emitir salvoconductos que les permitan salir de Danlí para continuar su viaje a Estados Unidos.
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Se trata de un grupo de unos 250 migrantes provenientes de Venezuela, Haití, Cuba e incluso de países asiáticos y africanos, víctimas también de comerciantes del municipio.
Y esta mañana, el grupo de exiliados se abocó a las oficinas de Migración en esa ciudad para reclamar que la municipalidad les informó que podían pasar sin necesidad de comprar el documento, no obstante, ahora se les exige un pago por haber ingresado “ilegalmente”.
Walter Hidalgo, ciudadano de origen venezolano, explicó a EL LIBERTADOR que esta mañana se han llevado la sorpresa, pues “de parte de migración, nos están cobrando 220 dólares (más de 5,300 lempiras) por haber ingresado de manera ilegal, y no tenemos el dinero”.
El migrante ha dicho a este periódico que desde que salieron de su país de origen, han estado a merced de estafadores que se aprovechan de su condición para despojarlos de sus bienes personales.
“En Panamá nos estafaron diciendo que hiciéramos una trasferencia y nos dejaron botados, yo ando con dos venezolanos y cuatro sordomudos y entre nosotros nos hemos apoyado”, contó.
Continuó narrando que han tenido que enfrentar condiciones exageradamente horribles, pues les ha tocado dormir en la calle y pasar hambre, mientras las autoridades hondureñas lejos de dejarlos pasar les amenaza con repatriarlos a sus naciones.
“Después de todo lo que hemos vivido, no podemos devolvernos otra vez, nosotros sólo queremos llegar a los Estados Unidos y ayudar a nuestras familias en Venezuela”, aseguró.
Ante esta crítica situación, los afectados envían una clara petición a la presidenta Castro: “Le pedimos que nos den el salvoconducto gratis; por eso estamos en espera acá (en Migración)”.
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