La Secretaría de Educación ha confirmado que el primero de febrero iniciará las clases en el país de forma presencial y semi-presencial, sin embargo, expertos en salud consideran tal decisión un gran riesgo, pues la Secretaria de Salud ni siquiera cuenta con vacunas pediátricas para los más de 1.3 millones de niños, según reveló el doctor Carlos Umaña.
Además, el doctor José Matheu alertó el abandono en que se hallan las escuelas de Honduras (una de cada tres no cuenta con agua potable ni alcantarillado), lo que hace casi imposible ejecutar medidas de bioseguridad y convierte los centros en verdaderos focos de infección no solo de Covid, sino de otras epidemias como dengue e influenza.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. De forma unánime, médicos y conocedores en política sanitaria concuerdan que no existen condiciones mínimas de bioseguridad para el regreso a clases que la Secretaría de Salud pretende iniciar el primero de febrero. Sin la llegada de vacunas pediátricas ni la salubridad de los centros educativos para niños y adolescentes, resultará potencial amenaza para la vida de los escolares, no sólo por el Covid-19, sino por la actual epidemia de dengue e influenza.
El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), doctor Carlos Umaña, advirtió a través de EL LIBERTADOR que sin un plan coherente, el retorno a clases es un error: “mientras los niños no cuenten con el esquema completo y el refuerzo, de los 12 años en adelante, no puede iniciar el sistema presencial de clases”.
“El segmento de niños entre cinco a once años definitivamente no puede entrar a clases mientras no estén con sus dos dosis, y esto será posible, calculo, hasta finales de marzo, pero Pfizer todavía no ha dado una fecha exacta. Por tanto, mientras no se logre inmunizar con esquema completo a los jóvenes y niños, será imposible regresar a clases presenciales, de ocurrir, será al menos a finales de marzo”, acentúa el galeno.
El Gobierno Hernández solicitó a Pfizer tres millones de dosis pediátricas a principios de diciembre, posteriormente aseguró que ya contaban con las vacunas, sin embargo a hoy no hay dosis pediátricas para inmunizar a los menores.
También, el experto en administración y gestión sanitaria, doctor José Matheu, lamentó que se llame a regreso a clases presenciales sin contar con estudios sobre las condiciones mínimas para procurar la salud de los menores.
El también diputado electo destacó que para que los niños puedan regresar a las escuelas, además de vacunas, deben existir las condiciones básicas que garanticen salubridad: “en las escuelas agua potable, si no tienen baños habilitados con agua para que los niños se laven las manos, sin algo tan básico como eso, mejor ni hablemos de regresar a clases”.
Eso se agrava con las epidemias de influenza y dengue, que puede extenderse entre los niños debido al abandono de las escuelas; según datos del Sistema de Planificación de Infraestructura Educativa (SIPLIE), uno de cada tres centros educativos no cuenta agua potable ni alcantarillado, lo que convierte las escuelas en verdaderas epicentros de propagación.
El médico considera que el nuevo gobierno deberá proveer a los niños de mascarillas diarias, gel para manos, así como fomentar educación sanitaria entre los menores, pues la administración saliente solo convoca a clases sin tomar en cuenta normas básicas de bioseguridad.
“El retorno a clases presenciales no es tan fácil como creen, pero en vez de estar gastando en publicidad sobre los supuestos ‘logros’ del gobierno actual, deberían mejor realizar una campaña de concientización y garantizar el saneamiento de escuelas”.
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