El candidato a diputado suplente del Partido “Nueva Ruta”, Ariel López, que acompaña al candidato a diputado Aníbal Rojas (el famoso “Don Aníbal”), en conversación con EL LIBERTADOR comparte su punto de vista, sus propuestas y analiza la antesala de los comicios generales del próximo 28 de noviembre.
El joven de 29 años, manifiesta que el proceso electoral está bajo un Consejo Nacional Electoral (CNE) “enfrentado y asquerosamente politizado”, que viste la camisa del partido político que representan de forma permanente; eso lo reprocha, y espera que se respete la voluntad del pueblo, ve un nuevo Gobierno para 2022.
Cuando ve las campañas de odio y desprestigio creadas por el oficialismo, critica la incapacidad para proponer y promover ideas, el irrespeto a la democracia; pero le parece un acto hipócrita, pues señala que cuando se trata de acuerdos “comen en la misma mesa” y es la población que termina dividida y en permanente guerra.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. “Es muy difícil hablar de uno mismo, pero me considero una persona humilde, sencillo, hijo de Dios”, así se describe el joven Ariel López, destacado periodista y candidato a diputado suplente del Partido Nueva Ruta de Honduras; empero, a sus 29 años, tiene amplia perspectiva del país y ofrece sus manos limpias de corrupción para trabajar en favor de un pueblo golpeado, irrespetado y obligado a sufrir, llegando a un límite extremo en los últimos 12 años.
Espera que la población empiece apoyar a los partidos emergentes, que no los ignoren por ser caras nuevas, pues observa que la población “se queja de los mismos y de sus mañas”, pero entonces, ahí es donde nos damos cuenta que hace falta educación política para apostar por nuevas promesas con ideas novedosas, sobre todo, las que está ofreciendo la juventud sin intereses políticos.
Ariel acompaña al candidato a diputado propietario Aníbal Rojas, conocido como “don Aníbal”, ambos ubicados en la casilla 48, y como señala, ha trabajado mucho con el deseo de formar parte en el próximo Congreso Nacional, ambiente que conoce muy bien, porque desde hace varios años en su labor informativa para Cholusat Sur ha estudiado y transmitido de manera permanente la conducta parlamentaria.
Por primera vez, anuncia que participará en los comicios del 28 de noviembre, donde sostiene que lo primordial al lanzarse a esta contienda contra todo tipo de candidatos, unos profesionales, otros con la hoja de vida manchada y otros con el curul acaparado por años. Acerca de él, afirma: “nadie puede decirme que soy un delincuente, porque estarían mintiendo”. Aquí el diálogo con Ariel.
– ¿Qué desea cambiar desde el Congreso Nacional?, ¿qué ha observado que lo atrae para formar parte de las bancadas?
– Soy cronista en el Congreso Nacional desde hace varios años, desde ahí he sido testigo del comportamiento de los diputados de los diferentes partidos políticos, las posturas que asumen y los intereses que defienden. Al ver todo eso y hacer un análisis, me despierta el interés de tratar de incidir en que el diputado esté de verdad allí, ya que ocupa un cargo tan importante del que devengan millones de lempiras, debido a sueldos onerosos, falta que eso sea acorde a su trabajo que debería ser para las necesidades del pueblo.- Nosotros le apostamos a retomar la agenda del pueblo hondureño desde el Congreso y, eso significa, impulsar cuanta ley sea posible para atender lo que realmente concierne a la necesidad de la población y no buscar defender intereses particulares. Nos motiva poder ser parte de una camada de nuevos diputados, que puedan de una vez comenzar a transformar el Congreso nacional y Honduras.
– ¿Qué características observa entonces en el político tradicional?
– Que se ha acomodado a un sistema que independientemente de donde se ubique, oficialista u oposición, siempre busca que se mantenga el “estatus quo”, mantener las cosas tal como están, porque aunque muevan banderas de oposición se comportan como oficialistas, les hacen los favores o, por omisión, incluso, al decir que no participaron en una sesión o, decir que no formaron parte de la aprobación de determinado proyecto de ley, se lavan las manos, y eso le hace igual daño al pueblo. Eso son factores negativos de quienes representan la actual oposición en el Congreso, pero no digamos quienes forman parte del partido de Gobierno, hablando de las leyes y cuanta cosa han aprobado que afecta directamente a los hondureños, por ejemplo, la venta del territorio nacional a través de las ZEDE, el nuevo Código Penal que va en consonancia en cómo ellos buscan protegerse; ahí nadie dice nada porque se ponen de acuerdo.
– Como joven y como hondureño a qué aspira como diputado suplente, ¿cuáles son sus propuestas?
– Esto debe verse de forma integral. Yo podría decirle como dicen muchos, estamos en contra de las ZEDE, el nuevo Código Penal y de todo lo que daña a la sociedad hondureña. El detalle no es lo que se dice a través de un discurso, sino quién es la persona que se postula para el Congreso.- El punto de partida está en que junto a Aníbal Rojas, por encima de cualquier discurso, somos personas con manos limpias de verdad. Partimos de eso, de un señor de más de 80 años que se ha dedicado con éxito a cada actividad que ha realizado, él ha sido un empresario que ha venido desde abajo, ha hecho su patrimonio de manera correcta, no ha lavado activos ni se ha prestado a actos de corrupción, jamás ha sido mencionado por el Ministerio Público, nunca ha formado parte de las estructuras de Gobierno, no ha dependido de la política para subsistir, él no necesita ser diputado para vivir bien, eso lo debe valorar la gente.
En cuanto a su servidor, a mí me parece muy importante que se rindan cuentas a la sociedad desde plataformas como el Congreso Nacional, por ejemplo, debe interpelarse al Fiscal General de Estado, que llegue y diga realmente qué ha hecho en la lucha contra de la criminalidad, la delincuencia, la corrupción y explicar el porqué fracasan tanto los requerimientos del Ministerio Público y son desestimados por el Poder Judicial. Asimismo, debe rendir cuentas cuanta autoridad se requiera de las diferentes instituciones, debemos partir de eso para sentar bases del cambio en el Poder Judicial. Así se contribuiría a llenar un vacío que, en verdad, es la principal causa de la impunidad de donde se derivan la corrupción y la criminalidad desatada en el país.
– ¿Qué país observa, qué problemas han surgido y cuáles se han acrecentado?
– Los mayores problemas son la impunidad y la corrupción, eso tiene un grave perjuicio, lo que impide el desarrollo. Estamos en medio de una pandemia donde se requiere de la mayor cantidad de recursos posibles para salvar vidas, pero el problema del sistema sanitario no es propio de esta época, sino de tiempo atrás, pero durante la pandemia se han embolsado millones de lempiras, justo porque tenemos ese escenario de corrupción, como sucedió durante la adquisición de hospitales móviles por 1,200 millones de lempiras, son recursos que no fueron destinados realmente a personas cuyas vidas están en riesgo. Hay corrupción en el manejo de la Tasa de Seguridad, pero entonces por qué hay tanta muerte, hay cifras récord y dicen se romperá en incautaciones, el tema de plantaciones de estupefacientes, así todo lo que respecta al tráfico de drogas. También la inseguridad y la violencia son problemas que no cesan; todo viene por falta de transparencias en el manejo de los recursos, porque se roban el dinero. En cuanto a la educación, hay infraestructura escolar totalmente colapsada y tampoco tenemos las bases como cualquier otro país en vías de desarrollo para garantizar educación de los niños.- Los políticos corruptos terminan en sobreseimiento y medida sustitutivas, porque no se aplica la justicia como se debe.
– ¿Además de lo resaltado en la Nueva Ruta, qué otras características los hace distintos de las personas de los demás movimientos políticos?
– Tenemos mucho que destacar, las capacidades, el conocimiento y la experiencia de cada uno de nuestros aspirantes. Por ejemplo, tenemos una candidata que está liderando la planilla en el departamento de Francisco Morazán, Milagros Gonzales, ella está en la casilla 47, es politóloga graduada en una de las universidades de Taiwán, que decidió retornar a su país para poner en práctica los conocimientos adquiridos. En la Nueva Ruta damos importancia a la igualdad de hombres y mujeres, hay diferentes edades y, sobre todo, aptitudes que hacen una propuesta integral.
– Tomando en cuenta eso, ¿qué promueve el Plan de Gobierno de la Nueva Ruta?
– No es un plan Gobierno con decenas de páginas como otros que ofrecen de todo para no cumplir nada. Nuestro candidato presidencial, Esdras Amado López, propone la implementación de tres ejes fundamentales: Primero, el restablecimiento del Estado de Derecho, para poner orden a un país que está en anarquía; las instituciones y las personas deben estar igualmente sometidas al imperio de la ley, y la Constitución de la República manda muy claro sobre las garantías del respeto al Estado de Derecho. Segundo, devolverle la dignidad humana a los hondureños que ha sido muy mancillada en el último tiempo. Nosotros tenemos muy claros que el ser humano es el fin principal en todo Estado, entonces, cada hondureño debería sentirse orgulloso de este país y que el Estado le garantice las oportunidades para salir adelante. Y, por último, el respeto a la voluntad soberana del pueblo, para cumplir con el concepto de democracia donde dice que el poder lo tiene el pueblo, de consultarlo y hacer las cosas como el soberano desea que se haga y no por antojo de estructuras de poder.
– Hablando de usted, ¿con qué desafíos y obstáculos se ha encontrado en el camino a la incursión en política?
– La participación en la política es muy desigual, hay exagerada desproporción entre los recursos que están en poder de los aspirantes de los partidos políticos tradicionales en comparación con los que podemos contar nosotros desde una estructura con reciente creación; eso, torna imposible aspirar en igualdad de condiciones en el proceso electoral. Otro factor adverso es la falta de educación política para que la población supere el tradicionalismo partidario y los movimientos emergentes puedan ser aceptados por sus novedosos planes de Gobierno, integridad de sus candidatos y certeza del cumplimiento de sus promesas a la sociedad.
– ¿Cree que la labor del CNE garantizará elecciones limpias?, ¿ve realmente un nuevo Gobierno para 2022?
– Primero debe haber elecciones. Estamos a días ¿Qué puede pasar? Muchos eventos que podrían negar un proceso democrático, algo que no se aleja de la realidad inmediata del país, porque ya lo hemos vivido. Sí creo que en enero puede haber un nuevo Gobierno, debemos confiar plenamente en Dios y luego en el pueblo. Si no hay fraude electoral tendremos nuevo Gobierno, este es el momento para comenzar a transitar esa “Nueva Ruta”.- Deseamos que el CNE garantice elecciones limpias, bueno, se supone que iban a aprobar una ley, pero a mí eso me ha tenido inconforme, porque no cambió nada y el sistema electoral sigue siendo el mismo que propició fraudes, que fue manejado al antojo por quienes han querido mantenerse en el poder; hemos visto un Consejo enfrentado y asquerosamente manipulado por partidos, no han trabajado de forma ecuánime.
– Acerca de la actual campaña de odio y desprestigio que vemos a diario por varios medios de comunicación, donde, en vez de promover propuestas e ideas se ataca al contrincante, sin que nadie los regule, ¿qué opinión tiene?
– Eso confirma la incapacidad y pobreza de propuestas que tienen los mismos de siempre, utilizan los mismos discursos que venimos escuchando desde hace décadas, desde siempre. Eso no aporta en absoluto a la democracia, al contrario, demuestra que no tienen capacidad para plantear a la población una oferta política con contenido, que no sea ataque, insulto o diatriba. Es hipócrita que estén aparentemente atacando, porque eso se vuelve irrelevante y no son enemigos cuando para temas de su interés les toca ponerse de acuerdo debajo de la mesa, ahí, los insultos, ideologías y cada absurdo planteado pasa inadvertido; eso sí, con su juego de “adversarios” provocan verdadera violencia en la sociedad, dividen amigos y familias, mientras ellos comen en el mismo plato desde hace tiempo.
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