“Pandora” es una vieja conocida de la política hondureña, la “caja” fue abierta una vez más y esta vez con trascendencia mundial; el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ha expuesto los negocios de líderes mundiales y Honduras no ha quedado al margen: “Pepe” Lobo, Ricardo Álvarez y el candidato presidencial, Nasry Asfura –todos nacionalistas– son algunos de los nombres que aparecen en la investigación.
Cabe señalar que el órgano internacional de periodistas, en Honduras es representado por el medio alternativo, Contracorriente, que además está anexado al Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), quienes presentan el documento que, por su interés nacional, reproduce a continuación EL LIBERTADOR.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El escándalo “Papeles Pandora”, ha salpicado a once figuras hondureñas, de momento han trascendido los nombres del presidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), el vicepresidente Ricardo Álvarez y el actual alcalde de la capital y aspirante presidencial, Nasry Asfura.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), obtuvo el tesoro de más de 11.9 millones de archivos confidenciales y dirigió un equipo de más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación que pasaron dos años examinándolos, rastreando fuentes difíciles de encontrar y buscando en registros judiciales y otros documentos públicos de decenas de países.
La investigación nombrada “Panama Papers”, publica un informe que muestra cómo Estados Unidos, en particular, se ha convertido en un destino cada vez más atractivo para la riqueza oculta, aunque Estados Unidos y sus aliados occidentales condenan a los países más pequeños por permitir el flujo de dinero y activos vinculados a la corrupción y el crimen.
El análisis de ICIJ de los documentos secretos identificó 956 empresas en paraísos costa afuera vinculadas a 336 políticos y funcionarios de alto nivel, incluidos líderes de países, ministros de gabinete, embajadores y otros. Más de dos tercios de esas empresas se establecieron en las Islas Vírgenes Británicas, una jurisdicción conocida desde hace mucho tiempo como un engranaje clave en el sistema “offshore” (costa afuera).
“Pandora Papers” muestra que los bancos de todo el mundo ayudaron a sus clientes a establecer al menos 3,926 sociedades offshore con la asistencia de Alemán, Cordero, Galindo & Lee, un bufete de abogados panameño dirigido por un ex embajador en Estados Unidos. El documento muestra que la firma, también conocida como Alcogal , estableció al menos 312 empresas en las Islas Vírgenes Británicas para clientes del gigante estadounidense de servicios financieros Morgan Stanley.
En este informe, se identifica al presidente Lobo como “un acaudalado terrateniente y político conservador”. Mientras estaba en la presidencia, Lobo culpó a los narcotraficantes por la violencia y la corrupción generalizadas en su país. En dos casos de drogas en Estados Unidos, en 2017 y 2019, Lobo fue acusado de aceptar sobornos de narcotraficantes, antes y después de asumir el cargo, a cambio de protección legal y otros favores.
“Pandora Papers” revelan que Lobo instaló tres empresas en Panamá, dos de las cuales fueron creadas mientras él era presidente, con la ayuda del bufete de abogados Alemán, Cordero, Galindo y Lee (también conocido como Alcogal). Fundó Fandrow Investments SA en 2005, durante las últimas semanas de su primera campaña presidencial y mientras era presidente del Congreso Nacional de Honduras. (Perdió la carrera presidencial por un estrecho margen).
Al principio, Fandrow solo tenía las inversiones en acciones y bienes raíces de Lobo, pero luego se convirtió en el propietario de dos empresas que Lobo creó en 2010, durante el primer año de su presidencia. Las tres empresas fueron suspendidas por falta de pago de tarifas al registro corporativo de Panamá, una en 2019 y las otras dos en 2021.
Lobo le dijo al socio de medios del ICIJ, Contracorriente, que creó las dos empresas, Foxearth Investments SA y Tyrell Overseas SA, en 2010, luego de recibir dos préstamos de $550,000 de un banco panameño, que luego utilizó para comprar dos departamentos en Tegucigalpa.
“La tasa de interés aquí [en Honduras] era de 10% y allá [en Panamá] era como 5% o 4%, y además aquí cobran impuestos sobre los fondos depositados y allá no”, dijo Lobo. “Se busca la oportunidad, no es que yo esté escondiendo nada, se busca colocar sus activos para obtener alguna plusvalía”, agregó.
Lobo dijo que no recuerda si reveló específicamente las empresas panameñas al tesoro hondureño cuando ocupó un cargo público.
“Declaré todo lo que tenía que declarar al Tribunal de Cuentas [Tribunal de Cuentas]”, dijo, pero agregó que no tenía nada que declarar que pudiera ser de interés para las autoridades tributarias.
“¿Qué tenían estas empresas? Nada. No se declara una empresa, sino los activos que tiene. Si la empresa tiene activos, sí, pero si no tiene activos, a ellos [las autoridades tributarias] no les interesa”, afirmó.
Los expedientes también muestran que la esposa de Lobo, Rosa Elena Bonilla, era propietaria de una empresa panameña y que uno de sus hijos, Jorge Dmitrov, congresista y exministro de Agricultura, presentó trámites ante el proveedor offshore OMC para establecer otra empresa panameña, Inversiones Napoc SA. en 2015.
El abogado de Bonilla dijo que su cliente no pudo responder a ninguna pregunta por cuestiones de salud y que no pudo responder a tales preguntas, porque no tenía conocimiento de su participación en la empresa panameña Portalegre Overseas SA.
Jorge Dimitrov le dijo al ICIJ que no sabía nada sobre Inversiones Napoc y se negó a responder preguntas.
En 2016, Alcogal intentó transferir las empresas de Lobo a OMC, pero OMC no figuraba como agente registrado en el registro corporativo panameño hasta su suspensión.
Porfirio Lobo explicó en entrevista con Contracorriente que luego de la publicación de los Papeles de Panamá, Alcogal decidió que no serviría como agente registrado de sus empresas. “Cuando se publicaron los Papeles de Panamá, todos se pusieron hoscos, nadie quería tratar con las PEP [personas políticamente expuestas]”, dijo Lobo.
Además, los dos últimos alcaldes de Tegucigalpa –que son también dos de los políticos más prominentes de Honduras– fueron accionistas de sociedades offshore en Panamá mientras eran funcionarios, según documentos internos de una firma de abogados en ese país. En ambos casos, el Banco Ficohsa hondureño facilitó su constitución.
El actual alcalde Nasry «Tito» Asfura, quien es hoy el candidato presidencial del Partido Nacional para las elecciones del próximo mes y es la figura política “más popular” de Honduras, fue accionista mayoritario de una sociedad offshore en Panamá que luego terminó en manos de miembros de la prominente familia Atala Faraj, dueña del grupo financiero Ficohsa.
Su predecesor en la Alcaldía, Ricardo Álvarez, quien es actualmente el primer designado presidencial de Juan Hernández (y, por lo tanto, uno de sus vicepresidentes), también aparece como accionista de otra empresa offshore.
En los dos casos, las sociedades fueron creadas por el bufete legal panameño de Alemán, Cordero, Galindo & Lee, más conocido como Alcogal, y eran manejadas en el día a día por los mismos tres directivos. Los trámites cotidianos de esa empresa eran notificados por Alcogal a empleados de Ficohsa, según revela la correspondencia interna de ese bufete.
Estos son algunos de los hallazgos del análisis que hicieron el medio hondureño Contracorriente y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) de cientos de documentos internos pertenecientes a varias firmas especializadas en gestionar sociedades offshore en Panamá y otros países. Estas revelaciones hacen parte de la investigación transfronteriza Pandora Papers, que lideró el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
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