Este lunes 23 de noviembre, Periódico EL LIBERTADOR visitó el albergue ubicado en la Escuela Agustín Alonso en el barrio El Manchen de la capital hondureña, allí para hacer entrega de ayuda humanitaria que este rotativo recolectó en colaboración de instituciones que no se olvidan del pueblo hondureño.
Más de once familias esperaban el brazo solidario del “Primer Auditor Social de Honduras”, agradecidos con el paquete humanitario han aprovechado el espacio, para recordarle al Gobierno que siguen allí esperando la noticia de que serán reubicados a un lugar digno para vivir, lejos del peligro.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. EL LIBERTADOR siempre estará para apoyar las causas nobles del valeroso pueblo hondureño, desde nuestra función social a través del Periodismo, estamos ahí en las notas diarias y en la edición impresa mensual, nuestras reflexiones del sábado, las portadas que “se comen” a los equipos de investigación de la prensa tradicional y los editoriales que tanto gustan a la clase privilegiada que aún es tímida para darle vuelta a la historia. Siempre el enfoque ha sido servir al hondureño, del que somos y al que pertenecemos como ciudadanos.
Pero la causa de este periódico no es vacía, es militante junto al pueblo, no se queda sólo en discurso, en distintos instantes críticos en la historia de los últimos veinte años y en diferentes puntos de la geografía nacional, hemos dicho presente, cuando otros medios han sido indiferentes por sus intereses y relaciones con el poder, estuvimos en el Bajo Aguán, llevando víveres a los campesinos cuando estaban sitiados por los cuerpos de seguridad de la familia Facussé.
Fuimos a dar nuestro apoyo solidario cuando en una Navidad fueron expulsados a la calle los habitantes de la colonia Merriam; alargamos nuestro abrazo amigo en función de nuestra capacidad a los hondureños soterrados por la mina en El Corpus, Choluteca, etcétera. Hoy EL LIBERTADOR extendió su mano una vez más. Gracias al apoyo de empresas que entienden el término “socialmente responsable”, se armó equipos básicos para donar a los albergues donde impera la angustia y el anhelo de volver a casa.
Este lunes 23 de noviembre, EL LIBERTADOR se hizo presente en el albergue de la Escuela Agustín Alonso, ubicado en el Barrio El Manchen del Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), capital del país; en este centro se ha reunido a los damnificados de la zona del Reparto, San Pablo y alrededores.
Organizados en el patio de juegos del centro educativo, las familias estaban listas, para recibir al equipo de este periódico, varias empresas colaboraron a la noble causa y en las miradas de los damnificados, ya se leía “muchas gracias”.
No es fácil salir del hogar, a doña Melissa y estas familias les tocó pensar primero en la vida, no tiene quejas y dice que se han sentido protegidos, al menos hay un techo hoy, ya mañana “Dios dirá”.
“Me gustaría agradecerles por todo porque… es feo perder su casa y la verdad, uno no quisiera estar aquí (en el albergue) pero gracias a Dios tenemos donde dormir y queda agradecerles a ustedes y a la gente que nos ha venido a ayudar”.
Y también otras madres, como doña Jennifer, le hacen saber a EL LIBERTADOR lo importante que ha sido el granito de arena que asegura algunos días donde no habrá hambre: “Yo estoy agradecida con Dios y con ustedes porque nos han ayudado bastante, nos traen abrigos para dormir cómodamente, la alimentación… estamos muy agradecidos y, tenemos bastantes necesidades en nuestro hogar pero es primordial tener salud”.
El estricto orden en que la gente recibió la ayuda de este rotativo da fe de la inteligencia del hondureño, no es un ser salvaje que merece ser tratado como bestia, como muchos gobernante siguen creyendo, es así que una humilde madre, con su bebé en brazos le recuerda al Gobierno que debe responder y asegurarle una buena vida.
“Les agradecemos bastante (a EL LIBERTADOR) y esperamos que nos sigan apoyando también, esperamos que siempre se sigan enfocando en nosotros que hoy somos los que más necesitamos”, dice. Y mientras confiesa que está pensando en salir de la zona donde habita por el riesgo, insiste “el Gobierno que nos ayude y nos apoye para podernos mudar”.
En tanto, la coordinadora del lugar, Suyapa Salgado, ha dado el título a este artículo que, lejos de buscar el populismo, muestra a la sociedad el propósito por el que nació este rotativo: “¡Gracias EL LIBERTADOR! Toda ayuda cuenta”.
“Ha sido una gran ayuda la que han traído a estas mujeres que necesitan, muchas de ellas perdieron sus cosas y toda ayuda cuenta, les agradecemos porque es un gran aporte para ellas; sé que están agradecidas y en su nombre les doy las gracias por esta gran ayuda y este plato de comida”, destaca.
Y recuerda que la tarea no termina aquí: “Tenemos una familia que no sabemos dónde va a regresar porque ha quedado sin nada y no tienen dónde ir, como podrá ver muchos perdieron lo más básico: su ropita, su cobija y sus utensilios de cocina y hoy ustedes han traído algo”.
Deja un Comentario