El alcalde del Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), capital de Honduras, Nasry Asfura, ya envió dos “escuadrones antigrafiti” para intentar borrar el reclamo social: “¿Dónde está el dinero?”; ambos intentos han fracasado la pintura no se va, tampoco la indignación del pueblo hondureño ante la corrupción durante el Covid-19.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. De las redes sociales a las calles: “¿Dónde está el dinero?”, así protestan los hondureños urgiendo explicaciones al Gobierno de Honduras por los miles de millones de lempiras para la compra de insumos médicos, hospitales móviles y equipo de bioseguridad que no llega al país, mientras el Covid-19 sigue cobrando la vida a miles.
El hartazgo ante la corrupción durante la pandemia llevó a un punto sin retorno, en redes sociales abundan los reclamos a funcionarios de Juan Hernández y activistas del Partido Nacional.
Ya hubo protestas y plantones que se mantienen cada viernes, como en tiempos de “los Indignados de las Antorchas” y este fin de semana, en las principales ciudades del país las calles y paredes comenzaron a “hablar”.
La pregunta es incomoda para la élite política al grado que el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, ha enviado dos “escuadrones antigrafiti” para borrar el reclamo social del puente a desnivel del bulevar Suyapa. Intentó ayer y fracasó, probó este lunes y también falló, la pintura no se va y menos la indignación.
En tanto, el pueblo aprovecha para sacar fotografías con el objetivo de visibilizar ante el mundo que el régimen es responsable de las muertes por Covid-19 a causa de negligencia y corrupción.
Y ante la frustración del alcalde capitalino llegan las reacciones: “Hay tipos de lavados. Hay quien lava dinero, quien lava calles, quien se lava las manos para ocultar la justicia y la verdad. Ojalá aprendiesen los que actúan impunemente… lo que deben lavarse es la conciencia, si aún tienen, porque la memoria de los pueblos no se lava”, dijo en su cuenta de Twitter, el portavoz de la iglesia católica hondureña, Juan Ángel López.
Por su parte, la presidenta del Colegio Médico, Suyapa Figueroa, también valiéndose de Twitter ha sido enfática en que “no nos pueden borrar la impresión que deja la corrupción en nuestra consciencia”.
Para el analista y exfiscal general, Edmundo Orellana, la interrogante se puede extender incluso al “Caso Pandora”, “Arca Abierta”, Seguro Social y, en general, a todos los escándalos de corrupción del último decenio y más allá.
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