Este día un juez de sentencia ha dictado 12 años y tres meses de prisión a la expalillona, Ilsa Vanessa Molina, imputada por el delito de lavado de activos relacionado al desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y por el cual se declaró culpable de haberse apropiado de al menos 10 millones de lempiras.
La pregunta que resuena hace tiempo en la sociedad hondureña es ¿hasta cuándo caerán en la cárcel los autores intelectuales del robo al IHSS?, estimado en unos seis mil millones de lempiras.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La justicia hondureña condenó este martes a 12 años y tres meses de cárcel a Ilsa Vanessa Molina mejor conocida como “La Palillona”, por haber participado en el millonario desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
La fiscalía imputó a Molina el delito de lavado de activos, que a través de la empresa fantasma Insumos Médicos (Insumedic), sustrajo al menos unos diez millones de lempiras.
Ante los cargos presentados en su contra, la expalillona se declaró culpable el pasado 22 de noviembre y las autoridades lograron comprobar que Insumedic estaba ligada a la estafa del IHSS.
Cabe destacar que durante un tiempo Molina fue pareja sentimental del exgerente de compras, materiales y suministros del Seguro Social José Zelaya, quien aún se encuentra prófugo de la justicia y es señalado como el cerebro principal para sustraer más de siete mil millones de lempiras.
Cabe destacar que la imputada huyó con rumbo hacia Estados Unidos a principios de 2015, por lo que las autoridades hondureñas pidieron ayuda a la Interpol para recuperar su rastro, poco después trascendió que Molina fue capturada por migración en la frontera de Texas.
Ante esa situación, Molina pidió al gobierno norteamericano un asilo político basado en la nacionalidad de su hija; no obstante, un tribunal de El Paso, Texas denegó la solicitud y fue enviada a un centro de detención para migrantes.
A su regreso al país en junio pasado, Molina fue capturada por las fuerzas de seguridad pública y fue enviada a la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde finalmente cumplirá la condena hoy dictada.
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