El dictador Roberto Micheletti tildó de “mercenarios” a dirigentes y diputados liberales que promueven la reelección presidencial en Honduras. Es la primera reacción que brinda el usurpador de Casa Presidencial en torno al eventual continuismo del presidente Juan Hernández.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El dictador hondureño Roberto Micheletti tildó hoy a los diputados y dirigentes liberales de “mercenarios” por apoyar la reelección del presidente Juan Hernández.
Asimismo, acusó a los parlamentarios rojiblancos de recibir dinero del Partido Nacional para que hablen del eventual continuismo del titular del Poder Ejecutivo.
Declaró a periodistas que “el que habla de la reelección sin tapujos, aquel que dice que la acepta porque no hay otra alternativa, el que promueve todas las circunstancias para confundir al liberalismo es un grupo de mercenarios y ninguno de ellos es bueno”.
“No hemos entendido lo que es una dictadura de derecha o izquierda…”, dijo el usurpador de Casa Presidencial y añadió que rechaza el continuismo de Juan Hernández al frente del Poder Ejecutivo.
El también extitular del Parlamento hondureño destacó que “soy obediente a mi partido, sus estatutos y la Constitución del país. Es una pena que recojan firmas que se han conseguido a través de regalar comidas, bonos… así van a sacar un millón y hasta dos millones de firmas”.
Asimismo, criticó al derrocado presidente Manuel Zelaya por buscar supuestas alianzas para presentarse a las elecciones de 2017. Al respecto, dijo que “hay individuos que andan promoviendo una coalición que lleve como candidato al señor (Manuel) Zelaya que dizque es más popular de todos entre (Salvador) Nasralla, (Mauricio) Villeda u otro, entonces ese es un mercenario”.
Micheletti derrocó por la vía armada a Zelaya el 28 de octubre de 2009, inaugurando una de las breves, pero más represivas dictaduras que haya vivido Honduras.
Organismos defensores de derechos humanos responsabilizan al usurpador y al exjefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, de la represión que padecieron organizaciones populares, activistas sociales y población que se opuso al cruento golpe de Estado.
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