¿SIN ALMA DE ESCLAVO PENSARÍAS EN “FOUND HONDURAS AGAIN”? Y LAS MASCOTAS DEL SHERIFF

Hay una cualidad inconfundible del esclavo, vive y muere para servir y cuidar los bienes del amo, es capaz de matar pueblos cuando son políticos.- Trump, desató una plaga en TikTok en tierra Catracha, pieles tostadas y humildes postradas ante el inmigrante y presidente naranja, gritando eufóricos el “Make America Great Again”; sub-hondureños que en común tienen sangre indigna y traen en el alma la traición y la humillación. La mala noticia es que son quienes han gobernado 200 años y crearon la actual Honduras.

Son subespecies, los hijos de la “Americana”, como Toño, Ricardo o Marcia –hasta podríamos sentir lástima, desde niños les metieron barras y estrellas–; los otros, son esos que por estar visados creen haber encontrado el boleto dorado a una tierra fantástica, como un Melgar anunciando el fin del mundo y hasta la segunda venida de Cristo, porque no viene Marco, un gusanito Rubio; el tercer grupo son los hondureñitos que viven en EE. UU. pero no los migrantes dignos, son aquellos que sabiéndose “enemigos” de Trump, votaron por él, aún tratándolos como basura.

Jamás debemos mirar como normal lo anormal. El problema con esos malnacidos gringueros es que han creado los grotescos indicadores sociales y económicos Honduras del presente, ese complejo de sumisión lo han llevado al Gobierno cuando son funcionarios, porque siempre están buscando cargos de poder y control del país, y repiten y repiten que no importamos a los “americanos”, ¡¿pero cómo no?! Se contradicen estos majes, un llamado para cerrar la base militar gringa en Palmerola, los hizo correr y acelerar la conspiración mediática contra la presidenta Castro. Eeyy, olviden esa paja de “principal socio comercial”, nosotros les compramos más a ellos, eso no es comercio, eso no es negocios a doble vía.

 

Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Entender nuestro origen como nación hondureña no es fácil, hay que estudiar y mucho.- Definir nuestra conciencia cultural, social y de raza para exaltar el orgullo de ser Catracho es agenda pendiente para cuando tengamos un sistema educativo con arraigo en nuestras raíces, revolucionario y moderno, que construya al hombre y la mujer con dignidad patria. Entonces y solo entonces ya no tendremos que soportar tanto imbécil en Hibueras o Guaymuras, (nombre original hasta 1524 cuando los españoles llegaron hacernos el más horrendo cagadal histórico, impusieron el nombre “Honduras” con cruz, pólvora y espada, y combo completo, robo, genocidio, destrucción cultural y la creación del actual esclavo).

Una muchacha con la sangre sencilla, de miel y mermelada, venida de unos de los departamentos más empobrecidos del país, crecida en barrio marginal de la capital que, como la “alma de Paloma” de Anton Chejov, es errática por obedecer órdenes del natural desequilibrio mental del anciano compañero, han sido extremistas, ambientalistas, fascistas, comunistas, capitalistas, vándalos callejeros protestando, según la moda, así como las modelos. “Hitler era un gran líder y tenía un gran discurso, he visto sus discursos y los he analizado”, sin quizá entender el origen palestino del acompañante ¡Dios algo de historia! Y hoy, posa delirante a favor de las deportaciones de migrantes con una gorra del ultraderechista Trump ¿Por qué una muchacha nacida en las entrañas de la miseria haría algo así? Viene de una comunidad tan pobre, tan alejada de las luces brillantes, que hasta a Nasralla le da pena ir… ¿Confusión?, ¿conveniencia?, ¿ignorancia? O todo junto en un cóctel maravilloso…

Opositores hondureños hacen lobby a senadores republicanos, entre ellos, María Elvira Salazar.

El fenómeno Donald Trump desató los más bajos instintos en la clase gobernante en el país, política y económica (son lo mismo, je,je,je), de la nada, como cucarachas adictas al basurero comenzaron a gritar “Make America Great Again”, frente un “chele” que ni siquiera los determina, que no sabe de su existencia, que el aleteo de sus alitas no es ni un poquito perceptible ante los señores del norte. Cuando hace poco fueron a Miami, se reunieron con una doña que anda detrás de los gringos poderosos, los metieron hablar en una esquina del primer edificio que hallaron, ni un bote de agua de diez bolas les dieron para aguantar el horrible calor y así quieren ser presidentes, aquí cualquiera cree que puede dirigir una sociedad. Sin embargo, todo este maravilloso experimento sociológico y axiológico nos revela a los hondureños lo preocupante de esta sub-raza de malnacidos con identificación hondureña, pero alma de Malinche, sin origen o dignidad que suenan a palabras pesadas en los oídos de éstos, ellos se enorgullecen y en delirio postean las fotos donde resplandece el yugo amarrado al cuello.

Estas subespecies las podemos dividir en tres grandes grupos; los primeros son los hijos de la “Americana” o cualquier escuela agringada, donde no aprenden inglés, sino que los aculturizan (los vuelven brutos pues, desprecian Honduras y endiosan a los “cheles”), éstos, ante nuestros teclados tienen una excepción: los hicieron estúpidos desde chiquitos, así que técnicamente no es culpa de ellos, ahí andaban vestidas como las “The Powerpuff Girls” aquellas tres ridículas y ya estaban viejas, “Toño”, la “Mascota del Motagua”, ahí andaba con el traje original de “la criada bien criada”, y Ricardo… bueno ese muchacho da pena todavía hoy, pues el traje se le quedó pegado para siempre como aquel vestido del “Payaso Diabólico”, así personajes como Elvin, Marcia, “Cuqui”, Juan Diego y toda una secta de gente con ausencia de identidad nacional y desorden mental, caminan por nuestra tierra, tomando el presupuesto, siendo diputados, alcaldes, empresarios y cualquier cosa que a los nenes se les ocurra, pero duermen con la visa debajo de la almohada esperando los llamen para ponerse sus mejores trapitos e ir a la embajada gringa a decir que conocen la historia de los EE. UU., mejor que George Washington y, asi alguna pendejada del comunismo, aahh y que han ido a besarse a las 12:00 de la nache abajo de la bola de cristal en el parque central de Nueva York. Para estos pobres pendejos nada es más grave que perder la visa “americana” (aquí les damos el gentelicio gratis, se dice “estadounidense”) ¡Uff! Es como perder el mismísimo sentido de vida, aunque lo perdieron desde pregrado.

Foto de «Toño» Rivera en bajos del Congreso protestando contra proyecto de Constituyente previo al golpe de Estado.

Luego tenemos otro tipo de subordinado, el que no fue a escuelas que le inculcaran el amor a la patria “americana”, perooo… pero tiene visa ¡Uy! Son en su mentecilla un tipo de “suprahondureños”, “el superhombre” de Nietzsche, alcanzaron el Olimpo y comen ambrosía con los dioses, obviamente se burlan de las tradiciones del hondureño, se ríen y los llaman “indis” y, los de “la americana” como estrategia de control, a través de sus medios de comunicación pasan soliviantando a los más sencillos de tierra adentro para que se unan a la vigilias del hallazgo de la virgencita. Los traen aguantar hambre para usarlos en sus noticias.

Éstos mismos que se cagan de la risa de las creencias del hondureño, celebran todas las tradiciones extranjeras sin tener la más puta idea de los empobrecidos y hambrientos del Mayflower, lleno de ratas inglesas. Mayflower (que en castellano sería “Flor de mayo” es el nombre del barco que en 1620 transportó a los llamados Peregrinos desde el reino de Inglaterra y, antes a otros, que buscaron su sueño como migrantes a nuestro continente América y de ahí nació Estados Unidos de América. ¿Entendés mascota? Botaron el billete en buscar darte buena educación, aquí, me quedo con la idea de un amigo que antes de malgastar un cinco en un hijo dándole educación cara, lo mandó hacer exámenes de Coeficiente Intelectual, si sale elevado va con todo lo que pueda, pero si sale normalito como “Toño”, ya saben, no va arriesgar sus ahorros, piensa enviarlo al sistema público.
Mientras le llega el resultado, mi amigo piensa y repiensa: ¿y si mi hijo sale como “Toño”, “Ricky” o Marcia, y sin saber, le quito la educación pública a un niño con alta inteligencia o superdotado? Se siente mal con imaginar eso, y tiene razón.

Aaahhh, pero estas subinteligencias agringadas se burlan de los nacionales, y si alcanzan alguna relevancia se vuelven las flojas gelatinas más temblorosas ante cualquier acción hondureña que tenga aires de soberanía, de autodeterminación, de libertad y honor: tenemos un Melgar que no para de chillar por Marco, porque el gusanito Rubio no viene al país, pero es una crisis nerviosa espantosa raya en el paroxismo histérico, ni por la mujer sufre tanto, según este señor, hoy mismo se destruyó Honduras, cayó la muralla China, anunciaron el fin del mundo, la segunda venida de Cristo y cuando mezclas a esta subclase con las exageradas pasiones y afectos por los cheles con gente como Graco Pérez, que hasta el apellido huele a frijoles ¡Ay señor! Mañana mismo nos invaden los gringos, seremos el nuevo Hiroshima y Nagasaki, si una característica tiene en común todos estos, es la cobardía y la crianza servil.

Migrantes son reprimidos por policía de EE. UU. a pesar de estar en territorio mexicano.

Y los terceros en este ecosistema de almas condenadas por traidoras, que se ríen sin que les digan, son los hondureñitos que viven en Estados Unidos, pero ¡Ojo! Hablamos de esos que se ven al espejo y se ven rubios, teniendo el pelo más musuco que el de “Toño” y Elvin ¿Podrás creer que se fueron a votar por Trump? Teniendo la piel color cartón mojado –no es meme, es grave esto–, que llegaron con la boca seca después de pasar el desierto y que son peor que el estadounidense promedio, más racista que negro recién nombrado policía U.S.; deberían parar un poco el carrusel del cerebro y tomar ejemplo de una mujer como la obispa Mariann Edgar Budde, primera mujer en estar al frente de la Diócesis Episcopal de Washington DC, en la cara del hombre naranja dijo “Señor presidente: millones han puesto su confianza en usted. Y como usted dijo ayer, ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En el nombre de Dios, le pido que tenga misericordia para gente en nuestro país que tiene miedo ahora… Gente que recoge las cosechas, que limpia nuestras oficinas. Que trabajan en granjas y en empacadoras de carne. Que lavan la loza luego de que comemos en restaurantes. Y que trabajan en turnos nocturnos en hospitales”. Mientras Trump no sabía donde meter la cara de vergüenza, ya le pegaba un vergazo a Melania que estaba coqueteando con un joven oficial ¿Imaginás uno de estos subhondureños diciendo algo así? Si por estas bestias, aplaudirían que mínimo metieran presa a la noble sacerdota y jamás viera el sol como el que miró cuando fue misionera en Honduras, quizá aquí cobró conciencia del daño que nos hace la elite carroñera de su país.

Reunión de Castro con la entonces jefa del Comando Sur en Tegucigalpa.

Al final, el gran conflicto no es la falta de arraigo en estas especies, sino que muchos bichos de éstos siempre han tenido el control del país por 200 años y siempre buscan cargos públicos de mando y poder en la dirección de nosotros como pueblo hondureño, crean narrativas de que somos un país “pequeño”, que las posturas dignas son tonterías, que debemos siempre estar calladitos, pequeños, para no asustar al que nos ataca e inmoviliza como sociedad; debemos poner la espalda alegre para ser golpeados, que si nos roban los recursos está bien, pijudo ¿Estados Unidos no le interesa Honduras? ¿Entonces por qué tenemos ocho bases militares y una de ellas es la más grande del continente fuera de su territorio? ¿Por qué apoyan golpes de Estado e instalan dictadores y criminales en la administración del Estado? ¿Por qué sostienen el narcotráfico cuando se ha hecho Gobierno? ¿Por qué financian organizaciones con millones de dólares con el único objetivo de ser “agentes” de la “guerra suave” contra gobiernos que tengan una visión de país y sensibilidad social?

¡Por favor! Usen la cabeza, aunque les duela, dundos y, ¿dignidad?, ya sabemos que eso es más complejo, pero aunque se sientan “extraños”, ustedes viven de Honduras y todo lo que disfrutan lo hacen con el lomo de hondureños. Avanti.

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