A través de cadena nacional de prensa, el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, ha atribuido los apagones e interrupciones de la energía eléctrica, que está afectando a miles de hondureños, a una “indisponibilidad atípica” del sector generador de energía y al boicot que mantuvo sin operaciones a la Central hidroeléctrica Patuca III.
“115 contratos que fueron otorgados durante la legislación pasada que representó 2,150 megavatios que nunca entro en operaciones y el fracasado contrato del Fideicomiso de Empresa Energía Honduras (EEH), que ha representado un gasto para el pueblo hondureño de 861 millones de dólares, más de 21 mil millones de lempiras”.
“Están presentándose a nivel nacional sospechosamente un incremento de 30 fallas diarias, afectando a por lo menos mil abonados por cada falla como consecuencia de postes dañados, transformadores quemados, crucetas quebradas, aisladores dañados, cuchillas de los ramales dañadas, ramas sobre las líneas de distribución, fenómenos atmosféricos. Heredamos una sobrecarga de 31 subestaciones a nivel nacional y la mora de construcción de 175 circuitos solo en la red de distribución”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, comunicó a través de Cadena Nacional que los “apagones” son producidos por las empresas generadoras de energía, en lo que Tejada catalogó como una “indisponibilidad atípica de energía térmica” y que estas empresas se escudan en que las “maquinarias se recalientan”, algo que “nunca había ocurrido en esta magnitud”.
De igual manera, reafirmo su postura de acusar de “sabotaje y boicot” los daños provocados a la Central Hidroeléctrica Patuca III que ha perjudicado abonados del departamento de Olancho. “Denuncié el derramamiento doloso de 14 barriles de aceite para contaminar la represa y el rio Patuca, también, la paralización de una turbina que fue atravesada por dos vigas de mas de 220 libras…¨, denunció Tejeda.
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Asimismo, explicó que el precio original de la Central Hidroeléctrica Patuca III, perteneciente al Estado, pasó de costar 120 millones de dólares a 350 millones de dólares, un aumento que no ha sido justificado legalmente.
También agregó que el Gobierno no detendrá bajo ninguna circunstancia las inversiones en transmisión y distribución de energía, la contratación de potencia firme y energía hasta que se garantice la prestación del servicio en el menor tiempo posible y la reparación de los daños y destrucción provocada.
Tejeda también resaltó que otro de los grandes problemas es la existencia de 115 contratos que fueron otorgados durante la legislación pasada que representó 2,150 megavatios que nunca entro en operaciones y el fracasado contrato del Fideicomiso de Empresa Energía Honduras (EEH), que ha representado un gasto para el pueblo hondureño de 861 millones de dólares, más de 21 mil millones de lempiras.
Y finalizó diciendo que “el Gobierno de la República en estos meses ha marcado el horizonte del sector eléctrico a través de la nueva Ley Especial de Energía, que nos faculta y autoriza para intervenir y adquirir las plantas si fuese necesario”.
TRANSCRIPCIÓN DE CADENA NACIONAL
Pueblo hondureño, comunicado sabotaje a nivel nacional, la Empresa Nacional Energía Eléctrica (ENEE), la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica y Centro Nacional de Despecho comunica a la comunidad nacional e internacional:
Primero, que el pueblo y los usuarios de energía estamos siendo sometidos a un sabotaje a nivel nacional y que cada acción de daño o destrucción intencional que se compruebe en generación y prestación del servicio de energía eléctrica está documentada para investigación y acusación penal contra las empresas y personas responsables tanto del sector público como del sector privado.
Segundo, que está comprobado que las interrupciones o apagones a nivel nacional en mayor medida son producto de la indisponibilidad atípica de energía térmica y las empresas térmicas se escudan en que las máquinas se recalientan por las altas temperaturas, el alto despacho y otras situaciones, lo que representa algo que nunca había ocurrido en esta magnitud.
Tercero, el Gobierno de la República no detendrá bajo ninguna circunstancia las inversiones en transmisión, en distribución y la contratación de potencia firme y energía, hasta que se garantice la prestación del servicio en el menor tiempo posible y la reparación de los daños y destrucción provocada. Las principales plantas térmicas generadoras de energía son privadas y cuentan con una capacidad instalada de 850 megavatios, Enersa 240 megavatios, Ence 43 megavatios. Lufussa tres 240 megavatios, Lufussa dos 70 megavatios, Comercialice 147 megavatios y Elcosa con 80 megavatios
Cuarto, La central Hidroeléctrica Patuca tres. Propiedad del Estado. Que originalmente costaba 120 millones de dólares, pasó repentinamente a costar 350 millones de dólares sin justificación legal y cuyas líneas de transmisión para distribuir la energía total que produce nunca se construyeron y la poca energía que inyecta ha sido objeto de dos actos comprobados de sabotaje y mano criminal que denuncié y que ahora están en proceso de investigación por la Fiscalía General del Estado. Uno, El derramamiento doloso de 14 barriles de aceite para contaminar la represa y el río Patuca. Y dos, la paralización de una turbina que fue atravesada por dos vigas de más de 220 libras y para lo cual los delincuentes tuvieron que abrir una compuerta automatizada con un peso de más de 35 toneladas, dejando indisponibles entre 18 y 40 megawatts de energía, representando esto un grave perjuicio a los abonados del departamento de Olancho.
Quinto, La otra causa principal de la grave situación que enfrentamos es la existencia de 115 contratos que fueron otorgados, en mayoría, en la hemorragia legislativa del 20 de enero del 2014 y que representaron 2150 megawatts que nunca entraron en operación. Otra de las causas principales de lo que estamos viviendo es el fracasado contrato del Fideicomiso de EEH, que ha representado un gasto para el pueblo hondureño. De 861 millones de dólares y eso es más de 21 mil millones de lempiras a lo largo de estos trágicos siete años que hemos sido sometidos a este contrato, la red de distribución está colapsada, que están presentándose a nivel nacional sospechosamente un incremento de 30 fallas diarias, afectando a por lo menos mil abonados por cada falla como consecuencia de postes dañados, transformadores quemados, crucetas quebradas, aisladores dañados, cuchillas de los ramales dañadas, ramas sobre las líneas de distribución, fenómenos atmosféricos. Heredamos una sobrecarga de 31 subestaciones a nivel nacional y la mora de construcción de 175 circuitos solo en la red de distribución.
Sexta, No podemos desconocer los efectos de la sequía que también impactan a la región centroamericana y al mercado eléctrico regional, que antes o en un periodo normal estaba proveyendo al país de 180 megas que ahora a duras penas, debido a que todos los países están resguardando sus embalses y además teniendo restricciones en la exportación de energía, apenas se están adquiriendo 17 megawatts.
Pueblo hondureño. Estamos empeñados gestionando en diferentes bancos internacionales para obtener el financiamiento para la construcción de la represa los llanitos, represas que en el 2009 estaban listas para su construcción con contratos y financiamientos firmados por 600 millones de dólares, pero que también fueron objeto de sabotaje y boicot por más de una década. Estas represas tardan generalmente alrededor de siete años en su construcción. A estas alturas, las poblaciones del Valle de Sula estarían liberadas de la tragedia de las inundaciones y es necesario desenmascarar a los responsables.
También con instrucciones de la presidenta renegociamos onerosos contratos, incluidos algunos de los solares, con el incentivo lesivo de tres centavos adicionales y además mercadeados en el Congreso Nacional en un claro acto de corrupción legalizada también que continúa en la impunidad. Algunas empresas aún se niegan a modificar sus lesivos contratos, se niegan a llegar a un acuerdo con el Gobierno para rebajar los precios de la energía más cara de la región.
Séptimo, A los actos de sabotaje antes mencionados debemos sumar el boicot sistemático de los apologistas defensores de los pueblos, pero que guardaron un silencio cómplice y nunca denunciaron los ilegales y abusivos contratos que públicamente se otorgaron al costo de la energía más alto de la región. El chantaje y la corrupción público privada que caracterizó por más de diez años al régimen anterior y a las operaciones del ENEE, hoy quebrada y desvalida en todas sus operaciones de generación, transmisión y distribución, así como los fideicomisos que usaron para la repartición y privatización del ENEE y la entrega de concesiones ilegales de los más importantes ríos del país. Eso, eso, que ya fue derogado en mayoría, que vamos a rescatar la empresa pública, que vamos en el camino correcto, que hemos tenido avances notorios como en 12 años, ni siquiera se atisbaban pueblo hondureño. El Gobierno de la República en estos meses ha marcado el horizonte del sector eléctrico a través de la nueva Ley Especial de Energía, que nos faculta y autoriza para intervenir y adquirir las plantas si fuese necesario. Asimismo, por este medio le garantizamos la vigencia del ENEE, como empresa pública. El Gobierno de la República, presidido por Xiomara Castro, con solidaridad y responsabilidad para los más afectados, pide al pueblo hondureño su apoyo y su colaboración para tomar las medidas que sean necesarias.
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