Desde finales de noviembre Honduras ha experimentado un repunte en la positividad de Covid-19 que, desde el pasado 1 de diciembre a la fecha ya reporta cerca de 4,000 nuevos infectados, cifra que podría amargar las fiestas decembrinas pues, la Unidad de Vigilancia de Salud también apunta más ingresos en hospitales, el último boletín indica que 66 hondureños permanecen en sanatorios.
Médicos abordados por EL LIBERTADOR, han señalado que para bajar este rebrote en fiestas navideñas y de fin de año, la autoridad debe reclamar por el uso estricto de bioseguridad y la población debe abocarse a centros de vacunación para completar el esquema con el primer o segundo refuerzo.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La Unidad de Vigilancia de la Secretaría de Salud (Sesal), reporta que desde el 1 de diciembre a la fecha, se ha registrado un repunte de positividad de Covid-19, sumando al menos 4,000 casos; además, el último boletín indica que 66 hondureños fueron ingresados a hospitales, 15 permanecen en Cuidados Intensivos y unas 12 personas han perdido la vida.
Según las cifras oficiales, desde el pasado 11 de octubre no se documentaba una incidencia tan alta porque el contagio “iba en descenso”, pero a finales de noviembre, insólitamente después de que algunos “expertos” recomendaran suspender el uso obligatorio de la mascarilla, comenzó el repunte.
Personal hospitalario afirmó que durante seis meses no se reportó ningún hospitalizado, que abrió la puerta para que el país retornara a la normalidad, no obstante, las últimas semanas han sido fatales, según Sesal porque la ciudadanía no ha completado el esquema de vacunación con primer y segundo refuerzo.
En ese sentido, el doctor Carlos Rodríguez –que ha estado en primera línea–, manifestó que el repunte de casos se asocia al poco cuidado que la población está siguiendo en materia de bioseguridad, pues se generó una idea que al estar vacunado el virus ya no afectaría el cuerpo.
“El Covid va a quedar como una gripe, para nosotros será como otras patologías como es el dengue, controlable pero a cualquiera le puede dar y la gente que tiene enfermedades de base pueden tener muchos problemas”, advirtió el galeno.
Rodríguez mencionó que a pesar de la invitación de Sesal para completar el esquema de vacunación “la gente ya no se quiere vacunar”, y esto es clave para evitar que el virus tenga un resultado letal en el cuerpo, sobre todo en sectores de personas que ya tienen otros padecimientos.
En tanto, el doctor Carlos Umaña, refirió que han aparecido tres nuevas variantes derivadas de la cepa OMICRON que “son las responsables de este aumento de casos que estamos teniendo a nivel mundial, no solamente en Honduras, sino que a nivel mundial”.
Extendió además que el mundo entero se ha relajado con las medidas de bioseguridad que, para Honduras, está resultando fatal con la nueva ola de contagios y en otros países del mundo.
Umaña cuestionó que a la fecha solo el 20% de la ciudadanía ha completado el esquema de vacunación y esto conlleva un riesgo incluso administrativo porque al menos 800 mil vacunas están por expirar traerá consecuencias económicas.
Ambos galenos coinciden que la autoridad hondureña debe reforzar la exigencia del uso de medidas de bioseguridad para salvaguardar la vida de los hondureños en el marco de las fiestas navideñas, para no extender el luto y la tragedia como en 2020.
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