“Llegué rápido y sin aire, porque subí por las gradas al nivel más alto de Mall Mutlplaza, para nada, ya se habían terminado las 1,500 vacunas que tenían para este miércoles en el horario de 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde”, comenta a EL LIBERTADOR —con desaliento— Josué Montenegro.
Son miles de personas solicitando su derecho a la vacuna contra el Covid-19, mientras observan como el triaje instalado a principio de la pandemia, era retirado ante la presencia de la agresiva variante del Ómicron, ya confirmada en países vecinos; sin embargo en Honduras los resultados para confirmarla, llegarán dentro de un mes.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Previo a las fiestas de fin de año y, ante quizá, la presencia ya de Ómicron en territorio hondureño, la nueva y peligrosa variante del Covid-19, miles de capitalinos se han aplicado esta semana el biológico de refuerzo; largas filas de personas y automóviles observó EL LIBERTADOR esta mañana en las instalaciones del Palacio de los Deportes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
“Un promedio de 100 personas cada hora acudían en busca del inoculante”, dijo la doctora Karla Cáceres, en diálogo con este rotativo; además, informó que la dosis de refuerzo o tercera dosis que se ha aplicado a las personas mayores de 18 años fue únicamente de la casa farmacéutica de Pzifer-BioNTech.
Pero, no ha sido fácil para todos los que han buscado inmunizarse, esta es la experiencia del joven Josué Montenegro, que antes de salir triunfal del centro de vacunación de la Universidad Nacional comentó su experiencia a este rotativo, “llegué rápido y sin aire, porque subí por las gradas al nivel más alto de Mall Mutlplaza, para nada, ya se habían terminado las 1,500 vacunas que tenían para este miércoles en el horario de 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde; luego busqué en redes sociales y un amigo me dijo que fuera al polideportivo de la UNAH, y aquí me pusieron la dosis de refuerzo, uuufff, por fin”.
En “la Nacional”, la aplicación del inoculante estaba disponible para las personas que llegaban a pie y formaban enormes filas y para las que tenían la posibilidad de llegar en automóvil igualmente la hilera de carros era no menos de un kilómetro, ambas avanzaban a paso “algo lento”, según el ciudadano Félix Cárcamo, que afirmó haber ido por la seguridad de su madre, luego insistió como si fuese un monólogo: “vamos a reforzar las medidas por mi madre que tiene diabetes”.
En tanto en la fila de vacunación, dentro de las instalaciones del complejo deportivo, doña Martha Domínguez, dijo con amabilidad que la fila avanzaba de manera rápida, no obstante criticó que no se implementó una fila especial para las personas con discapacidad o para las personas de la tercera edad.
“Mire, la fila avanza rápido, pero si se fija es bastante larga y ya ratos estamos parados, se debió implementar una fila especial, donde por lo menos pudiéramos esperar sentados”, recomendó la maestra jubilada, quien contó que se vacunaba por recomendación de los médicos.
Luego, el ciudadano Mauro Enamorado, manifestó, “solo vine a perder el día”, pues explicó que iba en busca de la segunda dosis de la vacuna Moderna y, una vez que realizó la larga fila, lo informaron que esta vacuna ya se había agotado, “solo me dijeron, regrese mañana temprano, ahora haré otra vez la fila porque hoy estuve desde las 8 de la mañana y pedí permiso en el trabajo”.
Ante esta denuncia, EL LIBERTADOR se abocó a las autoridades de salud del lugar para conocer la situación de abastecimiento, ante la negativa de varias enfermeras y doctores, por fin el doctor Mario Cerrato, aclaró que efectivamente la vacuna Moderna se había agotado y solo contaban con dosis de Pfizer.
Cerrato expuso también que todos los días son abastecidos con dosis –aunque no pudo especificar la cantidad-, aprovechó la presencia de este rotativo para avisar a la sociedad capitalina que atenderán hasta el 10 de enero de 2022, en horario de 7:30 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, incluyendo el 31 de diciembre.
El galeno subrayó que de momento han sido abastecidos con vacunas y que las personas que desean aplicarse primera, segunda y tercera dosis pueden hacerlo, recalcando la importancia de hacerlo, ya que aunque de momento no se ha confirmado oficialmente la presencia de la variante Ómicron, puede que ya esté en el país, al respecto, expuso que hay países que aunque cancelaron vuelos y cerraron frontera, igualmente llegó y no digamos en Honduras.
Una vez que partimos del lugar a las 12:00 del mediodía, el equipo de EL LIBERTADOR se encontró con una larga fila de personas pidiendo ingresar al predio universitario para ser inmunizado; sin embargo, el guardia de seguridad les dijo que le dieron órdenes estrictas de cerrar a las 12:00, pese a que la hora de cierre se estableció para las 2:00 de la tarde.
Largas filas de personas demuestran que los hondureños desean acceder a la vacuna, pero también es cierto que al momento de acudir enfrentan obstáculos, por eso varios ciudadanos solicitan a través de este periódico la habilitación de más centros de vacunación, acercar la vacuna a las personas, parar el cierre de triajes y abrir los que fueron clausurados por el Gobierno Hernández como el que hoy estaba siendo desmontado en el polideportivo de la UNAH.
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